Lanzan campaña para prevenir violencia con armas de fuego
Promueven los nueve tipos de órdenes de protección por violencia con armas de fuego (GVRS) y por violencia doméstica (VDV)

Las órdenes de protección contra las armas, permiten a las personas preocupadas, actuar cuando detectan algo extraño o inusual en otra persona. Crédito: Allen Breed | AP
Una encuesta estatal reciente reveló que el 80% de los californianos sabe poco o nada sobre como las órdenes de protección contra la violencia con armas de fuego (GVPO) impiden temporalmente que una persona en riesgo de hacerse daño a sí misma o a otros, acceda a éstas.
Para cerrar esta brecha de información, la oficina del gobernador Gavin Newsom lanzó la campaña “Reducir el Riesgo” a través de la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador de California (Cal OES).
Durante la videoconferencia: “Las leyes de seguridad de armas de California salvan vidas; pocas personas las conocen”, organizada por American Community Media, funcionarios, expertos y activistas hablaron de cómo aumentar la conciencia pública sobre estas leyes para mejorar la seguridad y salvar vidas en las comunidades más afectadas por la violencia con armas de fuego.
Ari Freilich, director de la Oficina de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego de California del Departamento de Justicia, dijo que el año pasado, publicaron el informe Caminos hacia la seguridad, que es una guía para los nueve diferentes procesos de protección judicial y órdenes de restricción de California que incluyen disposiciones para prevenir la violencia con armas de fuego y el abuso armado.
“Estos procesos empoderan a los californianos para presentar evidencia a un juez que demuestre que necesitan protecciones de seguridad ordenadas por el tribunal para sí mismos o para otras personas que puedan estar en peligro”.
Dijo que si un tribunal recibe evidencia suficiente, puede emitir una orden de protección, también llamada orden de restricción para proteger a las personas en peligro y restringir temporalmente el acceso a armas de fuego.
Por lo tanto, dijo que están diseñadas no para castigar sino para prevenir.
Precisó que la orden de restricción por violencia con armas de fuego (GVRO) de California es un proceso judicial civil único ya que faculta a las fuerzas del orden y a otros miembros elegibles de la comunidad a presentar pruebas ante un juez que demuestren que otra persona se encuentra en una situación peligrosa de violencia con armas de fuego o suicidio.
Como resultado, dijo que por orden judicial se prohíbe, poseer, acceder, comprar o adquirir artículos relacionados con armas de fuego temporalmente.
“La ley GVRO de California entró en vigor en 2016, la primera de su tipo en el país, y se ha convertido en un modelo para leyes similares adoptadas en otros 19 estados y Washington, DC”.
La violencia continúa
Chris Dargan, vocero de la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador (Cal OES), dijo que California ocupa el primer lugar a nivel nacional en cuanto a leyes de seguridad con armas de fuego sólidas, además de tener una de las tasas más bajas de muertes por armas de fuego, según el Centro Legal Giffords y Everytown for Gun Safety.
“Es bien sabido que en los estados donde las autoridades han aprobado leyes de seguridad con armas de fuego, menos personas mueren por violencia armada”.
Señaló que las nueve órdenes de protección o restricción brindan protección a las personas que han sido acosadas o amenazadas, y ofrecen diversos tipos de medidas de seguridad, pero lo que todas tienen en común es que la persona a la que se le notifica debe entregar sus armas de fuego y no puede poseerlas mientras la orden esté vigente.
Sin embargo, mencionó que con las leyes de seguridad de armas vigentes, la violencia con armas de fuego continúa afectando a las familias californianas a diario.
De hecho, indicó que más de 3,000 californianos mueren cada año por violencia con armas de fuego, y en ciertas comunidades, especialmente en las de color con acceso a menos recursos, se experimentan tasas más altas.
Dijo que por eso, Cal OES ha lanzado la campaña “Reducir el Riesgo” para ayudar a cerrar esta brecha de información.
“Promueve el conocimiento de estos nueve tipos de órdenes de protección civil, principalmente sobre las órdenes de restricción por violencia con armas de fuego (GVRS) y también en las órdenes de restricción por violencia doméstica (DVR).
