‘Te amo y te extraño muchísimo’, escribe un papápreso a su hijo en el Día del Padre
En el Día del Padre, presos de la cárcel central para hombres del condado de Los Ángeles envían mensajes escritos y grabados en audios para sus hijos
“Aidan, espero que lo estés haciendo bien. Te amo y te extraño muchísimo. Sigue haciendo cosas buenas en la escuela y sé un niño muy bueno. Te miro muy pronto. Espero que te guste el libro que estoy leyendo. Recuerda que tu papi te ama y que te extraña muchísimo.
Escucha a tu abuelita y a tus tíos. Sigue dibujando para que seas un profesional cuando seas grande. Pienso en ti todos los días. Y recuerda te veo pronto. Te amo”
Ese el texto completo de una carta que un padre envió desde la Cárcel Central para Hombres del condado de Los Ángeles a su hijo, antes del Día del Padre, la cual sella con un emoji de una cara feliz.
La carta a su hijo y la lectura de un cuento infantil, con la voz grabada del progenitor de Aiden sería enviada a su casa por parte de la fundación Gordon Philanthropies donde creen que la lectura es un derecho humano.
Como cada año, voluntarios y directivos de la fundación visitan la Cárcel Central para Hombres del condado de Los Ángeles o a la cárcel de las Torres Gemelas para tener esta actividad humanitaria.
“Es muy importante el hecho de que los padres no pierdan contacto con sus hijos”, dijo Sylvia Beanes, directora ejecutiva de la fundación.
“Definitivamente, el amor del padre con sus hijos es sumamente importante; emocionalmente da la seguridad de que, aunque falta la conexión familiar, es importante para los niños de saber que su padre los quiere, aunque desafortunadamente están encarcelados”.
De hecho, la relación padre-hijos es vital en el trabajo de Gordon Philantrophies, ya que gracias al programa de lectura quieren ayudar a que los niños crezcan emocionalmente sanos y que no descuiden su educación.
“Muchas veces los niños que tienen padres encarcelados no salen adelante en la escuela y sufren con sus calificaciones[académicos]”, dijo la señora Beanes. “Eso es ovio, porque extrañan a sus padres y no pueden concentrarse en las clases”.
Relató que la experiencia de los menores al recibir la carta y el audio que les envían sus padres les provoca lágrimas de alegría.
“Cuando los niños oyen la voz de su de su papá y comienzan a llorar, es una emoción increíble”, dijo. “Los niños no preguntan por sus padres, sino que dicen contentos “Mi papi, cómo lo quiero”.
Además de respaldar los esfuerzos académicos de los niños en casa y el amor por la lectura, para el LASD es fundamental para rescatar la conexión de amor de los padres que están encarcelados con sus hijos que están en casa y que, probablemente, no entienden a dónde se ha ido la figura paternal.
“Comenzamos este programa para brindar a personas la posibilidad de tener contacto con su familia, especialmente con sus hijos”, dijo el teniente Rafael Rodríguez, creador del programa, en el que participaron voluntariamente 42 reos.
“Esto les da la oportunidad de tener una conexión a través de los libros que ellos les leen que los niños sepan que todavía tienen familiares que los van a cuidar”, añadió.
Rodríguez expresó que, mediante el proyecto podrían reducirse potencialmente las tasas de reincidencia [criminal] y además brindarles a los niños la oportunidad de aprender a leer y seguir adelante con su educación.
“Holas mis amores”
Con palabras en inglés y en español, otro recluso escribió a sus hijos:
“Hi my love. I love you (Hola mis amores. Los amo) muchísimo. Los extraño mucho y no puedo esperar por verlos y estar con ustedes. Los amo… Igual y les leí este libro para que sepan lo mucho que los amo.
Gracias a Dios que me he cambiado mi vida y hoy hago la voluntad de mi Dios, y él nos dice que pidamos en oración y él nos lo dará, y por nuestra fe seremos salvos, y por nuestros actos seremos bendecidos.
Yo los amo muchísimo y ya quiero salir y estar con ustedes. Los adoro mucho mis amores. Ustedes son mi razón de vivir y por lo cual le he entregado mi vida a Jehová y a Jesucristo. Pronto nos veremos mis amores. Los amo mucho. I love you guys. God bless you. I love you.” (Los amo chicos. Dios los bendiga. Los amo)”.
200,000 niños de California con sus padres presos
Hasta marzo de 2023, la Prison Policy Initiative (Iniciativa de Política Penitenciaria) de Northampton, Massachusetts, estimaba que Estados Unidos tenía 1.9 millones de personas encarceladas. Esta cifra incluye prisiones estatales, cárceles, locales, prisiones federales, centros correccionales juveniles, campos de detención de inmigrantes, internamiento involuntario, prisiones territoriales, cárceles de las naciones indígenas y prisiones militares.
El estado de Texas tiene la población carcelaria más alta de Estados Unidos, con 133,772 reos, seguido de California, con 101,441 reclusos. Por el contrario, los estados con menos reos son Vermont, con 1,287 y Maine, con 1,577.
En el “Estado Dorado”, aproximadamente 200,000 niños tienen padres en una prisión estatal.
Conexión familiar y salud mental
Sergio Aloma, asistente del alguacil valoró que, bridarle la oportunidad del vínculo o conexión de padres a hijos resulta prioridad para la salud mental de ambos.
“En el Día de la Madre o el Día del Padre, es un momento en que las familias extrañarían a sus hijos, que, en muchos casos no entienden lo que significa estar encarcelado, y puede resultar aún más difícil explicarles porque están en la cárcel”.
“Esto que hacemos es solo una pequeña cosa para estos padres, algunos de los cuales se encuentran en prisión preventiva, y otros que probablemente saldrán pronto de la cárcel”, añadió.
Matthew S. Vander Horck, capitán de la Oficina de Servicios para los Reclusos (ISB) consideró que, a través del programa de lectura de cuentos para sus hijos, los presos de la cárcel del condado están más dispuestos a participar en su rehabilitación y en las oportunidades educativas que se les brindan en la cárcel.
“Si ellos ven la parte positiva de la educación, entonces se inclinan más para regresar a la escuela, terminar la secundaria y participar, además, en clases de habilidades que ofrecemos”, dijo el capitán Vander Horck, a La Opinión.
“Te amo…hasta pronto”
Brian, otro recluso graduado de la secundaria en la Cárcel Central para Hombres del condado de Los Ángeles dijo sentirse “un poco nervioso” por leer un libro para su hijo, a quien le envió una carta de amor.
“Te extraño todos los días. Estoy ansioso de volver a casa. No pasa un día sin que piense en ti. Sé bueno con tu mamá. Sé bueno en la escuela. No dejes de ser increíble. Te amo…hasta pronto”, dice la misiva.
Para Brian, la carta y la lectura del libro de cuentos infantiles significa mucho.
“Leyéndolo yo mismo, mi hijo puede escuchar ese libro todos los días y todas las noches, cada vez que se vaya a dormir, sabiendo que su padre lo ama”, dijo Brian.