‘El condado no nos respalda’, dicen sobrevivientes del incendio Eaton por problemas con seguros de casa
Sobrevivientes del incendio Eaton en Altadena batallan por reclamos retrasados por State Farm y solicitan una investigación formal al comisionado de Seguros

Gail Jamentz y John Espinoza muestran fotos del interior de su casa destruida por el incendio, donde el techo colapsó y exigen respuestas de State Farm. Crédito: Fotos: Jorge Luis Macías | Impremedia
Mientras que la compañía de seguros State Farm ha solicitado un aumento de tarifas del 17% para los californianos, sobrevivientes del devastador incendio Eaton en Altadena denuncian que sus reclamos han sido retrasados o denegados y consideran que autoridades de la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles los han abandonado a su suerte.
Según un acuerdo entre el comisionado de Seguros, Ricardo Lara y la compañía de seguros, a partir del 1 junio, los titulares de pólizas de State Farm podrían ver un aumento promedio del 17 % en el seguro de vivienda.
En esa fecha, entrarían en vigor aumentos de tarifas del 15 % para inquilinos y condominios, y del 38 % para viviendas de alquiler. State Farm pretendía inicialmente un aumento del 22%.
No responden a sus electores
Más de cien días después de que las intensas llamaradas redujeron a cenizas miles de hogares, un grupo de propietarios de casas dijeron que, desde el 7 de enero están enfrentando una devastación financiera y emocional.

“El condado dijo que nadie sería abandonado, pero muchas de nuestras preguntas siguen sin respuesta sobre cómo llegamos a esta situación”, declaró Shawna Dawson Beers, fundadora del grupo “Beautiful Altadena”, durante una manifestación en Pasadena.
“Tampoco están interviniendo en este asunto, al igual que no intervendrán para hablar de SCE [Southern California Edison], la compañía presunta responsable del incendio”, añadió.
Dawson Beers señaló que el condado ha presentado su propia demanda contra SCE, “pero no responden a sus electores sobre cómo se permitió que esto sucediera. Así que, sí, nos han abandonado. El condado no nos respalda”.
Además, expresó su sorpresa porque el Departamento de Seguros que lidera el comisionado Ricardo Lara, considere aumentos del 17% en las tarifas de State Farm. “cuando no están mostrando buena fe en todos los reclamos ni proporcionan todos los beneficios [a sus clientes] por los cuales pagaron”.
Enfatizó que eso habla de “corrupción a todos los niveles”, en un sistema que no beneficia a nadie más que a State Farm, al lucrar con sus pérdidas. La compañía de seguros ha aumentado las tarifas seis veces en igual número de años.

La lucha de los sobrevivientes
Joy Chen, líder de la Red de Sobrevivientes del Incendio Eaton (EFSN) señaló que “la mayoría de la gente piensa que, si paga sus primas, su aseguradora responderá cuando hay desastres”.
“Pero, para gran parte de los propietarios de pólizas con State Farm, el incendio fue el principio de su trauma. Cada día que pasa, su devastación financiera y emocional crece, debido a las acciones de la aseguradora”.
El incendio de Eaton Canyon, que comenzó cerca del Cañón Eaton el 7 de enero, causó una destrucción significativa y causó la muerte de 18 personas.
El siniestro fue alimentado por fuertes vientos y las llamas arrasaron con 9,418 estructuras.
La causa del incendio sigue bajo investigación, y algunos residentes y gobiernos locales han presentado demandas contra Edison, alegando que sus equipos provocaron el incendio.
Gail Jamentz, quien vivía en el 1032 East Palm Street en Altadena y su esposo John Espinoza dijo que continúan lidiando con daños materiales considerables tras el incendio Eaton.

Ambos comentaron que, a pesar de ser asegurados de State Farm durante 26 años, han sufrido retrasos y falta de comunicación por parte de la aseguradora, lo que les ha impedido avanzar con las reparaciones o la reconstrucción.
Ellos viven actualmente con la madre de John, de 98 años, en San Marino.
Espinoza estimó que el costo de reconstruir su casa supera el millón de dólares, lo que se complica por la alta demanda actual de materiales y servicios de construcción.
Dijo que los muros perimetrales aún están en pie, pero el interior está destruido y el techo se ha derrumbado.
“Es poco profesional lo que hacen. Francamente, es ilegal”, dijo la señora Jamentz. “Han actuado de mala fe. Y están infringiendo las leyes del Departamento de Seguros de California. Es muy frustrante y agotador tratar de lidiar con ellos, y lo saben. Creo que quieren desgastarnos”.
“Estamos para ayudar”
En un comunicado, State Farm General Insurance Company respondió que están para ayudar a sus clientes a recuperarse.
“Nos solidarizamos con quienes están reconstruyendo sus vidas”, puntualizó la compañía, que, hasta el 16 de abril ha recibido aproximadamente 12,500 reclamos en total relacionados con los incendios y han pagado más de $3 mil millones a sus clientes.
“Seguimos enfocándonos en apoyar a nuestros clientes en su recuperación tras el incendio más grande que hayamos experimentado en el estado”, añade el comunicado.

