Chicago recuerda a chica muerta a tiros
La joven actuó con un grupo estudiantil en la segunda investidura de Barack Obama
CHICAGO, Illinois. Cientos de dolientes y personalidades incluida la primera dama estadounidense, Michelle Obama asistieron ayer al funeral de una estudiante de Chicago cuya muerte incidió en el debate nacional sobre la violencia de las armas.
Los oradores evocaron a Hadiya Pendleton, que tenía 15 años, como una gran amiga y una alumna excelente que soñaba con ir a la universidad. Afirmaron que era la típica adolescente que tomaba prestada ropa de amigas y que nunca salía de casa sin brillo en los labios.
Para su madre, Cleopatra Pendleton, Hadiya era la hija a quien trataba de mantener ocupada para alejarla de la violencia de las pandillas, que parece no terminar en la tercera ciudad más grande de Estados Unidos.
“Nadie sabe lo difícil que es esto, y lo siento, lo siento por quienes sí lo sepan”, dijo Cleopatra Pendleton a las personas que atestaron el templo del sector conocido como South Side, en Chicago. “Ninguna madre, ningún padre jamás debe pasar por esto”, agregó.
Hadiya Pendleton fue muerta a tiros el 29 de enero cuando estaba con amigos en un parque a casi una milla de la casa de la familia del presidente de EEUU, Barack Obama, en el vecindario Kenwood de Chicago.
Unos días antes Hadiya participó en el grupo de bailarinas de una orquesta estudiantil que actuó en la celebración por la segunda investidura de Obama.
La policía dice que Pendleton fue una víctima inocente de los tiroteos vinculados a las pandillas. Su muerte hizo recordar la tasa de homicidios de Chicago y ocurrió en el enero más mortífero de la ciudad en una década. En 2012 Chicago registró 506 homicidios.
Michelle Obama se reunió en privado con la familia y con algunos amigos de Pendleton antes del funeral.
La primera dama, que creció en el sector South Side de Chicago, acompañó luego a la madre de la chica hasta el ataúd abierto que fue colocado frente al templo bautista Greater Harvest. Abrazó a Cleopatra Pendleton cuando ésta echaba la cabeza hacia atrás y lloraba.
Algunos de los políticos y clérigos más prominentes de Illinois estuvieron presentes, incluido el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel; el legislador federal Bobby Rush; y el reverendo Jesse Jackson.
Ninguna de las personalidades habló en la ceremonia.
El pastor, Courtney C. Maxwell, que abrió el servicio religioso, destacó que Hadiya, cuyo nombre significa en suajili “regalo”, era genuina y real aficionada a la música y a las artes y soñaba con graduarse y hacer estudios de periodismo.
La presencia de Michelle Obama en el funeral subraya el impulso que la Casa Blanca quiere darle a un mayor control de las armas.
El presidente Obama no estuvo presente pero en la contraportada del programa del funeral la familia imprimió una nota manuscrita que envió el mandatario en la que asegura: “Continuaremos trabajando tan duro como podamos para acabar con esta violencia sin sentido”.
El espinoso debate de las armas se abrió en Estados Unidos después de un tiroteo en una escuela de Newtown, Connecticut, en el que murieron 20 niños y siete adultos, incluido el asaltante, que utilizó armas con cargadores de alta capacidad. Pero la muerte de Pendleton abre otro capítulo en la discusión: la violencia urbana.
Tras la masacre de Newtown Obama aprobó 23 órdenes ejecutivas para endurecer el control sobre las armas, pero en un reciente artículo de opinión el reverendo Jackson le pidió al presidente que vuelva a la ciudad de la que fue senador antes de convertirse en mandatario para que enfrente el complicado problema de la violencia.