Carros Clásicos: otra cara de los incendios en Altadena  

Residentes de Altadena se fortalecen como comunidad tras el incendio

Dave Stone toma fotos del carro de Jim Salazar.

Dave Stone toma fotos del carro de Jim Salazar. Crédito: Fotos: Isaac Ceja | Impremedia

Jim Salazar recientemente compró un Ford Fastback GTA 1967 de edición limitada porque quiso tener una reliquia familiar para que sus hijos, nietos y bisnietos tuvieran algo físico para recordarlo. 

“Lo adquirí hace poco de una familia que era la propietaria original, así que tenía muy pocas millas y todo era original”, dijo Salazar que es residente de Altadena. “La familia nos había estado animando a que lo reparáramos y lo restauráramos, y eso era lo que planeábamos hacer hasta que se produjo el incendio”. 

Ahora el carro quedó anaranjado debido a la oxidación y las ventanas derretidas y dobladas casi en forma de un rollo. 

Jim Salazar posa para un retrato en su hogar en Altadena.

Durante una caminata Dave Stone, residente de Pasadena, reconoció el carro de sus sueños y se puso en contacto con Salazar para unas fotos del Ford Fastback tras el paso del incendio Eaton. 

Mientras toma sus fotos escucha música en sus audífonos, mete su cabeza por la ventana y no teme ensuciarse para tomar la foto adecuada y al final toma un retrato de los carros con sus dueños. 

“Es como un reflejo de mí mismo”, explica Stone que también fue impactado por el incendio. 

A principios de febrero Stone comenzó a tomar fotos de todos los carros clásicos o icónicos que encontraba destruidos por el incendio Eaton y para el 9 de marzo tenía más de 7,000 imágenes. 

Creó una cuenta en Instagram que ahora tiene casi 1,500 seguidores llamada “Not EV Altadena” donde comparte las instantáneas de los carros que los residentes perdieron como si estuvieran recién salidos del concesionario de autos. 

Pero para Stone su cuenta solo sirve como un vehículo para poder escuchar las historias de sus vecinos en Altadena y por supuesto compartirlas junto con sus cuentas de GoFundMe o para darle luz a cualquiera que necesite que ayuda. 

Dave Stone posa para un retrato del carro de Jim Salazar en Altadena.

“Mi nombre es Dave y fotografío los coches quemados”, es lo que dice el hombre de 51 años cuando encuentra a cualquier persona por las calles de Altadena. 

Cuando comenzó el incendió, Stone tomó su vespa a unas cuadras de su hogar con una mascarilla para defender a sus vecinos en Altadena de saqueadores.  

Durante ese tiempo, vio un lote de una docena de coches clásicos totalmente destruidos por las llamas y marcados con pintura en aerosol blanca “NOT EV” para identificar que no son vehículos eléctricos. 

“Vi un ‘NOT EV’ en esos carros viejos y me ofendí”, dijo Stone. “¿Sabes que ese carro podría haber vivido la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial, Vietnam… y al final de su vida, va a tener ‘NOT EV’ en la etiqueta?” 

El mismo sentir comparte Frank García, que tiene 62 años, y perdió su 65 Chevy Impala convertible que compró en el estado de Colorado.  

“Lo estaba armando y todas las piezas estaban en esa habitación, donde estaba esa pared enorme, y todo desapareció”, dijo García que también perdió el hogar que fue parte de su familia por más de 40 años. 

El latino vivía junto con sus 9 familiares y desde el incendió lo más difícil ha sido buscar un hogar que acepte a tantas personas. 

De acuerdo con García, su familia se ha tenido que mudar seis veces después de perder su hogar y actualmente se están quedando en tres cuartos diferentes en un Motel 6.  

Aún no sabe si podrá permitirse reconstruir su hogar debido al costo ya que su compañía de seguros canceló su póliza en abril.  

El latino subraya que cada vez que regresa a su hogar, hay menos personas regalando esenciales o donando y dice que le gustaría ver más regulaciones para las compañías de seguro. 

“Puedo estar bien un segundo y luego es una historia diferente”, dijo. 

En la esquina de Fair Oaks y Calaveras queda el lote de Freddy Bugarin donde perdió tres carros clásicos en el incendió y en menos de cinco minutos caminando perdió su hogar y otro carro. 