“Se trata de animar a las personas a intervenir antes de que alguien salga lastimado. El objetivo de la campaña es informar y empoderar a los californianos”.
La ley GVRO
La doctora Amy Barnhorst, directora asociada de los Centros para la Prevención de la Violencia de UC Davis, dijo que cuando estaba trabajando en la unidad de crisis de salud mental en el condado de Sacramento en 2017, le llevaron a un joven de un colegio comunitario que había estado diciendo a sus compañeros que iba a hacer algo grande.
“Tenía una lista de asesinatos y había publicado fotos en sus redes sociales en los que se le veía vestido con uniforme militar sosteniendo armas”.
Mencionó que después de evaluar a este joven, pensó que estaba enojado, tenía muchos resentimientos contra sus compañeros y fantasías violentas, pero no veía una enfermedad mental tratable.
“No estaba segura de que una estancia prolongada en el hospital psiquiátrico lo hiciera menos violento, pero me pareció que daba mucho miedo y temía mucho por él, sus compañeros y su familia”.
La doctora Barnhorst consideró que el muchacho caía en una brecha perfecta entre lo que el sistema de salud mental y el de justicia penal puede hacer.
“Estaba en la mira de la gente, pero en ese momento, aún se le permitía tener armas de fuego”.
Dijo que gracias a su experiencia, en 2014 colaboró con algunos legisladores de California en el desarrollo de la ley GVRO que cubre la brecha entre lo que las fuerzas del orden y la salud mental pueden hacer.
Una orden de restricción por violencia armada (GVRO) retira las armas durante 21 días y hasta 5 años a personas que corren el riesgo de hacerse daño a sí mismas o a otros.
La respuesta de la policía
El sargento Kyle Ikeuchi de la Oficina del Sheriff de Sacramento, dijo que para las fuerzas del orden, la orden de alejamiento por violencia con armas de fuego es una gran herramienta si están totalmente dispuestos a entregar esas armas de fuego voluntariamente.
“Normalmente recibimos algún tipo de solicitud de servicio. Un ejemplo sería el de un compañero de trabajo que ebrio llama a su jefe y le dice que está molesto por una orden de la vacunación obligatoria, y amenaza con disparar en el lugar de trabajo”.
Dijo que en ese caso actuaron rápidamente, fueron al domicilio del trabajador y le entregaron una orden de alejamiento por violencia con armas de fuego junto con una orden de registro.
Información para las víctimas
Gabriella Gonzales, miembro del Reduce the Risk Youth Advisory Council, dijo que ella creció en el condado de Stanislaus, y es mitad mexicana y mitad blanca.
“La violencia con armas de fuego puede estar mezclada con violencia doméstica. En mi caso, con acoso sexual y acecho”.
Dijo que cuando tenía 17 años, conoció un hombre cerca de su casa, que le pidió sexo muchas veces, y ella siempre lo rechazó, pero entonces comenzó a amenazarla con dispararle si no accedía.
“Me enviaba fotos y videos de sus armas, amenazándome con venir a buscarme y dispararme por no acceder a sus insinuaciones sexuales. También mandaba videos de él y sus amigos en el auto, conduciendo por los vecindarios cerca de mi casa, tratando de encontrarme, y era visible que había armas en el vehículo”.
Dijo que ese momento de su vida fue extremadamente traumático, y al confiarlo a sus amigos, no sabían qué hacer.
“No pensé que fuera lo suficientemente grave como para contárselo a mis padres. Ahora que soy adulto, estoy completamente consciente de lo serio que era”.
Afirmó que no tenía ni idea de que existieran órdenes de protección y de la posibilidad de que alguien le quitara esas armas.
“Un par de meses después, arrestaron al mismo tipo por amenazar con disparar en mi escuela y a otras personas”.
Dijo que definitivamente si hubiera sabido de estas órdenes de protección, se habría sentido muy empoderada de que existía algo para protegerse.
“Fue fundamental para mí saber que no fue mi culpa y que no me lo merecía. Y otras víctimas deben saber que pueden hacer algo, incluso si solo se trata de quitarles las armas. Ojalá podamos ver más justicia, pero a veces es más complicado, incluso simplemente quitarles las armas”.