Una reunión fallida entre los hijos de “El Mayo” y “El Chapo” detonó la guerra en Sinaloa

Desde hace más de 8 semanas el estado de Sinaloa se encuentra sumido en una de las peores olas de violencia en la historia de la entidad, debido a la guerra que mantienen Los Chapitos en contra de los aliados de Ismael “El Mayo” Zambada.

Fue el pasado 9 de septiembre cuando Ismael Zambada Sicairos, alias “Mayito Flaco”, dio luz verde a sus sicarios para realizar ataques sin piedad en la ciudad de Culiacán, a fin de tomar el control de la ciudad, la cual es controlada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Desde entonces, diariamente se han registrado enfrentamientos armados, ejecuciones y desapariciones de personas relacionadas a una u otra facción del Cártel de Sinaloa. Sin embargo, la violencia también alcanzó a personas inocentes, lo que mantiene a Culiacán en un aparente estado de sitio.

Y aunque en este momento nadie ha podido frenar esta estela de sangre y muerte, lo cierto es que sí se pudo evitar incluso antes de que comenzara, según información de Illicit Investigations, una red de periodistas que abordan temas como seguridad y narcotráfico.

En uno de sus más recientes videos publicados en su canal de YouTube, explican cómo la batalla por Culiacán se dio luego de una reunión fallida entre “Mayito Flaco” e Iván Archivaldo Guzmán, líder de Los Chapitos.

Y es que, de acuerdo con su investigación, tras la captura de “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López en Estados Unidos, el hijo del Mayo convocó a una reunión a Iván para repartirse el territorio.

Según Illicit Investigations, dicho reparto obligaría a Los Chapitos a ceder una parte de su control en Culiacán, permitiendo que “Mayito Flaco” consolidara su dominio, por lo que el hijo del Chapo no acudió al llamado.

Esto fue tomado como una afrenta por Zambada Sicairos, quien encontró en ese desaire el pretexto perfecto para iniciar una guerra que hasta ahora no tiene fin, y la cual se ha centrado en Culiacán, aunque se ha extendido a diversos municipios de Sinaloa.

Pese al envío de cientos de elementos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional, la violencia sigue presente en el estado y, con ello, se comprueba que el crimen organizado controla gran parte del territorio mexicano, siendo Sinaloa uno de sus bastiones.

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