Japón encuentra en sus aguas un tesoro valorado en más de $26,000 millones

El hallazgo promete reforzar la economía del país así como posicionarla como un actor clave en el mercado mundial de cosas o elementos “raros”.

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El hallazgo se encuentra en la isla de Minami-Tori-Shima.  Crédito: Talulla | Shutterstock

Investigadores japoneses, apoyados por la Fundación Nippon, hicieron un descubrimiento innovador y que podría “mejorar” el panorama económico de Japón: una amplia reserva de materiales raros valorada en cerca de $26 mil millones de dólares

De acuerdo con lo revelado por la misma Fundación, los hallazgos corresponden a más de 230 millones de toneladas de materiales raros como manganeso, cobalto y níquel, los cuales son cruciales para producir baterías de iones de litio y otras aplicaciones de alta tecnología. 

Aunado a todo lo anterior, y como punto clave del descubrimiento, se reveló que el área de estudio abarca cerca de 10 mil kilómetros cuadrados así como un denso campo de nódulos de manganeso que pueden “fácilmente minables”. 

¿En que beneficiará este descubrimiento a Japón? 

Los materiales hallados son el resultado de un estudio de más de 100 sitios en el fondo marino, de los cuales, y solo algunos, pueden tener hasta 5,200 metros de profundidad. 

El hallazgo se encuentra ubicado en las profundidades de la isla de Minami-Tori-Shima, a varios kilómetros de distancia de Tokio

Respecto a las consecuencias de este descubrimiento, este puede jugar un papel muy importante en el panorama económico de Japón debido al “precio” de los materiales, los cuales están valorados en más de $26 mil millones de dólares. 

Aunado a lo anterior, este basamento de materiales raros también puede colocar al país nipón como un actor clave en el mercado mundial de compuestos raros. 

Este descubrimiento fortalece las capacidades de producción técnica de Japón” 

Yasuhiro Kato Profesor de geología de recursos de la Universidad de Tokio

El cobalto y el níquel son indispensables en la fabricación de baterías de iones de litio, las cuales son usadas para fabricar teléfonos inteligentes, computadoras, vehículos eléctricos, entre otros aparatos electrónicos.

La gran demanda de este tipo de compuestos, de entre un 400% y 600%, podría colocar a Japón como la principal opción para un gran número de industrias que dependen de este elemento. 

El descubrimiento japonés también ayudará al país a reducir la dependencia de las importaciones, alimentar sus industrias en crecimiento, apoyar sus sectores y fabricar sin dependencia externa. 

Sin embargo, y con el fin de evitar desafíos ecológicos, se planean extraer solo 3 millones de toneladas al año.

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