Enfermedades estacionales siguen en aumento en EE.UU.
Estados Unidos enfrenta un preocupante aumento de enfermedades estacionales, con un incremento notable en los casos de gripe, Virus Sincitial Respiratorio (VSR) y COVID-19. La atención se centra en grupos vulnerables, como los mayores de 65 años y las mujeres embarazadas, mientras se insta a la población a reforzar medidas preventivas ante la amenaza de nuevas variantes de COVID-19
En el transcurso del último mes, los funcionarios de salud en Estados Unidos han lanzado una alerta ante un marcado aumento en diversas enfermedades estacionales en todo el país.
Las cifras revelan un incremento del 200% en los casos de gripe en 44 estados, un aumento del 60% en los casos de Virus Sincitial Respiratorio (VSR), y un 50% más de casos de COVID-19. Estos datos alarmantes han llevado a los expertos a instar a la población a reforzar las medidas preventivas y a prestar especial atención a los grupos de mayor riesgo.
Los mayores de 65 años se han identificado como el grupo más vulnerable, enfrentando un mayor riesgo de hospitalización y muerte relacionados con el COVID-19. El Dr. Darien Sutton, corresponsal médico de ABC, explica que la temporada invernal, con su tendencia a la proximidad en espacios cerrados, contribuye significativamente a la propagación de estas enfermedades. “Estar en interiores aumenta la transmisión y, por ende, la incidencia de infecciones”, advierte el Dr. Sutton.
A pesar de la baja actividad de la influenza en el estado de Washington, donde nueve personas han perdido la vida a causa de la gripe en la presente temporada, la estabilidad de los casos de COVID-19 no disminuye la preocupación general.
Los profesionales de la salud temen que el descenso del 15% en la vacunación de mujeres embarazadas en comparación con el año anterior pueda tener consecuencias graves. El Dr. Sutton destaca la importancia de que las mujeres embarazadas se vacunen, ya que la gripe durante el embarazo puede aumentar el riesgo de parto prematuro, parto prematuro y aborto espontáneo.
Mientras la atención se centra en la prevención, los proveedores de atención médica están vigilando de cerca una nueva variante de COVID-19 que ahora constituye más del 30% de los casos en el noreste del país.
Incremento de enferemedades respiratorias
Aunque los informes preliminares indican que esta variante no elude las estrategias actuales de protección, como el uso de mascarillas y las vacunas actualizadas, su creciente prevalencia presenta un desafío adicional en la gestión de la pandemia.
La variante del virus ha llevado a los expertos a instar a la población a redoblar sus esfuerzos en la adhesión a las medidas preventivas, incluyendo la vacunación, el distanciamiento social y el uso continuo de mascarillas.
La preocupación por la baja participación de las mujeres embarazadas en la vacunación resalta la necesidad de una conciencia pública más robusta sobre los riesgos asociados con las enfermedades estacionales.
A medida que el invierno progresa, la colaboración entre las autoridades de salud y la comunidad se torna fundamental para contener la propagación de enfermedades respiratorias. La comunicación transparente y la educación sobre la importancia de la vacunación y otras medidas preventivas son esenciales para mitigar los impactos de esta alarmante tendencia de aumento en las enfermedades estacionales.
En este escenario, la población está llamada a asumir un papel activo en la protección de su salud y la de los demás. La adopción responsable de las recomendaciones de salud pública se erige como la principal defensa contra el crecimiento exponencial de estas enfermedades, que amenazan con sobrecargar aún más los sistemas de atención médica.
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