El Juego 7 entre Thunder y Pacers, el partido de Finales de la NBA más visto en seis años
La lesión de Haliburton opacó una noche histórica para Oklahoma City

Shai Gilgeous-Alexander fue coronado como el MVP de las finales. Crédito: Kyle Phillips | EFE
El séptimo y definitivo partido de las Finales de la NBA entre Oklahoma City Thunder e Indiana Pacers se convirtió en un fenómeno de audiencia. De acuerdo con cifras publicadas por ESPN PR, más de 16,4 millones de personas sintonizaron la transmisión del domingo, convirtiéndolo en el juego de Finales más visto desde 2018.
El duelo prometía emociones tras una serie muy pareja, con intercambios constantes de dominio entre ambos equipos.
Sin embargo, la expectativa se vio golpeada por una lesión inesperada: Tyrese Haliburton, la estrella de los Pacers, abandonó el partido en el primer cuarto con una lesión en el tendón de Aquiles. Su salida cambió por completo la dinámica del encuentro.
A pesar del duro golpe para Indiana, el espectáculo no perdió fuerza del todo. El Thunder, liderado por un brillante Shai Gilgeous-Alexander, selló el campeonato con una victoria por 103-91. ‘SGA‘ firmó otra actuación estelar y fue nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales, coronando una temporada de ensueño tanto en lo individual como en lo colectivo.
Audiencia masiva y señales de dinastía
Los 16,353,000 espectadores que se conectaron al Juego 7 reflejan el gran interés por una final que, aunque protagonizada por dos mercados considerados “pequeños”, generó un enorme impacto mediático. La narrativa de un Thunder joven, atlético y defensivamente sólido resonó con una audiencia que pudo estar presenciando el nacimiento de una nueva potencia en la liga.
Con 68 triunfos en temporada regular y una plantilla liderada por talentos emergentes como SGA, Chet Holmgren y Jalen Williams, Oklahoma City no solo levantó el trofeo, sino que envió un mensaje claro: este equipo llegó para quedarse.
No obstante, el partido dejó cierto sabor agridulce. Muchos fanáticos no pudieron evitar preguntarse cómo habría cambiado el resultado si Haliburton, un generador clave en la ofensiva de Indiana, hubiese estado en condiciones de disputar los 48 minutos.
El impacto de esa baja se sentirá más allá del marcador. Será un capítulo inevitable en la historia de estas Finales y posiblemente en el legado que comience a construir este prometedor Thunder.
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