Grupo de apoyo ayuda a las personas mayores con trastorno de acumulación
El trastorno de acumulación afecta a adultos mayores y es un problema de salud pública. Programas de apoyo ayudan a combatir el aislamiento y la acumulación

El trastorno de acumulación no se trata de alcanzar la perfección ni de vivir en un espacio impecable, sino de recuperar la funcionalidad y la seguridad del hogar. Crédito: Aila Ruoho | Shutterstock
El trastorno de acumulación es una condición psiquiátrica caracterizada por la dificultad extrema para desprenderse de objetos, lo que provoca que las viviendas se llenen de cosas hasta volverse prácticamente intransitables.
Esta acumulación excesiva no solo representa un peligro físico, sino que también afecta las relaciones personales y genera un fuerte aislamiento social. A menudo, quienes lo padecen son malinterpretados y estigmatizados como descuidados o desorganizados, cuando en realidad enfrentan una afección compleja que requiere tratamiento especializado.

A medida que la población envejece, este problema se agrava. Los estudios indican que el trastorno de acumulación afecta aproximadamente al 2.5% de la población y que su prevalencia es mayor entre los adultos mayores.
La acumulación de objetos suele iniciarse en la adolescencia, pero se intensifica con el paso del tiempo. Factores como el deterioro cognitivo y la pérdida de seres queridos pueden empeorar la condición, dificultando aún más la capacidad de tomar decisiones sobre qué conservar y qué desechar.
Organizaciones como Fight the Blight han comenzado a implementar programas de apoyo diseñados específicamente para ayudar a quienes luchan contra el acaparamiento. En el condado de Westmoreland, Pensilvania, esta iniciativa ofrece un curso de 16 semanas basado en la terapia cognitivo-conductual.
Los participantes aprenden a identificar los factores que impulsan su acumulación y a desarrollar estrategias para reducir el desorden sin sentirse abrumados. Más allá del aspecto terapéutico, el programa también proporciona un espacio de apoyo emocional, donde las personas encuentran comprensión y amistad en quienes comparten sus mismas dificultades.
Los retos son enormes
La falta de profesionales especializados en este trastorno y la escasez de recursos públicos dificultan la implementación de tratamientos accesibles y efectivos. Aunque existen terapias que pueden ayudar, muchas personas no pueden costearlas, y los programas de asistencia gubernamental aún no han priorizado este problema de salud mental.
El impacto del trastorno de acumulación no se limita a quienes lo padecen. Las viviendas abarrotadas pueden convertirse en un peligro de incendio, dificultar la atención de emergencias y generar problemas sanitarios que afectan a vecinos y comunidades enteras.
Ante esta realidad, algunas iniciativas han propuesto que Medicaid y Medicare financien servicios de apoyo, como la asistencia en limpieza y organización, además de la capacitación de profesionales en salud mental enfocados en este diagnóstico.
El trastorno de acumulación no se trata de alcanzar la perfección ni de vivir en un espacio impecable, sino de recuperar la funcionalidad y la seguridad del hogar. Aunque el camino es difícil, programas como Fight the Blight demuestran que, con apoyo y comprensión, es posible generar cambios reales en la vida de quienes enfrentan este desafío.
Sigue leyendo: