Obama toca varias puertas para reabrir el gobierno
El Presidente de EEUU se reune con senadores republicanos y con empresarios en busca de una solución a la crisis
Washington, 11 oct – El presidente de EE.UU., Barack Obama, se reune hoy con senadores republicanos en la Casa Blanca en medio de señales de progreso hacia un posible acuerdo que permita elevar el techo de la deuda, al menos temporalmente, y reabrir la Administración federal.
La reunión, a puerta cerrada, comenzaría en torno a las 11:15 hora local y en ella participará también el vicepresidente estadounidense, Joe Biden.
Más tarde, Obama recibirá igualmente en la Casa Blanca a un grupo de pequeños empresarios para abordar los efectos que está teniendo la paralización parcial por falta de fondos de la Administración federal, que hoy entró en su undécimo día, y las nefastas consecuencias de no elevar el techo de la deuda, que se alcanzará en seis días.
Las reuniones de este viernes llegan después del encuentro de ayer entre Obama y los líderes republicanos de la Cámara de Representantes, que ambas partes calificaron de “útil” para destrabar la negociación sobre el aumento del techo de la deuda e impedir que el país se declare en suspensión de pagos.
Los republicanos ofrecieron a Obama un plan para extender por seis semanas el techo de la deuda.
No obstante, tanto el Presidente como los demócratas insisten en que antes de acometer una negociación presupuestaria con los republicanos debe reabrirse de inmediato la Administración federal, paralizada por la falta de acuerdo en el Congreso para aprobar los fondos necesarios para el nuevo año fiscal.
En una cumbre de políticos conservadores en Washington, el senador republicano Ted Cruz, quien acudirá hoy a la reunión con Obama, acusó al presidente de negarse “repetidamente” a negociar para poner fin a esta crisis.
Cruz, que pertenece al Tea Party, el ala más conservadora de los republicanos, pidió también a sus colegas legisladores de la cámara baja que se mantengan “fuertes” en sus esfuerzos contra la reforma de salud promulgada en 2010.
Fue precisamente la exigencia de los republicanos de la cámara baja de vincular la aprobación de los fondos para el nuevo año fiscal a un retraso en la aplicación de esa reforma de salud lo que llevó a esta situación de cierre de la Administración.