¿Qué son los “swing states” y cuáles pueden definir las elecciones de EE.UU. en 2024?

En las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, los “swing states” o “estados de tendencia electoral incierta” juegan un papel crucial.

Estos estados, también conocidos como “estados péndulo” o “campos de batalla”, son aquellos en los que ninguno de los dos principales partidos —Demócrata y Republicano— tiene una ventaja abrumadora, lo que hace que el resultado de las elecciones en estos estados sea incierto.

Esto es relevante porque, debido al sistema de Colegio Electoral, el candidato que gane en cada estado obtiene todos sus votos electorales, lo que hace que los resultados en los swing states puedan definir el resultado de la elección nacional.

¿Cuáles son los swing states en las elecciones de EE.UU. de 2024?

Los swing states no son estáticos; pueden cambiar de una elección a otra en función de factores como la demografía, el contexto económico y la polarización ideológica.

Para 2024, los expertos identifican seis estados clave: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin.

Otros análisis reducen la lista a cuatro estados —Arizona, Georgia, Nevada y Wisconsin— mientras consideran a Michigan y Pensilvania con una ligera inclinación demócrata.

Factores que definen a los “swing states”

1. Cambios demográficos: La migración de votantes urbanos a áreas rurales y el crecimiento de comunidades latinas y jóvenes en estados como Arizona y Georgia influyen en el comportamiento electoral, haciendo que cambie el equilibrio entre los partidos.
2. Polarización ideológica: La creciente polarización en el país afecta la estabilidad de las preferencias políticas. La ideología se ha vuelto más definida en ambas direcciones, y muchos estados reflejan estas divisiones internas, creando regiones urbanas más demócratas y áreas rurales más republicanas, lo que puede producir cambios en los estados péndulo.
3. Votantes moderados: Los swing states suelen tener un alto porcentaje de votantes independientes o moderados que no están estrictamente alineados con ningún partido. Esto hace que estos estados sean más susceptibles a cambios de preferencia entre elecciones.

Ejemplos de “swing states”

• Arizona: En 2020, Arizona cambió hacia los demócratas por primera vez en más de dos décadas, y se espera que en 2024 siga siendo un campo de batalla. El crecimiento de la población latina y la presencia de votantes jóvenes hacen que sea un estado con resultados difíciles de predecir.
• Georgia: Tradicionalmente un estado republicano, Georgia sorprendió en 2020 al votar por Biden. La participación de votantes afroamericanos y los cambios demográficos en áreas suburbanas de Atlanta pueden definir nuevamente el resultado en 2024.
• Pensilvania y Michigan: Estos dos estados, con importantes sectores industriales, suelen fluctuar según el contexto económico. La influencia de los sindicatos y el atractivo de temas de economía local y empleo hacen que estos estados sean críticos para cualquier candidato.

¿Por qué los “swing states” definirán las elecciones en 2024?

Cada partido cuenta con “estados seguros”. Por ejemplo, California y Nueva York son casi siempre demócratas, mientras que estados como Texas y Alabama tienden a ser republicanos.

Sin embargo, los swing states son los que verdaderamente inclinan la balanza, ya que sus resultados suelen ser ajustados.

En 2020, Biden ganó en Pensilvania, Georgia y Wisconsin por márgenes estrechos, lo que le permitió alcanzar los 270 votos electorales necesarios para la presidencia.

En 2024, será en estos mismos estados donde ambos candidatos enfocarán sus campañas y recursos, ya que perder uno de ellos podría significar la derrota.