Mujer mantuvo cautivo a su hijastro durante 20 años hasta que escapó con una arriesgada decisión

Un hombre de Connecticut fue rescatado por equipos de emergencia de una habitación en el piso superior de una vivienda en Waterbury tras un incendio.

El hombre, cuya identidad no se dio a conocer, confesó haber provocado el incendio usando un encendedor, desinfectante de manos y papel de impresora cuando estaba encerrado en esa habitación.

Lo hizo aún sabiendo que podría perder la vida. Al ser rescatado dijo, “Quería mi libertad”, pues su madrastra lo mantuvo en cautiverio durante dos décadas sin dejarlo salir de la propiedad.

Según un comunicado del departamento de policía, las autoridades lo encontraron en un estado extremadamente demacrado, con el cabello enmarañado y sucio, y todos sus dientes aparentemente podridos, pues nunca había recibido atención dental, con un peso de alrededor de 68 libras.

El hombre dijo no haber salido de su casa desde hace más de 20 años, durante los cuales había intentado escapar, de acuerdo con lo que declaró la fiscalía durante la lectura de cargos, informó WFSB-TV 3.

En todos esos años de encierro sufrió abusos prolongados, inanición, negligencia grave y trato inhumano.

La policía observó una cerradura deslizante en el marco de la puerta de la habitación, usada presuntamente para mantenerla cerrada desde el exterior.

El fiscal estatal, Don Therkildsen, describió el caso como algo que “parece sacado de una película de terror”, mientras que el jefe de policía de Waterbury, Fernando Spagnolo, expresó a People que el sufrimiento de la víctima durante más de dos décadas era “desgarrador e inimaginable”.

El hombre estuvo encerrado en un cuarto de unos 2.4 x 2.7 metros desde que tenía 12 años, donde no había calefacción en invierno ni aire acondicionado en verano, y el cual solo podía abandonar por breves periodos, exclusivamente para realizar tareas domésticas.

En declaraciones a la policía, el hombre relató que, durante su infancia, escapaba de su habitación para buscar comida porque pasaba hambre y que, al ser descubierto, comenzaron a encerrarlo por las noches. También mencionó que a veces bebía agua del inodoro, ya que solo le daban dos vasos de agua al día.

Cuandos estaba en la escuela siempre tenía hambre y pedía o robaba comida a otros, incluso llegando a comer de la basura. Fue retirado de la escuela en cuarto grado luego de que las autoridades del colegio contactaran al Departamento de Niños y Familias de Connecticut debido a su comportamiento.

Ni siquiera tenía un baño para orinar o defecar, sino que tenía que hacerlo en botellas de plástico y defecar en el suelo usando papel de periódico, desechando los residuos por una ventana cuando le permitían salir.

Algunas veces su padre lo dejaba salir por periodos más largos para ver televisión o ayudarle en tareas de jardinería, pero la situación empeoró cuando él falleció.

Su madrastra, Kimberly Sullivan, fue acusada de agresión en primer grado, secuestro en segundo grado, restricción ilegal en primer grado, crueldad hacia las personas y puesta en peligro imprudente en primer grado.

La fianza de la mujer se fijó en 300,000 dólares y será puesta bajo la custodia del Departamento Correccional de Connecticut, informó la policía.

Su abogado defensor, Ioannis Kaloidis, afirmó que su cliente niega ”vehementemente” las acusaciones, argumentando que el testimonio de una sola persona es insuficiente y que las declaraciones son “extravagantes”, según obtuvo Newsweek en la declaración.

Sin embargo, la Policía de Waterbury declaró en un comunicado de prensa que los detectives determinaron que la víctima había estado en cautiverio durante más de 20 años y, además, que “solo le habían proporcionado cantidades mínimas de comida y agua, lo que provocó su estado de desnutrición extrema”.

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