Los “narcos invisibles”, emisarios de cárteles mexicanos que viven en otros países como turistas y sin llamar la atención

Narcotraficantes como Ismael “Mayo” Zambada, Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, o Iván Archivaldo Guzmán Salazar, integrante de Los Chapitos, son plenamente identificados al formar parte de los delincuentes más buscados por las autoridades de Estados Unidos.

Sin embargo, en la estructura de los grandes cárteles como el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, existen varios operadores en el extranjero que pasan desapercibidos para las autoridades locales.

Conocidos como “narcos invisibles”, estos delincuentes se mueven en países como Colombia, Perú, Ecuador, Guatemala, Bolivia o Brasil como si fueran turistas, pero en realidad son emisarios del crimen organizado que realizan alianzas con los grupos criminales regionales.

A diferencia de otros capos, están alejados de la excentricidad para no llamar la atención, aunque el año pasado fueron detenidos 87 de ellos en el Caribe, así como en la frontera entre Colombia y Venezuela, según reveló el diario El Sol de México.

De acuerdo con la cancillería mexicana, de los detenidos el año pasado en países de Centro y Sudamérica, 71 son hombres de entre 27 y 50 años, y el resto mujeres de entre 22 y 35 años.

Daniel M. Rico, experto colombiano en temas sobre narcotráfico, explicó al medio citado que el modus operandi de los “narcos invisibles” consiste en viajar en clase turista, pasean por los países como cualquier paseante, se reúnen con líderes criminales locales para cerrar los negocios o reforzar las alianzas.

“Son gente mucho más formada que la que fundó el negocio hace más de cinco décadas, capaz de moverse con solvencia económica entre las clases altas y pasar debajo del radar de las fuerzas antidroga mundiales con asombrosa habilidad. No visten con ropa de marca ni viajan en autos lujosos, ni siquiera se transportan en aviones privados”, explicó Rico a El Sol de México.

Jorge Vidal, también experto en temas sobre seguridad y narcotráfico, coincidió en que estos narcos han proliferado en Latinoamérica a medida que los cárteles mexicanos han arrebatado el control del mercado de la cocaína a los grupos colombianos.

Según el informe 2023 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito sobre cocaína, Colombia sigue siendo el principal productor mundial de esa droga, pero son las mafias extranjeras, principalmente los cárteles mexicanos, las que controlan el negocio.

“Sin el problema de que tengan que luchar por territorios, porque ellos no luchan por los laboratorios ni tienen que pelear las rutas del mercado, cumplen el papel de supervisores de lo que se está comprando. Cierran el trato y supervisan los envíos para que la droga llegue a México y de ahí salga por las distintas rutas hacia otras partes del mundo”, afirmó Vidal.

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