Cuál es “el impuesto oculto” del Seguro Social y quiénes lo pagan

El Seguro Social es un beneficio muy importante para la mayoría de los jubilados, lo que pocos ni siquiera se dan cuenta es que pagan un "impuesto oculto"

Impuestos del Seguro Social

Muchos creen que los beneficios del Seguro Social son libres de impuestos; no, para todos. Crédito: Shutterstock

El “impuesto oculto” del Seguro Social se refiere a las tasas que muchos beneficiarios deben pagar sobre sus prestaciones, sin que sean plenamente conscientes de ello. Este impuesto afecta a quienes, tras años de trabajo, esperan recibir beneficios de Seguro Social. Sin embargo, a medida que sus ingresos aumentan, también lo hace su obligación tributaria.

Los pagos del Seguro Social están determinados en gran medida por cuánto se ha contribuido al programa a través de impuestos sobre la nómina durante la carrera laboral. Al llegar a la jubilación, si los ingresos totales superan ciertos niveles, se deben pagar impuestos sobre esos beneficios. La situación se complica aún más por los ajustes anuales por costo de vida (COLA), que han llevado a más beneficiarios a enfrentar impuestos sobre sus ingresos.

Los beneficios del Seguro Social se ajustan cada año para reflejar la inflación. Sin embargo, los umbrales de ingresos para determinar quiénes deben pagar impuestos sobre estos beneficios no han cambiado desde que se comenzaron a gravar en 1984. Esto significa que, cada vez que se incrementan los beneficios, un mayor número de personas mayores se encuentra expuesto a impuestos.

Jordan Gilberti, planificador financiero certificado, lo describe como “un impuesto oculto” a USA Today. Y complementa: “todo el mundo sabe que el Seguro Social está gravado, pero rara vez ven cómo se gravan”.

¿Quiénes son los que deben pagar estos impuestos? Los individuos con ingresos provisionales por encima de $25,000 dólares y los contribuyentes conjuntos que superan los $32,000 dólares pueden tener hasta un 50% de sus beneficios del Seguro Social gravados.

Para quienes tienen ingresos provisionales superiores a $34,000, hasta un 85% de sus beneficios están sujetos a impuestos. Esto puede ser un shock para muchos beneficiarios que no anticipaban esta carga adicional.

La falta de ajustes en los umbrales de ingresos ha generado críticas. Muchos argumentan que estas reglas fiscales discriminan a los ancianos que dependen del Seguro Social como una parte importante de sus ingresos de jubilación. Un estudio de The Senior Citizens League reveló que el 58% de los contribuyentes mayores desea que se ajusten los umbrales de ingresos.

“Este fracaso en ajustar los umbrales de ingresos es visto negativamente por los contribuyentes de mayor edad como una forma de doble imposición e incluso descrito como ‘discriminación por edad’ en los comentarios que recibimos”, comentó Mary Johnson, analista de políticas de Seguridad Social y Medicare de la Senior Citizens League, en un comunicado de prensa.

Además de los impuestos federales, en casi una docena de estados, los beneficiarios también podrían tener que pagar impuestos estatales sobre sus beneficios del Seguro Social. Entre estos estados se encuentran Colorado, Connecticut, Kansas, Minnesota, Missouri, Montana, Nebraska, Nuevo México, Rhode Island, Utah y Vermont.

Para aquellos que buscan reducir o eliminar los impuestos sobre sus ingresos del Seguro Social, las opciones son limitadas. Una alternativa es disminuir los ingresos provisionales, aunque esto no es viable si se necesita esa cantidad para cubrir gastos esenciales. Otra opción es convertir un 401(k) o una IRA tradicional en una IRA Roth. Según Gilberti, “las distribuciones de la IRA Roth no cuentan como ingresos provisionales”, aunque se pagará impuestos sobre la conversión.

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