José Luis Ruiz: el dentista mexicano que no se rindió
Es inventor de técnicas de odontología cosmética usadas en todo el mundo, autor y activista
Cuando José Luis Ruiz, recién graduado como dentista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), llegó a Los Ángeles, abundaron las voces que lo desanimaron diciéndole que nunca podría ejercer su carrera en Estados Unidos y menos en California.
El odontólogo, nacido en la ciudad de México, no se dio por vencido, hoy en día tiene su propio consultorio dental en Burbank, y es reconocido a nivel mundial por la creación de nuevas técnicas usadas por dentistas de diversos países.
“ Si permitimos que gente negativa, nos diga ‘está rete difícil’, no iremos a ninguna parte. A mi mucha gente me dijo mil veces, incluyendo muchos latinos y mi propio primo, que me olvidara de mi carrera y me dedicara a la construcción”.
El doctor Ruiz dice que emigró a Los Ángeles en 1988 con la idea de estudiar ortodoncia.
“Fue toda una aventura. Ni siquiera me dejaron aplicar. Graduado de México, me decían, ¡no se puede! Fue muy feo, un profesor casi se ríe de mi aplicación, ‘ni apliques’, me dijo. Lo que me quedó fue sacar mi licencia de dentista en California”.
Pero no fue fácil, le tomó como dos años pasar los varios exámenes que le exigían. “Cada examen duraba de dos a cinco días, y eran en inglés”.
Considera que uno de los enemigos principales para quienes quieren revalidar sus carreras en Estados Unidos, y en el caso particular de los dentistas, es el idioma.
“Varios colegas no pudieron pasar el examen por el idioma. Yo tuve que dedicarme a estudiar inglés”.
Una vez que pasó los exámenes y obtuvo su licencia, trató de conseguir trabajo, pero nadie le quería dar la oportunidad hasta que por fin consiguió empleo laborando para otros dentistas.
“Después de un par de años de trabajar para otros dentistas, dije tengo que abrir mi propia oficina, no puedo seguir siendo empleado”.
Dio un gran paso a principios de los 90 cuando se asoció a un dentista en Burbank.
“Fue la primera persona que me dio la oportunidad en un lugar bonito de Los Ángeles. Me ofreció ser su socio temporalmente, y me aseguró que me vendería su oficina porque pensaba retirarse. Al final de dos años y de trabajar muy duro, su oficina ganaba tres veces más que sin mi. Pero el doctor que había sido muy amable conmigo, se le metió lo avaro, y ya no me quiso vender; me dijo que le iba a vender a alguien que le diera más dinero y que no había motivo para que siguiera con él”.
Esa situación con tintes de desgracia, en el fondo fue una bendición.
“Me dejó sin trabajo y sin oficina. Empecé a buscar, y con mucho esfuerzo y poco dinero, abrí una oficina en 1994 y me independicé”.
A lo largo de los años, el doctor Ruiz logró especializarse en odontología cosmética.
“Hago todo lo necesario para darle a una persona una sonrisa preciosa. Eso conlleva un poco de ortodoncia, cirugía, hacer carillas o composites (amalgamas) estéticos y también implantes”.
La salud de los latinos
El doctor Ruiz dice que debido a que los latinos trabajamos mucho y muy duro para salir adelante en un país extraño, y no tenemos dinero suficiente, descuidamos no solo la salud dental sino toda nuestra salud.
“La salud dental es crucial para la salud en general. Cuando tenemos una boca con infección en los dientes y en las encías, se pasa a otras partes del cuerpo”.
Afirma que pueden venir enfermedades muy serias. “Hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades de las encías están asociadas a enfermedades como Alzheimer, diabetes, del corazón, porque las bacterias que se producen, atrapan otras partes del cuerpo”.
Subraya que no es tan difícil cuidar de nuestra salud mental ni tan caro.
“Los dientes son como un carro. Hay que mantenerlos, cepillarlos, pasarles su hilo dental, hacerles limpieza por lo menos cada seis meses. A un carro, hay que lavarlo, ponerle su aceite”.
Pero si se esperan diez años para ir a un dentista, el gasto ya son miles de dólares, y va a ser muy difícil que se pongan al día con todo lo que dejaron de hacer; terminan perdiendo los dientes.
No dejen que se aprovechen
Pero también el odontólogo pide a los latinos tener cuidado y no dejar que se aprovechen de ellos a la hora de ir al dentista.
“Hay que tener cuidado en este país, porque aquí quieren vender todo; en muchas oficinas dentales se aprovecha de los latinos y mexicanos, les inventan cosas que no tienen y les sacan dinero que no deberían. Eso me molesta mucho porque mucha gente en este país, piensa que los latinos somos muy buena gente, y a lo mejor no tan inteligentes”.