“Nuestros gestores de reclamos permanecen en el lugar asistiendo a los clientes con sus reclamos. Si tienen preguntas o inquietudes sobre sus reclamos, pueden comunicarse directamente con nosotros.”, dijeron y precisaron que trabajan activamente con cada uno de sus clientes para comprender los hechos de su pérdida, identificar los daños y la cobertura aplicable, y finalmente, resolver su reclamo.
De la casa de sus sueños a la pesadilla actual
Andrew Wessels, director editorial de Rebind Publishing y su familia, quienes han estado viviendo en una casa dañada por el humo y contaminada con plomo, enfrentan serios desafíos.
El hombre de 40 años dijo que durante 13 años ahorró dinero para comprar la casa de sus sueños, “y ahora se está convirtiendo en una pesadilla”.
“Mi casa tiene niveles de plomo 20 veces superiores al límite de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). Ese es el peligro para mis hijos de 19 meses y cinco años”.
A pesar de estar viviendo entre dos Airbnb desde enero, expresó que se siente agotado mentalmente por tener que cumplir con su trabajo de tiempo completo, el cuidado de sus hijos y los problemas del seguro.

“Los ajustadores de State Farm son incompetentes. Carecen de capacitación sobre toxinas y están gestionando mal los reclamos”, dijo. “Mi casa y otras en la zona se están volviendo más tóxicas debido a deficientes métodos de limpieza que han aplicado”.
Reclamos demorados
Mark Mariscal, de raíces argentinas, quien había vivido por 35 años en su hogar ubicado entre Loma Alta Drive y Lincoln Avenue, cerca del parque Loma Alta describió que, aparte de perder su hogar, le dolió en el corazón no haber podido rescatar una colección de tarjetas de beisbol de la década de 1970, las cartas donde le confesaba su amor a su esposa y una colección de figuras de Mickey Mouse de sus abuelos.
“Están negando muchos reclamos”, dijo Mariscal. “Yo iba a vender mi casa antes del 6 de enero, y me daban $1.3 millones de dólares, pero no pude hacerlo por el incendio”.
El hombre informó que miembros del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos ya limpiaron el terreno de su propiedad y que la reconstrucción de su casa tardía un promedio de 12 a 15 meses.
Mariscal, su esposa, una hija y dos nietos de quienes tienen la custodia, viven por ahora en una casa rentada que State Farm les pagó por un año.
Kelsey Szamet, madre de dos hijos cuya vida cambio por completo por el incendio Eaton, manifestó que, en los más de 100 días transcurridos desde el incendio, su ajustador de State Farm nunca ha puesto un pie dentro de su casa.
Si bien su casa sobrevivió, dijo que han lidiado con daños por humo y contaminación, problemas que, según ella, State Farm no ha tenido en cuenta.
“Nos han dicho que no hay problema en que nuestros hijos duerman en camas contaminadas con plomo”, dijo la Szamet, cuya familia gastó $199,000 en reiniciar sus vidas, agotando sus ahorros y agotando sus tarjetas de crédito. Solo han recibido un reembolso de $54,000 de State Farm.
“Nos sentimos afortunados de que nuestra casa se hubiera salvado. Pero ese alivio no duró. Solo queremos que nuestros hijos regresen a casa a un lugar donde no se enfermen”, suplicó. “Le estamos pidiendo a State Farm que cumpla lo prometido: ayudar a que nuestros hogares vuelvan a ser habitables. No es pedir demasiado. Es lo mínimo indispensable”, dijo Szamet.
Sí tienen dinero para pagar
Carmen Balber, directora ejecutiva de Consumer Watchdog, estuvo en las audiencias de tres días sobre el aumento de tarifas en la ciudad de Oakland.
El organismo que ha luchado por los consumidores por los últimos 40 años redactó la iniciativa Proposición 103, que regula las tarifas de los seguros de hogar y automóvil en California.
Esa iniciativa contenía la única disposición que permitía la participación pública en la audiencia sobre las tarifas de State Farm: la posibilidad de que organizaciones como la nuestra contrataran a un abogado y a expertos actuarios para enfrentarse directamente con las compañías de seguros y, desafortunadamente, en este caso, también con el comisionado de seguros.
Balber reveló que State Farm admitió tener el dinero para pagar las reclamaciones del incendio Eaton.
Comentó que el aumento de tarifas que planea “solo es porque quiere engrosar sus cuentas bancarias”.
En segundo lugar, dijo que, en 2024, State Farm impuso un aumento de tarifas de $500 millones a los propietarios de viviendas, y solo unas semanas después, cancelaron las pólizas de decenas de miles de asegurados en todo el estado.
Dijo que la empresa matriz de State Farm Mutual en Illinois, “a quien muchas de estas personas [sobrevivientes del incendio] probablemente les compran seguros de auto, tiene un superávit de $144 mil millones en el banco”.
“Esta empresa ha intervenido cuando las subsidiarias de seguros de hogar han tenido problemas en el pasado”, añadió. “Deberían intervenir para respaldar a su subsidiaria estatal si esta se ve en problemas debido a sus propias acciones”.
Finalmente, subrayó que los asegurados de California han enviado miles de millones de dólares fuera del estado a esta empresa matriz de Illinois.
“Esa es una de las razones por las que la empresa matriz debería intervenir”.
Asimismo, en febrero State Farm solicitó al comisionado de seguros, Ricardo Lara, un aumento de tarifas de casi mil millones de dólares, lo que llamaron “un aumento de tarifas de emergencia”.
Carmen Balber enfatizó que personal del Departamento de Seguros del Estado estuvo a punto de dar el visto bueno a los nuevos incrementos en las pólizas, y, según Consumer Watchdog, la compañía de seguros no ha justificado ese aumento de tarifas bajo la ley de California.