Aumentan carreras ilegales de autos con consecuencias fatales
La falta de concientización entre los jóvenes sobre los riesgos de competir tras el volante conduce a la muerte
Un violento choque en Van Nuys que dejó a un joven muerto y a otro en el hospital, volvió a sacar a flote el peligroso tema de las carreras ilegales de autos en Los Ángeles.
La tragedia se presentó el viernes 8 de noviembre por la noche cuando dos vehículos, un Mercedes Benz y un Rolls Royce que aparentemente jugaban carreras sobre la calle Sherman Way se estrellaron contra un auto Honda que daba la vuelta hacia el estacionamiento de un restaurante.
A bordo del vehículo Honda iban los amigos Rangel Vega y Alejandro Luquín de 22 años, que acababan de salir de la iglesia y estaban llegando al restaurante para cenar.
Como resultado del encontronazo, Rangel y Alejandro fueron hospitalizados en condición crítica. Al día siguiente, Rangel falleció mientras que Alejandro, permanece internado con múltiples huesos rotos.
La policía detuvo al conductor del Mercedes por conducir de manera temeraria, en tanto que quien manejaba el Rolls Royce escapó a pie de la escena.
Amigos de las víctimas abrieron una cuenta en el sitio GoFundMe para apoyar a ambas familias: Support Rangel and Alejandro’s Families.
De acuerdo a la Patrulla de Caminos de California (CHP), hay una creciente preocupación por el aumento de incidentes de carreras callejeras ilegales que están siendo reportados por el público.
Las consecuencias de las carreras ilegales incluyen muerte y lesiones a sí mismos o a otros, y arrestos, lo que puede significar un delito menor o mayor, multas, tiempo en la cárcel, la suspensión de la licencia de manejo, decomiso del auto, y un arresto permanente en el expediente personal.
Lili Trujillo Puckett, quien en 2014 fundó la organización no lucrativa Street Racing Kills, después de que su hija Valentina de 16 años muriera en una carrera clandestina, dijo que en su mayoría son jóvenes, de 17 a 25 años los que se involucran en esta actividad ilícita.
“La velocidad es algo divertido para los muchachos. La adoptan como un estilo de vida, y piensan que no les va a pasar nada; y las redes sociales han contribuido a que se sientan con poder para participar en las carreras ilegales y arrancones”.
Trujillo Puckett explica que a través de Street Racing Kills dan clases de concientización en el manejo a los muchachos que los tribunales les mandan, tras involucrarse en un accidente debido a una carrera ilegal, toma de calles, quema de llantas o arrancones.
“Quisiéramos ir a las secundarias a dar esas clases de educación del conductor, pero en muchas escuelas no nos dan el acceso”, dice.
Comenta que los muchachos que han tenido problemas con la justicia a causa de participar en las carreras ilegales, llegan diciendo a sus clases, que no pensaron que iba a suceder nada malo, que no había nadie alrededor, y que no imaginaron que alguien pudiera morir o salir lesionado.
“Mi recomendación para evitar ser víctimas de una carrera ilegal de carros, es estar muy alertas, a la defensiva sobre todo en la noche”.
Para mayor información sobre las clases de concientización sobre el manejo, visita: Street Racing Kills.
Raúl Contreras Jr., quien pasó 22 años de su vida en prisión por provocar la muerte de una menor de 12 años y dejar a una persona paralítica, tras perseguir en su auto a su novia en una autopista de Los Ángeles, dice que ese día de la tragedia, no se levantó con la idea de matar a nadie.
“Tenía 18 años, y había peleado con mi novia, y cuando la fui a buscar para hablar con ella, se subió al carro con otras cuatro amigas. Yo estaba enojado y las perseguí en mi auto. Todo lo que quería era hablar con mi novia que tenía tres meses de embarazo de mi hija, pero cuando en la persecución, la conductora del auto, trató de salir de la autopista, otro carro la impactó y se provocó el accidente, donde murió la niña de 12 años y otra amiguita quedó paralítica”, dice Raúl.
Raúl resultó responsable de dicho infortunio y estuvo en prisión de los 18 a los 40 años. Apenas hace tres años recuperó su libertad y ahora colabora como mentor de otros jóvenes en la organización Street Racing Kills.
“Muchos se involucran en estas carreras ilegales o en manejar por encima de los límites de velocidad, por diversión, por llamar la atención, agarrar fama y tener más seguidores en las redes sociales”.
Y agrega que como son jóvenes se sienten invencibles, y creen que no puede ocurrir nada cuando se ponen al volante y comienzan a jugar carreras.
“Así lo pensé yo. Por eso les digo a los muchachos que cada acción que tomamos al volante, puede tener consecuencias y muy malas. Yo nunca pensé que iba a matar a alguien cuando perseguía a mi novia”, dice Raúl.
También pide a los padres que pongan atención a sus hijos y vigilen lo que andan haciendo.
“Cuando eres joven, sientes que los padres te dicen algo porque te quieren controlar y molestar, pero ellos saben y solo quieren tu bien”.
Según datos del Departamento de Policía de Los Ángeles, el número de denuncias de carreras callejeras ilegales y tomas de intersecciones, también conocidas como sideshows, aumentó en Los Ángeles en los primeros meses de 2024.
Entre enero y marzo se registraron más de 176 carreras callejeras, casi un 50% más que en el mismo periodo de 2023, y el número de toma de intersecciones aumentó 2% con 190. Se trata de cifras incompletas y probablemente bajas, debido a una actualización de la recopilación de datos que está llevando a cabo la policía de Los Ángeles.