Colorante de Doritos utilizado en un experimento, creó ratones “transparentes”
Científicos descubren que la tartrazina, presente en Doritos, puede volver transparente la piel de ratones, revolucionando la investigación óptica en biología
Los investigadores seleccionaron la tartrazina, un colorante amarillo-anaranjado brillante, debido a su capacidad de absorber luz azul y ultravioleta. Crédito: Kristi Blokhin | Shutterstock
Un equipo de científicos de la Universidad de Stanford ha descubierto que la tartrazina, un colorante alimentario presente en snacks como el Doritos y en una gran variedad de alimentos, cosméticos y medicamentos, tiene la capacidad de hacer transparente la piel de ratones vivos.
Este descubrimiento fue detallado en la prestigiosa revista Science en su edición del 6 de septiembre, en un estudio que ha generado grandes expectativas sobre el futuro de la investigación biológica.
El objetivo de estos experimentos surgió de la búsqueda de métodos más eficaces para observar los tejidos y órganos dentro de organismos vivos. En este contexto, los investigadores seleccionaron la tartrazina, un colorante amarillo-anaranjado brillante, debido a su capacidad de absorber luz azul y ultravioleta. Este atributo facilita el paso de la luz a través de los tejidos, lo que permite visualizar lo que ocurre en el interior de los ratones de una manera sin precedentes.
El estudio fue liderado por Zihao Ou, quien es ahora profesor asistente de física en la Universidad de Texas en Dallas. Ou explicó que, aunque el hallazgo pueda parecer “un truco de magia” para quienes no están familiarizados con los principios físicos involucrados, tiene una sólida base científica.
En su investigación, primero probaron la mezcla de tartrazina y agua en muestras de tejido de ratones y pechuga de pollo cruda para observar cómo el tinte interactuaba con el tejido biológico. Posteriormente, aplicaron esta solución directamente sobre los cráneos y el abdomen de ratones vivos, observando que, a medida que el tinte se absorbía, la piel, los músculos y los tejidos conectivos se volvían transparentes en cuestión de minutos.
Un avance en los procesos biológicos
Este proceso fue completamente reversible, ya que una vez que se eliminaba el tinte, los ratones volvían a su estado normal. El colorante fue excretado de manera natural a través de la orina de los roedores, lo que confirmó que el tinte es biocompatible y seguro para organismos vivos.
Según Ou, una de las principales ventajas de este método es su bajo costo y alta eficiencia, ya que no se necesita una gran cantidad de tartrazina para que funcione.
La piel humana es considerablemente más gruesa que la de los ratones, aproximadamente 10 veces, y no se ha determinado aún si una cantidad suficiente de tartrazina podría tener el mismo efecto en las personas. A pesar de esto, los investigadores están ansiosos por continuar experimentando con otras sustancias que puedan superar las limitaciones de la tartrazina, abriendo nuevas posibilidades para la investigación científica.
El uso potencial de este descubrimiento en la biología óptica es prometedor. Actualmente, los microscopios y otros equipos ópticos no pueden penetrar tejidos vivos debido a la opacidad de los mismos.
Con este avance, se abre una puerta para observar con mayor precisión la dinámica interna de organismos vivos, lo que podría revolucionar la forma en que se estudian procesos biológicos y se desarrollan nuevas terapias.
Este avance, aunque aún en etapas iniciales, sugiere un futuro en el que la investigación médica y biológica pueda beneficiarse de la capacidad de hacer transparentes ciertos tejidos, facilitando así la observación de procesos internos sin la necesidad de métodos invasivos.
Los científicos están emocionados por las implicaciones que esto podría tener en diversas áreas, desde la investigación fundamental hasta el desarrollo de nuevos tratamientos médicos. A medida que el equipo de investigación continúa explorando las capacidades de la tartrazina y otros colorantes, el mundo científico espera con ansias los próximos descubrimientos.
Sigue leyendo:
