Juzgarán a político chino
El caso de Bo Xilai es para minimizar el daño al Partido Comunista
BEIJING, China. El político chino caído en desgracia Bo Xilai será juzgado el jueves acusado de corrupción en un caso diseñado para minimizar el daño al Partido Comunista y evitar exponer las luchas internas del partido o los abusos contra los derechos humanos.
El anuncio de la fecha del juicio de la ex estrella política coloca a los nuevos líderes de China en vías de cerrar un enconado escándalo en su intento de consolidar su autoridad.
Xilai, ex secretario del partido de la ciudad de Chongqing, cayó del poder el año pasado en el escándalo más grave de China en décadas, que expuso el asesinato de un hombre de negocios británico por la esposa de Bo y una frustrada oferta de deserción de su ex jefe de policía.
Bo será juzgado en el Tribunal Popular Intermedio de la ciudad oriental de Jinan, acusado de aceptar sobornos, malversación de fondos y abuso de poder, de acuerdo con un anuncio publicado en el microblog de la corte. El anuncio también fue realizado por la agencia Xinhua.
La mayoría de juicios en China duran menos de un día y es casi seguro que Bo sea condenado.
La caída de Bo prosiguió a un intento fallido de deserción de su jefe de policía en un consulado estadounidense, lo cual avergonzó a los líderes chinos. El jefe expuso una letanía de quejas en contra de Bo que dio a sus rivales políticos munición para atacarlo.
Bo, hijo de un líder revolucionario, era miembro del consejo político del partido (Politburó) conformado por 25 miembros. Sin embargo, disgustó a otros dirigentes del partido al promover fuertemente su imagen personal y lanzar campañas en Chongqing que invocaban la era radical de la década de 1960 y 70.
Los cargos contra Bo parecían diseñados para formular una imagen de un líder rebelde derribado por la arrogancia y la inmoralidad. Esto permitiría a las autoridades chinas evitar preguntas acerca de cómo el poder sin control del partido permitió la mala conducta de Bo.
Los resultados de los casos penales contra altos cargos como Bo normalmente se deciden de antemano en las negociaciones secretas destinadas a asegurar la cooperación del acusado. Bo es el tercer político a nivel de Politburó en ser juzgado por cargos de sobornos en las últimas décadas.
El año pasado la esposa de Bo, Gu Kailai, recibió una sentencia de muerte suspendida después de confesar haber envenenado a un hombre de negocios británico, Neil Heywood.
Con el juicio, el partido también quiere dar un espectáculo de justicia a la población china y hacer una advertencia a los políticos ambiciosos de no desafiar el liderazgo central.
Los anuncios oficiales sobre los cargos contra Bo no han proporcionado detalles.
Sin embargo, una persona con conocimiento directo del asunto dijo que Bo está acusado de aceptar sobornos por más de 20 millones de yuanes (3.3 millones de dólares) y malversar 5 millones de yuanes (820 mil dólares), mientras ocupaba un cargo político en Dalian.
La acusación de abuso de poder está relacionada con el encubrimiento del asesinato cometido por su esposa a finales de 2011 y el intento de deserción de su ex jefe de policía, Wang Lijun, dijo la persona, que pidió no ser identificada debido a la naturaleza del caso.