El cardenal DiNardo agradece el Papa al inicio de Semana Santa
DiNardo felicita a los hispanos católicos de la Arqudiócesis de Galveston-Houston por el papa Francisco durante una misa crismal
El cardenal Daniel DiNardo de la Arquidiócesis de Galveston-Houston dio una misa crismal este martes 26 de marzo en la Cocatedral del Sagrado Corazón con varios propósitos.
Ante una repleta catedral, DiNardo, que fue parte del cónclave que eligió al papa Francisco, dio gracias porque “por dos semanas nadie tenía las llaves, ahora tenemos a alguien con las llaves en las manos” y a la vez compartió con los fieles y las decenas de sacerdotes, que se unieron a la misa, algunos momentos íntimos que vivió junto al nuevo pontífice.
“Cuando me acerqué para darle mi apoyo incondicional me dijo que orara por él (Francisco) todos los días y varias veces al día”, contó el cardenal.
“Dos días después que me lo volví a encontrar y le dije que todo Texas iba a estar orando por él y me sonrió, así que hermanos y hermanas no me hagan quedar mal”, agregó DiNardo.
La breve historia del cardenal causó que la congregación estallara en risas.
El cardenal también felicito a la comunidad hispana por el nombramiento de Francisco y lo hizo brevemente en español.
“El papa Francisco para muchos de nuestros miembros de la Arquidiócesis debe estar muy bien”, dijo DiNardo y se desataron los aplausos, ya que había una notable presencia de hispanos en la Cocatedral.
DiNardo les pidió a los fieles que durante esta Semana Santa renueven su dedicación a Jesucristo y que se unan a la “misa universal” para que esta nueva era sea beneficiosa para todos los católicos alrededor del mundo.
La misa crismal es una tradición anual pero en esta ocasión especial llegaron más de cien sacerdotes de las diferentes parroquias de Galveston y Houston para renovar sus votos y recibir la bendición de su cardenal.
“Estoy mirando una mini versión de nuestra arquidiócesis esta noche aquí en la Cocatedral y es como una pequeña Naciones Unidas. Nuestra diversidad es toda una virtud”, comentó DiNardo antes de comenzar a darles la bendición a los sacerdotes presentes.