Un motivo frena el debut del primer eléctrico de Lamborghini
Lamborghini decide posponer el lanzamiento de su primer superdeportivo eléctrico hasta 2029 por la falta de demanda y otros motivos
Modelo Lamborghini Asterion. Crédito: Lamborghini. Crédito: Cortesía
En un mundo que parecía marchar con paso firme hacia la electrificación total, el ritmo se ha frenado de golpe para los superdeportivos. Marcas legendarias como Lamborghini, sinónimo de motores rugientes y emociones puras, han decidido replantear su camino hacia la movilidad eléctrica.
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A pesar de que el fabricante italiano había anunciado el lanzamiento de su primer modelo 100% eléctrico para 2028, la fecha se ha movido un año más, hasta 2029.
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La razón principal, según reconocen desde Sant’Agata Bolognese, es que el mercado del alto rendimiento aún no está preparado para aceptar plenamente este tipo de vehículos.
Stephan Winkelmann, CEO de Lamborghini, ha sido claro al respecto. Durante una reciente conversación con medios, mencionó que la demanda actual de superdeportivos eléctricos no es lo suficientemente sólida como para justificar un lanzamiento inmediato.
Esta decisión, aunque pueda parecer un retraso leve, refleja una tendencia más amplia en la industria del lujo: el cliente de alto rendimiento sigue prefiriendo una experiencia de conducción más visceral y menos tecnológica.
El desafío de Lamborghini de electrificar el alto rendimiento
El plan de Lamborghini de lanzar un vehículo eléctrico derivado del concept car Lanzador, presentado en 2023, formaba parte de una estrategia más amplia para alinearse con las normativas ambientales y las exigencias del mercado.
Sin embargo, la marca ahora reconoce que el atractivo de los motores eléctricos en el segmento de superdeportivos no ha crecido al ritmo esperado.
La idea de un Lamborghini eléctrico puede sonar revolucionaria, pero para muchos amantes de la marca, también plantea un dilema: ¿Puede un superdeportivo sin motor V12 o V8 ofrecer la misma emoción que un Lamborghini tradicional?
A diferencia de los autos eléctricos convencionales, donde la eficiencia y el silencio son valores positivos, los compradores de vehículos de alto rendimiento valoran las sensaciones mecánicas, el sonido inconfundible de un motor de combustión y la experiencia casi “analógica” de conducir.
Esta misma percepción ha sido compartida por Mate Rimac, CEO de Rimac, fabricante del Nevera, uno de los superdeportivos eléctricos más avanzados del mundo.
A pesar de sus prestaciones impresionantes y su limitada producción de 150 unidades, Rimac admitió recientemente que el modelo no ha tenido la aceptación esperada. Según él, los clientes de este nicho buscan más emoción que tecnología avanzada.
Lamborghini y la espera de Bruselas
Además de la falta de demanda, Lamborghini tiene los ojos puestos en la Unión Europea. La normativa actual prohíbe la venta de autos de combustión a partir de 2035, pero esta legislación será revisada en 2026.
Uno de los puntos clave que se podrían ajustar es la posibilidad de permitir vehículos que funcionen con combustibles sintéticos neutros en carbono.
Stephan Winkelmann ha destacado que esta opción sería una verdadera “oportunidad” para Lamborghini, permitiéndole mantener sus motores tradicionales adaptados a una era más sostenible.
De hecho, la marca ya ha comenzado a explorar soluciones híbridas y a sentar las bases de una gama más respetuosa con el medio ambiente.
El camino de Lamborghini hacia la electrificación
Si bien el lanzamiento del primer Lamborghini eléctrico se ha pospuesto, esto no significa que la marca italiana esté detenida en su camino hacia la electrificación. Desde 2024, Lamborghini ha electrificado todos sus modelos.
El superdeportivo Revuelto, presentado este año, se convirtió en el primer híbrido V12 de la gama habitual de la marca. Por debajo en la alineación, el Lamborghini Temerario, con un motor V8 híbrido, y el SUV Urus SE también han sido hitos importantes en esta transición.
La estrategia de Lamborghini se basa en un enfoque progresivo: primero los híbridos enchufables, que combinan lo mejor de ambos mundos, y después, cuando el mercado y la tecnología lo permitan, un salto total hacia la movilidad eléctrica.
Un fenómeno que afecta a otras marcas de lujo
Lamborghini no está sola en esta decisión. Otros fabricantes de automóviles de lujo como Aston Martin y Bentley también han ajustado sus planes eléctricos. Ambas marcas han retrasado ligeramente el lanzamiento de sus primeros modelos 100% eléctricos, que ahora están previstos para 2026.
Por el contrario, Ferrari parece mantenerse firme en su calendario, con un debut eléctrico programado también para ese mismo año.
Este reajuste en los plazos demuestra que, a pesar del interés por la electrificación, los superdeportivos eléctricos aún representan un desafío comercial.
El consumidor de alto rendimiento no busca solo velocidad o tecnología, sino una experiencia de conducción que va más allá de los números y cifras.
La percepción del cliente: ¿Electricidad o emoción?
El reto principal radica en la percepción del cliente. Si bien un auto eléctrico puede ofrecer aceleraciones instantáneas y un rendimiento impresionante, carece de uno de los elementos más valorados en los superdeportivos: el sonido del motor.
El rugido de un V12 atmosférico o la explosividad de un V8 turbo son parte del ADN de marcas como Lamborghini.
Además, los clientes de este segmento suelen ser coleccionistas y apasionados que valoran tanto la herencia de la marca como su tecnología.
Para ellos, la idea de un superdeportivo eléctrico aún resulta difícil de aceptar, especialmente si no encuentran en él una conexión emocional comparable a la que ofrecen los modelos de combustión.
Un futuro sin prisas para Lamborghini
Por ahora, Lamborghini ha decidido que no hay prisa. El lanzamiento de su primer modelo eléctrico en 2029 refleja una estrategia prudente: esperar a que el mercado esté preparado y que la tecnología sea capaz de ofrecer la experiencia que sus clientes exigen.
Mientras tanto, la marca seguirá apostando por la hibridación como un puente hacia el futuro.
El caso de Lamborghini es un recordatorio de que, aunque la electrificación es el camino inevitable para la industria automotriz, no todas las marcas ni segmentos avanzan al mismo ritmo. En el mundo de los superdeportivos, la emoción y la tradición aún tienen un peso fundamental.
