Emotivo encuentro entre receptor y donante de células madre

Trish le salva la vida a Noé, y se conocen en una gala en Los Ángeles

Noé López conoce a su donante Trish Ureña. (Fotos NMDP)

Noé López conoce a su donante Trish Ureña. (Fotos NMDP) Crédito: Cortesía

En un conmovedor encuentro, lleno de nervios y lágrimas, Noé López conoció a Trish Ureña, la donadora de células madres que le salvó la vida.

Noé y Trish se conocieron en la gala NMDP el 9 de agosto en Los Ángeles. Trish hizo un viaje especial a Los Ángeles desde Phoenix, Arizona donde vive para conocer a Noé.

La historia entre Noé y Trish comenzó durante el segundo año de la pandemia de covid-19.

Noé nació y creció en el este de Los Ángeles, y actualmente vive en el Valle de San Fernando.

Noé López y Trish Ureña se conocen. (Fotos NMDP)
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Cuando la vida da un vuelco

Fue un día del año 2021 que Noé, un joven padre de dos hijos menores, empezó a tener problemas para respirar cuando se ponía la mascarilla de protección contra covid, en su trabajo como supervisor ambientalista.

“Me agitaba mucho con la mascarilla y me daban ataques de ansiedad. Con la mascarilla puesta no tenía la capacidad de rendir las ocho horas”, dice.

Noé tuvo varias visitas médicas, pero no le daban importancia a su caso ni siquiera podía ver a su doctora. 

“Un día, le dije a mi esposa que no me sentía nada bien, y nos fuimos a emergencias del West Hills Medical Center. Ahí me hicieron exámenes más profundos, y me dijeron que tenía un pequeño tumor arriba del pulmón”.

Noé López y Trish Ureña se abrazan al conocerse.(Fotos NMDP)
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Pero los estudios siguieron y tras hacerle una biopsia, recibió una llamada que nunca hubiera querido.

Noé no tenía la menor idea de que su vida estaba a punto de dar un gran vuelco.

“Era un viernes cuando recibí una llamada en la que me decían que creían que tenía leucemia y debía ir el lunes a City of Hope. Cuando me meto al Internet para ver qué era City of Hope, y veo tratamiento de cáncer, el mundo se me vino encima”.

Para este angelino, que hoy tiene 38 años, ese día fue el peor de su vida.

“Para acabarla me dijeron que tenía linfoma y leucemia. Si no me moría de una, sería de la otra. Nadie en mi familia había sufrido esas enfermedades”.

Dos días después, ya estaba internado en el hospital, listo para empezar con los tratamientos.

“Me dieron 67 quimioterapias y cinco días de radiaciones de día y de noche. Me acabé. No podía caminar. No podía comer. No podía estar acostado. No podía estar parado. No podía hacer nada. Fue algo muy doloroso”.

Noé López y Trish Ureña celebran la vida. (Fotos NMDP)
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En busca de un donante

Los médicos le informaron entonces que su vida dependía de encontrar un donante de células madre.

Desafortunadamente nadie en su familia calificaba para ser su donante, y fue entonces cuando recurrieron al registro de donates NMDP, el registro más diverso del mundo en busca de un donador.

“El primer donante me canceló. Me volví a derrumbar. Mucha gente muere en el proceso de encontrar un donante. Se le acaba él tiempo en la espera. Yo la verdad no dormía pensando, pero luego salió que había otra donante, y esa era Trish de Arizona”.

Noé recibió el trasplante en septiembre de 2022; a partir de esa fecha, ha comenzado a recuperar su salud gradualmente.

“Hoy los médicos me han dicho que estoy libre de cáncer. Tengo que rehacer mi vida poco a poco”, dice Noé.

Y reconoce que se siente bendecido después de tantos días difíciles.

“Ahora disfruto las cosas pequeñas. Antes, me pasaba pensando cómo tener más cosas materiales, cómo tener más dinero, una casa más grande. Nunca estaba a gusto, quería más. Hoy aprecio más mi salud y la vida”.

Noé López junto a su esposa Christina y sus dos hijos antes de enfermar. (Cortesía Noé López)

Noé aún está en proceso de recuperación, y su anhelo es regresar al trabajo el próximo año.

