Familia de latino muerto demanda a la ciudad de Inglewood
Iván Solís Mora, de 34 años, tenía problemas de salud mental, dijeron familiares; un testigo afirma que no tenía ningún arma en sus manos al caer a manos de la Policía
La familia de Iván Solís Mora, de 34 años, el hombre que padecía trastornos mentales y que fue muerto por agentes del Departamento de Policía de Inglewood, presentó una demanda civil por daños y perjuicios en contra de la ciudad.
“Vamos a asegurarnos de que la ciudad pague”, dijo el abogado Christian Contreras en nombre de la familia. “Y haremos cualquier cosa para hacer justicia a esta familia”.
El jueves pasado, alrededor de la 1:00 p.m., se registró la confrontación entre la policía y el joven adulto, quien supuestamente traía en sus manos un cuchillo, lo cual niega la familia. Los hechos sucedieron en la cuadra 10,000 de la avenida Grevillea.
Según Petra Mora y otros familiares, la policía sabía que su hijo tenía antecedentes de episodios de crisis mental, porque habían respondido a llamadas anteriores a su casa, e insistieron que el muchacho no representaba un peligro para los policías.
Para responder a los gastos funerarios, la señora Mora ha abierto una cuenta de GoFundMe para aceptar donativos y darle cristiana sepultura a su hijo.
“Iván tenía mucho por vivir. Él era buena persona que luchaba con problemas de salud mental, pero nunca fue agresivo ni lastimó a nadie. Iván sufría de esquizofrenia, pero nunca lastimó a nadie por eso”, escribió la afligida mujer.
El sargento Scott Collins, del Departamento de Policía de Inglewood, dio a conocer a la prensa que los oficiales acudieron a la casa de Iván Solís Mora, tras recibir un informe de una persona con un cuchillo en la mano y se encontraba en el patio delantero.
Al llegar a la escena, los agentes observaron a la persona que, supuestamente traía el cuchillo y se comportaba de manera errática.
“El sospechoso corrió hacia el patio de atrás donde había una residencia adyacente. Allí la policía intentó de- intensificar la situación y detener al hombre sin éxito”, dijo Collins.
Presuntamente, los policías buscaron reducir la tensión y dispararon primero con bolas de pimienta, pelotas de goma y Taser”, pero el sospechoso no se rindió y los agentes finalmente le dispararon mientras [supuestamente] avanzaba hacia la policía”, dijo Collins.
Aunque la investigación continúa, las protestas Cliff Smith, el activista de la Coalición para el Control Comunitario sobre la policía, dijo que testigos contradicen el recuento oficial del tiroteo.
“Un testigo en el vecindario dijo que a Iván le dispararon en la espalda y que no vieron el arma que tenía Iván, que no escucharon órdenes para soltar cualquier cosa”, expresó Smith. “La policía simplemente le disparó sin provocación ni causa’”.
Otras muertes en Inglewood
Por su parte, Alejandro Villalpando también integrante de la Coalition for Community Control Over the Police, dijo a La Opinión que recuerda el caso de la muerte a balazos, en 2016, de Marquintan Sandlin y Kisha Michael, a manos cinco policías de Inglewood.En efecto, el 21 de febrero de 2016, Marquintan Sandlin y Kisha Michael fueron acribillados por los agentes que respondían a una llamada sobre un vehículo que estaba detenido en los carriles de tráfico.
“La verdad es que, el asesinato del joven latino y los de Marquintan Sandlin y Kisha Michael es un patrón de conducta de la policía nacional, estatal , regional y local”, dijo Villalpando. “Eso pasa y nosotros que somos las minorías somos quienes estamos pagando las consecuencias, porque las tragedias se multiplican”.
Los agentes identificados en el asesinato de la pareja fueron identificados como Michael Jaen, Richard Parcella, Jason Cantrell, Sean Reidy y Andrew Cohen, ninguno enfrentaron cargos criminales.
El 21 de febrero de 2016, Marquintan Sandlin y Kisha Michael fueron acribillados por los agentes que respondían a una llamada sobre un vehículo que estaba detenido en los carriles de tráfico.
Sandlin, quíen estaba en el asiento del conductor, recibió cinco disparos después de que la policía pudo despertar a la pareja. Murió en el hospital. Michael recibió 13 disparos.
Queremos justicia para la familia de este muchacho [Iván Solís Mora] y para los familiares de la pareja [de Iván Solís Mora]”, agregó Villalpando. “Pero no me sorprende que la policía ni las autoridades respondan tan rápido para dar justicia a las familias, como cuando la piden si se asesina a un oficial, y comienzan con un gran espectáculo para atrapar a quien hizo algo”.
Villalpando enfatizó que en su “opinión, para ellos [autoridades], la vida de un policía vale más que una persona de la población general”.