Prometen ayudar a inquilinos e indocumentados afectados por los incendios

El Condado de Los Ángeles brindará ayuda a personas que alquilaban los hogares donde vivían en Altadena/Pasadena, y que, además de los propietarios de viviendas perdieron todo su patrimonio como consecuencia del devastador incendio Eaton. 

“Reconocemos que hay muchas personas que no eran dueños de las casas que fueron destruidas, y por eso es importante ir a los centros de recuperación de desastres de FEMA”, dijo la supervisora Kathryn Barger, presidenta de la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles. 

Los centros están ubicados en UCLA Research Park West, localizado en el 10800 W Pico Blvd, Los Ángeles, CA 90064 y y otro en Pasadena City College, con sede en el PCC Community Education Center 3035 E. Foothill Blvd. Pasadena 91106, Lote C. Ambos están abiertos de 9:00 a. m. a 8:00 p. m. todos los días. 

“Allí pueden obtener más información sobre los recursos disponibles para ayudarlos a reubicarse”, indicó la funcionaria de gobierno, quien admitió que eran conscientes de que no solo se estaban dirigiendo a los propietarios de viviendas en los esfuerzos de recuperación, sino también a aquellos que también perdieron una propiedad que estaban alquilando.  

De acuerdo con Data USA, en 2022, aproximadamente el 24.3% de las unidades de vivienda en Altadena estaban ocupadas por personas que rentan. 

Y, del total de los 42,719 residentes, el aproximadamente el 6.81%  (2,909) vivían por debajo del umbral de pobreza. Los más comunes grupos raciales o étnicos que vivían por debajo de ese umbral de pobreza eran los afroamericanos, seguidos de hispanos y blancos. 

En California, el nivel de pobreza se calcula a partir del Nivel Federal de Pobreza (NFP). En 2023, era de aproximadamente $39,900 al año para una familia de cuatro personas. 

Barger reconoció que las autoridades se han enfocado primordialmente en la reconstrucción para los dueños de casas, pero aclaró que se aseguraría de que se atenderán las necesidades de todos, a sabiendas de que en Altadena vive una comunidad racial y étnicamente diversa. 

“No hay una solución única para todos”, dijo a La Opinión. 

Tiene hijos ciudadanos, ¡pida ayuda! 

Lindsey Horvath, supervisora del distrito 3 del condado afirmó que, independientemente del estado de ciudadanía de las personas, hay recursos disponibles para todas las personas que vivían en hogares de alquiler o son inmigrantes indocumentados. 

“Los recursos y servicios están disponible para todos”, declaró Horvath. “Esto incluye cosas como el acceso a medicamentos o si la persona necesita resurtir sus recetas”. También pueden acceder a servicios de salud mental. 

Horvath reconoció que se viven momentos difíciles, especialmente con los inmigrantes indocumentados que ya enfrentan muchos desafíos. 

“Ellos necesitan saber que están seguros al acudir a estos centros. No hay funcionarios ahí para hacerles daño. Hay funcionarios allí para ayudarlos, protegerlos y asegurar de que tengan acceso a todos los recursos que necesitan y que merecen en este momento de crisis”, afirmó. 

Señaló, además, que el Departamento de Oportunidades Económicas del Condado de Los Ángeles está proporcionando recursos para trabajadores de empresas locales y para todas las comunidades afectadas. Los servicios se ofrecen en español y otros idiomas. 

La supervisora Horvath aseguró que las familias inmigrantes indocumentadas pueden ser elegibles para recibir asistencia de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) si tienen un familiar reconocido oficialmente como ciudadano estadounidense. 

Las personas interesadas pueden presentar una solicitud de ayuda en línea o llamar a FEMA al 800-621-3362, o acudir personalmente a uno de los dos centros de recuperación de desastres. 

Las aplicaciones deben realizarse antes del 10 de marzo, porque son 60 días desde la fecha en el que el presidente Joe Biden firmó la declaración de emergencia por los incendios. 

Lindsey Horvath enfatizó que, aunque alguna petición de ayuda sea rechazada, eso no significa que haya una negativa definitiva. 

