La zona del terror: Muertes y desapariciones en la carretera federal entre Jalisco y Zacatecas
La carretera federal 23 que conecta ambos estados, se ha convertido en una región en donde toda ley desaparece, al igual que varias personas
Zacatecas y Jalisco son dos estados mexicanos en los que la violencia se ha convertido en algo alarmante, pues cada rincón de ambas entidades sufre de esta situación. Además de compartir frontera comparten vialidades, una de ellas es el punto donde todo el terror converge, pues allí se registran muertes y desapariciones; se trata de la carretera federal 23 Zacatecas-Tlaltenango-Guadalajara.
Y es que aunque toda la vialidad engendra peligro, es el tramo Jerez-Tepetongo en el que no hay garantías al circular, pues en los últimos meses ha concentrado el horror vivido en ambos estados, por lo que transitarlo es un albur, ya que las personas no saben si llegarán a su destino o si se sumarán a la lista de desaparecidos o ejecutados.
De acuerdo al sitio La Silla Rota, por la carretera federal 23 circulan “halcones” (vigilantes del narco) de manera constante, van en motocicletas, así pueden ver a los ocupantes de los vehículos, ver cuántos son, si les resultan familiares y ellos dan el “pitazo” a los sicarios de los grupos criminales, quienes pueden tomar terribles decisiones.
Las disputas entre organizaciones delictivas son la constante en la zona limítrofe de ambos estados, una región en donde toda ley desaparece, al igual que algunas personas que son víctimas colaterales de los enfrentamientos.
Reportes de inteligencia del Ejército mexicano señalan que la zona está en disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, debido a que la región conecta directamente con Durango, Nayarit, Jalisco, San Luis Potosí y Coahuila.
Así, la carretera del terror, como se conoce ahora a esta vialidad, se ha convertido en un lugar donde los enfrentamientos, los narcobloqueos e incluso narcocampamentos son parte de la cotidianidad, en la que los ciudadanos ajenos a los conflictos suelen llevar la peor parte.
Las autoridades reconocen que existe un grave problema y recomiendan a la población no usar la carretera cuando no haya luz. Pero para muchas personas es un paso obligado, ya sea para ir al médico o a surtir sus negocios, pues Zacatecas es la ciudad que más cerca les queda y solo por ahí pueden llegar a ella.
Hechos violentos
La Silla Rota recogió el testimonio de un habitante de Colotlán, Jalisco, en el que hizo un recuento del terror vivido: “Primero fue lo de los paramédicos (en julio de 2021 fueron asesinados en Valparaíso dos paramédicos que realizaron el traslado de un paciente desde Huejuquilla, Jalisco, a Fresnillo, Zacatecas), luego los retenes del narco en la carretera (en junio de 2022, el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles, y el obispo de Zacatecas, Sigfredo Noriega, denunciaron que habían sido retenidos por delincuentes cuando circulaban por esta región). Incluso, el cardenal tapatío afirmó que el crimen organizado cobraba derecho de piso a las parroquias para realizar las fiestas patronales y ahora las desapariciones”.
La vialidad se puso en el ojo público desde el pasado 25 de diciembre de 2022, cuando se reportó la desaparición de cuatro jóvenes, quienes circulaban por ese camino la última vez que tuvieron comunicación con sus familias.
Pero fue el 18 de enero de 2023 cuando se hizo tangible el horror de dicha carretera, pues sus cuerpos fueron encontrados dentro de una fosa común y el vehículo en el que viajaban estaba lleno de balas.
De acuerdo con datos del Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas, durante 2022 desaparecieron 60 personas de 11 municipios en los límites entre Jalisco y Zacatecas, 54 de los casos ocurrieron en los municipios de Tepetongo, Monte Escobedo, Valparaíso, Susticacán y Jerez, todos del lado de Zacatecas.
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