Añade que a muchos dentistas les fascina establecerse en las ciudades latinas, porque se aprovechan, cobran lo que quieren y nadie se queja.
“El latino tiene que ser cuidadoso. Ser dentista, no significa que tengas escrúpulos. Así que mi recomendación es que cada seis meses se hagan su limpieza dental, pero escojan bien a su dentista, y siempre hagan preguntas, por qué es esto, por qué aquello. No tengan vergüenza de preguntar”.
Contento con su decisión
Al preguntarle si valió la pena emigrar a Estados Unidos, dice que está contento, pero está seguro que en México, también le habría ido muy bien y hubiera tenido una buena vida.
“Hubiera sido 100 veces más fácil en México. La cuestión es que las cosas fáciles no son tan satisfactorias. He logrado éxito en este país. Soy uno de los dentistas más reconocidos”.
Y explica: “No solo soy un dentista cosmético en Burbank sino que he inventado técnicas que son usadas por dentistas de muchos países. He escrito un libro de texto que es reconocido en todo el mundo”.
Añade que por muchos años dio cursos avanzados de odontología cosmética en la Universidad del Sur de California (USC).
“Si no creen, pregúntele a su dentista si conocen al doctor José Luis Ruiz”,
Pero sin duda, lo más importante para el doctor Ruiz, es que ha logrado cambiar la opinión del mexicano.
“Me da mucho orgullo decir que soy mexicano, y se me quedan viendo, y me dicen, ‘de verás eres mexicano’. Para mí es muy importante que la gente sepa que en México, tenemos gente muy capaz”.
Dice que llegó a este país con un gran deseo de ser exitoso.
“Uno de los problemas principales para avanzar es el idioma. Es muy importante que le echemos ganas a aprender inglés. Yo dije, no voy a permitir que el idioma me detenga, que no me entienda, o no me respete porque no puedo hablar el idioma 100% claro, con buena dicción, sin importar el acento”.
Así que tomó muchos cursos de inglés, dicción y hasta de actuación.
“Nunca estudié actuación porque quería ser actor, sino porque estaba convencido que esas habilidades me ayudarían a comunicarme mejor con mis pacientes, colegas, y para que cuando diera mis clases entendieran lo que decía”.
Por tanto, su consejo principal para quien emigra con una carrera profesional es aprender inglés, revalidar su licencia y ser tenaces.
Admite que tuvo sus momentos en que quiso regresar a México, donde era muy consentido por sus padres; su padre era juez, y todo le era mucho más fácil.
“Me vine con ganas de ser el mejor dentista cosmético, y no quería regresar con la cola entre las piernas. Pensaba que mis papás no me iban a dejar en paz, diciendo que había fallado. Mis papás estaban en contra de que me viniera a Estados Unidos, pero yo quería abrirme mi propio camino y aunque muy difícil, lo conseguí”.
El doctor Ruiz es el autor del libro de texto Odontología Mínimamente Invasiva Supragingival, publicado por Wiley Blackwell, y es autor de muchos artículos clínicos y de investigación.
Bajo el seudónimo de J.L. Ruiz, es autor de la novela Irreversible Damage: The Katie Suarez Social Justice Series, que le ha hecho ganar tres prestigiosos premios internacionales como Latino Book, incluidos mejor novela de ficción enfocada en latinos y mejor novela de aventuras o drama en inglés.
Más recientemente, publicó The First Cowboy: The Collision of Two Great Cultures, una novela de ficción histórica, que le implicó una amplia investigación.
Como productor cinematográfico, fue productor ejecutivo de The First Cowboy, un cortometraje basado en su novela. También es director del Festival de Cine y Televisión Mexicano-Estadounidense (MAFTF, por sus siglas en inglés) y produce The Illustrious Awards, una distinguida ceremonia de premios.
El doctor Ruiz es un activista apasionado y durante los últimos 25 años ha participado en la formación y el apoyo de múltiples organizaciones sin fines de lucro para promover la profesión de odontología entre la comunidad latina.
Más recientemente, fundó la Fundación de Educación Cultural Mexicana Americana (MACEF, por sus siglas en inglés) con la misión de cambiar la narrativa falsa y distorsionada que se muestra sobre los mexicanos en la mayoría de las películas y la televisión.
Puedes encontrar la oficina dental del doctor Ruiz en el 1226 W. Olive Ave. Burbank, California. 91506, y en el teléfono, 818-558-5736.