Inquietud por Cristina Fernández
Médicos detectaron sangre en su cráneo debido a golpe en la cabeza
BUENOS AIRES, Argentina. Ayer fue un día de incertidumbre para el Gobierno de Cristina Fernández, luego de que la víspera los doctores le ordenaron un mes de reposo a la presidenta argentina al detectar sangre en su cráneo como consecuencia de un golpe en la cabeza.
Aunque los expertos médicos creen que lo recetado es lo correcto para la salud de la mandataria, podría resultar riesgoso políticamente sacarla de escena en la recta final de la campaña proselitista para las elecciones parlamentarias, que se realizarán en tres semanas.
Fernández ha estado haciendo campaña intensamente a favor de los candidatos del partido oficialista, y tanto las fuerzas opositoras como las oficiales han centrado sus mensajes en el papel protagónico que la mandataria tiene en el manejo del Gobierno y la economía.
El sábado en la noche la presidencia rompió con el hermetismo que rodeaba el estado de salud de la mandataria con un anuncio de tres párrafos que resumió la condición médica de Fernández, más de nueve horas después de que ingresó a la Fundación Favaloro para someterse a estudios.
No se conocieron datos nuevos en el transcurso de ayer, y no hubo confirmación sobre si el Gobierno será puesto en manos del vicepresidente Amado Boudou, quien suspendió un viaje al festival de Cannes ante la noticia. Parlamentario.com, un sitio que sigue de cerca al congreso argentino, reportó que “fuentes cercanas a Boudou” confirmaron que “ya está a cargo” del Ejecutivo, pero que cualquier declaración formal provendría del vocero oficial de Fernández, Alfredo Scoccimarro.
Fernández, de 60 años, ha estado incansablemente de campaña desde que sus oponentes demostraron su fuerza en las primarias de agosto, cuyos resultados llevaron a que los medios de oposición empezaran a escribir sobre el supuesto principio del final de un Gobierno populista que inició en el 2003 con el ya fallecido esposo de la mandataria, Néstor Kirchner.
Las elecciones del 27 de octubre podrían inclinar la balanza del poder en el Congreso, y en ese caso posiblemente privarían a Fernández de los votos que necesita para gobernar por decreto durante los últimos dos años de su segundo mandato.
Scoccimarro apareció en televisión el sábado a las 10:00 de la noche, leyó tres párrafos de un comunicado de los doctores y no aceptó preguntas de la prensa. Ningún detalle fue revelado sobre la causa del traumatismo que, según informaron, sufrió el 12 de agosto, un día después de las elecciones primarias. Tampoco se dio una explicación sobre las razones para que el incidente no se revelara antes, a pesar de que ahora se informa que se realizó una tomografía en agosto durante una visita que en ese entonces fue descrita como una consulta ginecológica.
Fernández ha sufrido una serie de problemas de salud y los doctores ya le han indicado anteriormente reposo debido a la hipotensión crónica que sufre (presión arterial baja). No es la primera vez que la mandataria intenta mantener en privado los detalles de su estado de salud hasta poder compartir buenas noticias. Muchas interrogantes surgieron en enero de 2012, cuando Fernández fue intervenida durante tres horas y media en el Hospital Austral por la extracción de su glándula tiroides. Las pruebas luego indicaron que no había presencia de células cancerígenas.
Los doctores informaron que la tomografía de cerebro no había encontrado nada malo y que inicialmente no había sufrido de ningún síntoma. La mandataria concurrió al hospital el sábado para realizarse más análisis luego de experimentar arritmia y dolores de cabeza, entonces decidieron analizar de nuevo su cráneo.
“Se arribó al diagnóstico de colección subdural crónica”, dijo Scoccimarro al leer el comunicado, y “se indicó reposo de un mes, junto a seguimiento evolutivo estricto clínico e imagenológico”.
El comunicado añadía que durante su mes de reposo los médicos vigilarán cómo evoluciona el sangrado.
“Generalmente esos pacientes se operan con resultados positivos y en general ningún compromiso neurológico”, dijo ayer domingo a The Associated Press el doctor Rolando Cárdenas Sánchez, neurocirujano y director del Consejo de Stroke de la Sociedad Argentina de Cardiología.
De acuerdo a los institutos nacionales de Salud de Estados Unidos, la cirugía implica perforar pequeños agujeros en el cráneo para drenar el líquido y aliviar la presión para reducir o prevenir daño cerebral.
Expertos médicos entrevistados ayer han explicado que sin más información además del breve informe de los doctores de Fernández, no es posible analizar la situación de la presidenta en detalle. Pero sí coincidieron en que la descripción general sugiere que las posibilidades de una recuperación plena son altas.
“En el momento del golpe la tomografía o el examen de diagnóstico por imágenes suele ser normal porque está dado inmediatamente. el hematoma subdural crónico se va presentando poco a poco y va empujando un poco el cerebro porque el hueso no se mueve, entonces va comprimiendo el cerebro hacia dentro y produce dolor”, agregó Cárdenas Sánchez.
También el neurocirujano Nicolás Arranz sostuvo una postura similar en una entrevista con la agencia estatal de noticias Telam.
“Estamos hablando de una lesión extra cerebral, no de un accidente cerebrovascular que es otro tipo de lesión. De todas maneras, son cuadros que por lo general se resuelven con una operación de muy bajo riesgo en las que se remueve el coágulo”.