Aceite de hígado de bacalao y sus beneficios: qué debemos saber
El aceite de hígado de bacalao, como en tiempos de antaño, está experimentando un interés debido a su contenido natural de vitaminas A y D en Reino Unido
Mientras que el aceite de hígado de bacalao, popular en épocas pasadas, parece un recuerdo distante asociado a enfermeras estrictas y cucharadas de sabor dudoso, este tónico de siglos pasados está experimentando un renovado interés debido a su contenido natural de vitaminas A y D.
Aunque los remedios antiguos como el aceite de ricino o el jarabe de higos han caído en desuso, el aceite de hígado de bacalao ha perdurado por sus beneficios probados contra enfermedades relacionadas con la deficiencia de vitamina D, como el raquitismo.
En la actualidad, mientras el Reino Unido enfrenta un aumento en la prevalencia de esta enfermedad infantil, que afecta a los huesos, el gobierno y expertos en salud pública analizan las lecciones del pasado para abordar una deficiencia de vitamina D que continúa afectando a un número significativa de personas, especialmente en los meses de invierno, reseña la BBC.
Pese a sus beneficios, el aceite de hígado de bacalao era difícil de consumir antiguamente debido a su sabor fuerte y la facilidad con la que se oxidaba. Con el paso del tiempo, el consumo de este suplemento disminuyó, especialmente cuando las políticas de fortificación alimentaria tomaron protagonismo en el Reino Unido.
Por ejemplo, en 1940, el país comenzó a fortificar obligatoriamente la margarina con vitamina D, y la tendencia se expandió a otros alimentos como pan y cereales. En Estados Unidos, la fortificación de alimentos con vitamina D comenzó aún antes, en 1933, e incluyó productos como la leche y los cereales de desayuno. A nivel internacional, Finlandia adoptó un plan de fortificación en 2003, logrando que casi la totalidad de los productores de alimentos se unieran a la iniciativa.
Falta de vitamina D afecta la salud ósea
Los análisis recientes muestran que casi el 40% de los niños británicos y el 30% de los adultos presentan niveles insuficientes de vitamina D, con cifras especialmente alarmantes entre las personas de piel más oscura.
Según la nutricionista Judith Buttriss, de la Academia de Ciencias de la Nutrición, “la deficiencia de vitamina D es prácticamente universal en las comunidades del sur de Asia que residen en el Reino Unido”. La falta de vitamina D tiene un impacto profundo en la salud ósea y en el bienestar general de estas poblaciones.
El regreso del raquitismo en el Reino Unido ha encendido las alarmas entre expertos en salud. En 1991, el país apenas registraba 0,34 casos de raquitismo por cada 100.000 personas menores de 15 años. Sin embargo, en la década de 2000, las tasas comenzaron a aumentar considerablemente, y actualmente las hospitalizaciones por raquitismo son las más altas de los últimos 50 años.
Esta situación ha llevado a los expertos a replantearse las estrategias de salud pública, considerando si la fortificación de alimentos podría ser una opción viable para prevenir nuevas deficiencias vitamínicas.
A medida que los inviernos en el Reino Unido se vuelven cada vez más lluviosos, una situación que, según la Oficina Meteorológica, se intensificará en las próximas décadas, los desafíos en torno a la vitamina D podrían continuar agravándose.
La discusión sobre la reintroducción de políticas de fortificación, junto con una mayor concienciación sobre la importancia de los suplementos, se ha convertido en un tema urgente. Mientras tanto, el aceite de hígado de bacalao sigue siendo uno de los métodos naturales más eficaces para combatir la deficiencia de vitamina D, un recordatorio de que, a pesar de su sabor, esta antigua panacea podría tener todavía un papel esencial en la salud moderna.
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