“Quiero pensar que todo esto fue una pesadilla. Regresar a trabajar, me ayudaría mucho mental y económicamente”.

Mientras tanto, comparte que no tiene palabras para agradecer a Trish su generosidad. 

“Sin conocerme, me regaló un pedazo de vida. Qué le puedo regalar a ella, que pague la oportunidad que me dio. La vida no tiene precio. No solo me ayudó a mí sino a toda una familia”.

Añade que en estos dos años, la fe en Dios y la fuerza de su familia, de su madre y su esposa, le dio esperanzas para luchar. Noé s padre de un niño de 8 y una niña de 11 años. 

Su esposa Christina dice que se siente muy alegre porque fue muy duro ver a su esposo pasar por los peores días de su vida.  “Verlo con salud, me ha quitado un peso de encima. Le pido a Dios que todo vuelva a ser como antes, y que podamos volver a salir todos juntos en familia”.

Trish Ureña es peluquera de perros en Phoenix, Arizona. (Cortesía Trish Ureña)
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La generosidad de Trish

Cuando Trish Ureña de 36 años recibió una llamada telefónica para preguntarle si estaba dispuesta a donar células madres, ya no recordaba se había registrado como donante seis años atrás.

“Fue una sorpresa, pero dije que sí. Nunca pensé que me llamarían. Yo trabajo en un lugar de arreglo de mascotas. Las peino, les corto las uñas. Soy peluquera de perros. Cuando les comenté en mi trabajo lo que iba a hacer, fueron muy comprensivos”.

Trish vive en Phoenix, Arizona y viajó a Los Ángeles para la donación de células madres.

“El proceso no fue doloroso en absoluto. Es como donar sangre o plasma, solo me sentí con sueño y un poco de cansancio, los dos siguientes días”.

Dice que hoy en día se siente orgullosa de sí misma. 

A la gente le da miedo donar, pero es muy fácil, y bien vale la pena porque le salvas la vida a una persona. No cualquiera puede decir que le salvaste la vida a alguien. Todos en mi familia están orgullosos de mí”.

Dice que se trata de solo donar un poco de tu tiempo y de tu células madres.

“Esto puede ser la diferencia entre que alguien viva o muera, entre una familia que llore o una familia que celebra la vida. Tú puedes hacer la diferencia”.

Agrega que es más fácil de lo que piensan que es.

“Lo único que haces es aparecer, y ellos se encargan de todo, te lo hacen muy fácil”.

Trish donó sus células madre sanguíneas a Noé como parte de un ensayo clínico dirigido por NMDP, para explorar la viabilidad del trasplante de células madre sanguíneas no compatibles al 100%).

Menos de la mitad de los pacientes hispanos tienen un donante totalmente compatible en el registro, por lo que NMDP está invirtiendo en investigación para ampliar las opciones para los pacientes que necesitan depender de un donante menos compatible.

Noé López junto a su esposa Christina y sus dos hijos. (Cortesía Noé López)

Faltan donantes hispanos

Erica Sevilla, vocera del NMDP (Antes National Marrow Donor Program and Be The Match), dice que donar células madres es un proceso similar a donar sangre, pero puede tomar más tiempo extraerlas.

“Es más fácil de lo que las personas piensan”.

Observa que la gente no sabe que dentro de nosotros, tenemos células que pueden curar el cáncer en otras personas.

“Hay personas como Noé que necesitan donantes de la misma etnicidad porque ellos y el paciente necesitan ser compatibles con su donantes”.

Lamentablemente – dice – que los hispanos y afroamericanos se encuentran con que menos del 50% pueden encontrar un donante compatible.

“En el caso de Noé, fue posible el trasplante con Trish con quien no es 100% compatible, debido a un ensayo clínico, que a través de una nueva droga permite aceptar las células de un donante no totalmente compatible”.

Sevilla urgió a los hispanos y afroamericanos a donar células madres, solo tienen que ser saludables y tener entre 18 y 40 años de edad.

Para registrarte como donante, visita: https://my.bethematch.org/s/join?language=es&join-Code=espanol

Para saber qué es verdad y mentira en torno a las donaciones, visita:  ¿Duele donar? | NMDP (bethematch.org)

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