“Significa que la información que compartieron, en el momento de la solicitud no fue suficiente”, aclaró. “Si las personas reciben un aviso de rechazo, pueden ir al centro de recuperación de desastres y hablar directamente con un funcionario de FEMA”. 

Salud mental: Temor por suicidios 

En otro tema, la supervisora Barger manifestó La Opinión su “más grande miedo” por la salud mental de las personas que perdieron sus hogares tanto en el incendio Palisades como el Eaton Fire, una vez que les sea permitido regresar a sus casas y vean la realidad de los vecindarios. 

“Lo enorme de lo sucedido golpea. Todos se preguntan qué sigue. ¿Cómo vamos a superar esto? Esa es mi mayor preocupación. Otra pregunta que surge: ¿Tengo la capacidad dentro de mí para reconstruir y sobrepasar luego la desesperanza que hay? Oh, es una preocupación muy seria. Me preocupa el suicidio”. 

A la supervisora Kathryn Barger también le preocupa el bienestar psicológico de los bomberos y de los agentes del orden, particularmente de aquellos que se han encontrado con restos humanos calcinados entre los escombros. 

Sus preocupaciones sobre probables suicidios ya las conversó con la doctora Lisa Wong, del Departamento de Salud Mental del condado. 

“Esto es personal”, dijo, mientras en sus ojos se dibujaban algunas lágrimas. “Debemos cuidar y luchar por todos con lo mejor que tenemos dentro de nosotros mismos”. 

Por su parte, el alguacil Robert Luna señaló que han sido recuperados los cadáveres de “tres o cuatro” víctimas del incendio Eaton entre la zona devastada de Altadena. 

“Los oficiales están realizando un trabajo muy difícil buscando restos mortales”, dijo Luna. “Están buscando a gente y a cada persona que busca su familia”.  

“Cuando hablo con ellos -añadió- les pregunto cómo están…Creo que, cuando acabe esto, vamos a tener que ofrecerles esos servicios [de salud mental], porque es muy difícil el trabajo que están haciendo”. 

‘Afectados de alguna manera’ 

Jim McDonnell, jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) manifestó que, ciertamente el impacto en la salud mental de sus oficiales que coadyuvan en las labores de evacuación y rescate en los incendios será importante. 

“Ciertamente, el impacto de esto va mucho más allá de cualquier cosa que esté simplemente relacionada con la propiedad o con el arresto de alguien o cualquier otra cosa”, respondió McDonnell a La Opinión. “Quienes están involucrados en esto se ven afectados de alguna manera, desde el punto de vista de su percepción de seguridad, su percepción de su bienestar y su bienestar familiar”. 

El jefe McDonnell calificó la situación como “muy difícil” para sus agentes, quienes han estado laborando largas jornadas e informó que dentro del LAPD se cuenta con una presencia importante de expertos en servicios de ciencias del comportamiento, dirigidos por el doctor Edrick Dorian. 

“Yo diría que, dentro de la profesión de seguridad pública, la disposición de nuestros oficiales y personal para buscar ayuda no se parece a nada que hayamos visto en los últimos años”, dijo McDonnell.  

“Creo, además, que cuando empecemos a relajarnos un poco, la gente también sentirá la sensación de perdida y de dolor, y tal vez se beneficien de algún asesoramiento o de hablar con alguien al respecto”, subrayó el jefe del LAPD. “Les recomiendo encarecidamente que lo aprovechen”. 

La supervisora Lindsey Horvath añadió que, además de los profesionales de la salud que están asignados en el centro de recuperación de desastres, varios psicólogos han proporcionado apoyo de salud mental a las personas desplazadas de sus casas. 

“Para cuando nos preparamos para la repoblación, consideramos tener personal en el lugar [del incendio]”, dijo. 

Recursos de ayuda 

Para servicios de salud mental, el condado de Los Ángeles dispone, además de ACCESS Center, La línea 800-854-771 opera las 24 horas, los siete días de la semana, como punto inicial para recibir ayuda. 

Si usted conoce a alguien afectado por los incendios que tenga pensamientos suicidas u observa algún indicio, llame a la línea 988. La ayuda emocional se ofrece las 24 horas, los siete días de la semana, en inglés y español.