El padre de Bugarin fue un mecánico así que el latino siempre tuvo un interés en los carros y hoy en día tiene su propia empresa de remolque. 

“Este era mi bebe”, dijo Bugarin de la camioneta que perdió. “La compré en octubre, así que perdí $30,000 dólares, pero se está recuperando y también tenemos planes de reconstruir la casa”. 

Cuando ve a su casa el latino tiene la sensación de que va a volver a su hogar, pero luego ve que no hay nada a lo que regresar. 

El hijo de Bugarin, Rodney vivía en el hogar desde que tenía 6 años. 

Además, fue el lugar donde el joven de 34 años, quien cortó el cabello de artistas como Busta Rhymes o Mac Miller, perfeccionó su oficio. 

“Empecé a cortarme el pelo yo mismo y luego les cortaba el pelo a todos en la cuadra, en mi patio trasero”, dijo Rodney Bugarin. “Fui a la escuela de barbería, seguía cortando el pelo a todos en la escuela y siempre iba de barbería en barbería, pero este lugar siempre fue como mi barbería en casa donde todos sabían que podían venir a buscarme aquí”. 

Tanto padre como hijo perdieron muchas cosas en el incendio, pero subrayan la importancia de que las familias que ya son de Altadena puedan permanecer ahí. 

“Todos aquí nacimos y crecimos aquí, y parecía que la zona tenía su propia ascendencia, y eso no nos lo pueden quitar”, dijo Rodney Bugarin. “Así que ánimo a la gente, si quiere vender su casa, a que lo haga con gente que ya sea de aquí”. 

Dave Stone le toma una foto a la familia Bugarin.

El auto de sus sueños 

Lauren Ward y su esposo, Maxwell May, cancelaron sus planes del Día de Acción de Gracias en el 2020 para manejar a Arizona y comprar el carro que ella siempre quiso. Un 2004 Volkswagen R32 del que solo hicieron 5,000 unidades. 

“Cargamos su VW Golf 2016 con todas nuestras cosas y condujimos hasta Arizona. Compramos el carro, lo condujimos hasta Lost Dutchman donde disfrutamos de una maravillosa cena de Acción de Gracias que preparamos en una pequeña estufa de camping y luego, regresamos en carro dos días después”, dijo Ward. “Creo que fueron las mejores vacaciones de mi vida”. 

La pareja se mudó a Altadena hace dos años y medio y por un tiempo tenían nueve vehículos en su entrada de coches. 

Desde que se conocieron, descubrieron que ambos aman los carros y hasta su primera cita fue un viaje en auto por la autopista de la cresta de Los Ángeles. 

Ambos se sorprendieron cuando descubrieron que había una comunidad tan grande de amantes de carros en Altadena y cuando Stone los contactó para ser parte de sus publicaciones por Instagram les gustó la idea. 

“Nos encanta todo lo que muestra y saca a la luz para que el resto del mundo pueda ver las historias de los autos y las personas que los conservaron”, dijo May. 

Durante una reunión para celebrar que el hogar de la pareja se limpiará como primer paso de la reconstrucción, Stone llevó rosas para ellos y convivió con su familia. 

En el futuro May dijo que tal vez le gustaría ir de viaje para comprar otro carro con su esposa, pero por ahora dice que invita a la comunidad por los alrededores de Los Ángeles a asistir al club de “carros y café” que fue lanzado en Altadena. 

“Ven a pasar el rato con gente genial en Altadena, toma un café, mira algunos autos geniales y ayúdanos a reconstruir la comunidad”, dijo May. 

Gracias al proyecto que lanzó, Stone ha creado más unidad entre los dueños de carros en Altadena, amistades nuevas y piensa seguir uniendo la comunidad a través del club de carros y café. 

En el futuro Stone piensa lanzar una exhibición de los carros en Altadena en asociación con la comunidad con la meta de poder ayudarlos financieramente y destacar sus historias. 

Para ayudar a la familua García visita: https://gofund.me/e5571e67

Para ayudar a Max y Lauren visita: https://gofund.me/947dc2ff

En esta nota

Altadena Incendio pasadena
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain