“Fichan” al estilo narco a los agresores de mujeres en la CDMX 

MÉXICO- Tienen los ojos cubiertos con una franja negra para ocultar su identidad hasta la sentencia, pero sus fotografías aparecen en fichas judiciales idénticas a las que suelen usarse para acusados por crimen organizado: de frente, mal encarados, sin más nombre que el de pila y en grupos.

Pero no son narcotraficantes ni secuestradores. Su presunto delito es violencia familiar y/o sexual.

La estrategia de exhibirlos es una campaña no escrita de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México para demostrar la persecución del flagelo que no es solo un asunto de la capital mexicana, aunque los ojos están aquí camino a 2024 porque quien gobernó hasta hace poco la metrópoli fue la favorita actual para la presidencia del país.

El movimiento Unión Mujer, dio a conocer que en 2022 en todo el país se registraron 22,904 víctimas de violencia familiar, lo que representa un incremento de 30.29% desde 2018 y al menos 88.61% de niñas de uno 17 años y 75 por ciento de adolescentes de 12 a 17 años.

De acuerdo a los datos que da el Instituto Nacional de Estadística (Inegi), en ese mismo año un total de 3,800 mujeres fueron asesinadas de manera violenta en el país y en lo que va de 2023, esa cifra asciende a 1,290. La mayoría a manos de conocidos, novios, esposos o amantes.

En la Ciudad de México, que en 2022 tuvo 31, 136 denuncias por violencia familiar; 2, 147 casos de violaciones y 110 muertes de mujeres (no todas clasificadas como feminicidios) de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, lo que representa casi el 10% del total de asesinatos contra ellas.

La directora general de la organización, Paulina Amozurrutia, así como organizaciones civiles en contra de la violencia de genero señalan que el incremento se debe principalmente “a la inacción de las autoridades que da como resultado la Impunidad de los perpetradores”.

Las autoridades no reconocen explícitamente las fallas del sistema de justicia mexicana, pero ante la presión social se han visto obligadas a ser más creativas para hacer campañas de “concientización” con resultados diversos.

La fiscalía de justicia de la CDMX decidió emitir reportes constantes de las aprehensiones que ha logrado por estos delitos con sus respectivas fichas al estilo “los más buscados”.

Mensualmente, la procuradora local Ernestina Godoy presenta informes sobre los avances en el tema desde que en 2019 se decretó en la CDMX la Alerta de Violencia de Género. En esos reportes ante la prensa suelta de vez en cuando algunos detalles de  casos.

A finales de septiembre pasado por ejemplo, dijo que entre el 25 de agosto y el 15 de septiembre, 123 personas fueron vinculadas a proceso por delitos cometidos en contra de niñas, adolescentes, mujeres y adultas mayores, luego del cumplimiento de 45 órdenes de aprehensión y 78 detenciones en flagrancia. 

La fiscal especificó que entre todos los vinculados a proceso, ocho de ellos fueron por feminicidio, siete por el delito de violación, seis por tentativa de feminicidio, cuatro por acoso sexual, dos por trata de personas, 59 por violencia familiar y 37 por abuso sexual. 

 “Que lo sepan todos los agresores de las mujeres y que les quede muy claro: como en este caso, los buscaremos, los detendremos, les procesaremos y exigiremos sentencias ejemplares”.

Luego pasó a hablar de una sentencia condenatoria de 70 años en contra de un hombre llamado Arturo Rivera porque mató a su esposa Andrea Victoria en febrero de 2022. “También tendrá que reparar el daño bajo el concepto de gastos funerarios e indemnización a las víctimas indirectas”. 

Las organizaciones civiles han sido críticas respecto a esta estrategia de pregonar las sentencias porque consideran que “un ejemplo de éxito no es la norma”: 

En el informe “Hallazgos 2022: evaluación de la justicia penal”, realizado por la organización México Evalúa México, determinó que las autoridades de procuración e impartición de justicia sólo resuelven 10 de cada 100 delitos pero en el caso de feminicidios el registro es de 100% de  injusticia, incluyendo la Ciudad de México.

Por otro lado, la agencia de comunicación especializada en género CIMAC, ha reconocido el esfuerzo. En un análisis sobre el tema, destacó que a los informes de la Fiscalía de la CDMX “ha hecho falta la presencia de organizaciones de la sociedad civil que muestren otras cifras así como el vacío en las iniciativas y políticas públicas para erradicar la violencia de género”.

Los estados y las campañas

Además de la exhibición de los agresores sexuales y feminicidas en la capital mexicana, en otros estados del país se han impulsado estrategias para disminuir la violencia de género a base de “concientizar a la sociedad”.

En los tiempos de pandemia, el gobierno federal impulsó una campaña conocida como “Cuenta hasta 10”, en la cual se veían diferentes integrantes de  familia perdiendo la paciencia e increpando a otras personas: una mujer se desesperaba con un anciano que tiraba unos platos al suelo, un hombre regañaba a su pareja por poner la música demasiado alta y un señor mayor reprendía a unos niños por estar haciendo alboroto.

“Cuenta hasta 10 antes de molestarte”, sugerían todos.

Pero las inconformidades sobre el mensaje que transmitía terminaron por censurarla en redes sociales. “Lo que hacen con esta campaña es dar más responsabilidad a las mujeres de ser las que mantengan la paz dentro del espacio privado”, advirtió la escritora Brenda Navarro.

En otro caso más reciente, la Red de Mujeres Periodistas de Oaxaca reprobó y cuestionó la campaña del gobierno del estado denominada “Identifiquemos la violencia familiar” que inició en marzo de 2023 porque sustituyó el término “violencia de género”. 

“No sólo no abona a la identificación del problema de las violencias contra las mujeres, sino que está pensada desde una visión familiarista y patriarcal, que niega la violencia estructural que se ha ejercido principalmente contra mujeres y niñas”, opinó en un comunicado.

Con el paso del tiempo esas campañas de “concientización” aunadas a la impunidad han terminado por desesperar a algunas mujeres. Recientemente en el Instituto Politécnico Nacional un grupo de mujeres decidió tomar justicia por su propia mano y golpearon a un profesor.

En un video que circuló en redes sociales se observa al catedrático en un escritorio mientras una joven encapuchada lo acusa de acosar a maestras y alumnas. Después, junto con otras estudiantes encubiertas,  lo sacan del aula para patearlo y rociarlo con pintura en aerosol. “Acuérdate que tú mamá es una mujer, cabrón”, se escucha en la filmación que circuló en redes.

Dos días antes, la Unidad de Atención e Investigación de delitos sexuales cometidos en contra de estudiantes de educación media superior y superior había abierto 18 carpetas por violencia de género y había fichado a otros agresores.

El paso siguiente será demostrar que son culpables.

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