Regresa a California mujer que estuvo secuestrada ocho meses en México
No hubo muchos detalles, las autoridades y los familiares solo dijeron que la víctima está bien; otra víctima de LA sigue secuestrada al sur de la frontera
Mónica De León Barba había sacado a caminar a su perrito por una calle de Tepatitlán, en el estado de Jalisco, casi al obscurecer el 22 de noviembre pasado, cuando un grupo de desconocidos a bordo de tres vehículos le cerró sorpresivamente el paso y la obligó a subir a uno de los autos.
La mascota de la mujer estadunidense de 40 años de edad quedó suelta en la calle. El oficial Robert Tripp de la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) en San Francisco dijo que supo cómo ocurrió ese secuestro porque se encontró un video de una cámara de seguridad que captó el momento del secuestro.
Tripp dijo que se trató de un secuestro selectivo; los secuestradores habrían observado a Mónica de León para saber a qué hora paseaba a su mascota.
El día que se la llevaron, aparecieron de sorpresa un Volkswagen Jetta, un Dodge Charger y una Suburban Chevrolet, y la obligaron a subir el primer auto en solo segundos, antes de huir de prisa. Participaron en el secuestro cuando menos cinco desconocidos.
Durante casi ocho meses los familiares de Mónica de León desconocieron su paradero. El FBI ofreció una recompensa de $40,000 a quien pudiera proporcionar informes confidenciales que llevaran a encontrarla.
Después de ocho meses y al no tener mucho éxito la recompenza, la joven reapareció liberada esta semana en Tepatitlán, informó el agente Tripp sin ofrecer mayores detalles sobre la víctima.
Gustavo de León padre, el papá de Mónica, dijo que Gustavo de León hijo se encontraba en Jalisco para apoyar las investigaciones, cuando se enteró que su hermana había sido liberada, y ambos volaron de regreso a California.
“Fue un encuentro muy emotivo, la esperamos en el aeropuerto con su perrita, nos dimos un prolongado abrazo. Yo me sentí aliviado, después de tanto tiempo estresado” sin saber de ella, dijo el señor De León.
Mónica de León “está bien, se encuentra bien, pero ahorita todavía se está adaptando a su regreso a California” y no quiere dar declaraciones, dijo su papá.
La joven “no ha aceptado una terapia psicológica que le ha ofrecido el FBI”, ni otros servicios que se ofrecen en el condado de San Mateo, donde regresó con su familia. “Nos parece que ella pro ahora solo quiere ver a sus amistades y adaptarse a estar de vuelta” con su familia y su mascota.
Por cuanto a su familia, el señor De León dijo en un mensaje en Facebook que “Por primera vez en mucho tiempo tenemos buenas noticias! Necesito agradecer a cada una de las personas que nos ayudaron a mi familia y a mí durante todo este calvario. Finalmente todos podemos cerrar este capítulo en nuestras vidas y trabajar en el largo camino de sanación que tenemos por delante”.
El agente Tripp informó que el FBI continuará la investigación en México con apoyo de la oficina de esa misma corporación en la ciudad de México.
El caso de secuestro de Mónica de León tomó mayor relevancia cuando unas semanas después de haber perdido la libertad, sus familiares y conocidos pidieron tanto al presidente Joe Biden como a su colega en México, Andrés Manuel López Obrador, intervinieran para localizar a la joven.
“La investigación del FBI está lejos de terminar, pero ahora podemos trabajar en este caso sabiendo que una víctima inocente se reunió con su familia”, dijo el agente en un mensaje de Twitter.
Los raptores pudieran ser personas que conocen a la familia De León en México o en California, pues un primo de la joven secuestrada también fue llevado contra su voluntad en Tepatitlán.
El FBI informó que Gael De Leon fue secuestrado en un incidente separado al secuestro de Mónica, pero también fue liberado de sus captores y ya se reunió con su familia en México, donde reside.
Mientras tanto la oficina del FBI en Los Ángeles continúa la búsqueda de otra residente de California que se encuentra secuestrada desde febrero de este año.
La señora María del Carmen López, quien cumplió 64 años este domingo recién pasado, residía en Norwalk, pero decidió irse a vivir al estado mexicano de Nayarit, en la costa del Pacífico mexicano.
El 9 de febrero, la señora López fue sacada de su casa en el poblado de Pueblo Nuevo y desde entonces se desconoce su paradero.
El FBI ha ofrecido una recompensa de $20,000 por informes que conduzcan al paradero de la señora López.
La hija de la señora secuestrada, Sonia López, dijo que su madre merece regresar a California donde merece vivir “con sus siete hijos, sus 19 nietos, hasta tiene biznietos”.
El Departamento de Estado ha emitido alertas de viaje tanto para el estado de Jalisco como para el de Nayarit, donde ocurrieron los secuestros.