‘Piolín’ Sotelo afila el pico

Locutor demanda a ex compañeros por extorsionarle $ 4.9 millones

Eddie  'Piolín' Sotelo no incluyó a Alberto Cortez en la querella.

Eddie 'Piolín' Sotelo no incluyó a Alberto Cortez en la querella. Crédito: <copyrite>La Opinión - </copyrite><person>Archivo< / person>

El famoso locutor de radio, Eduardo “Piolín” Sotelo, presentó ayer una demanda por intento de extorsión en contra de seis ex colaboradores de su programa, a quienes calificó de ingratos y los acusó de conducirse de manera despreciable.

“La demanda surge de la ingratitud y la codicia absoluta de los acusados”, señala una copia de la demanda obtenida por La Opinión.

Los demandados son: Tomás A. Fernández, Samuel “Cusuco” Heredia, Gerardo “Chiquirruco” Palencia, Domingo R. Ochoa, Sergio “Checo” Vera y Bertha “Betty” Velasco.

También se incluye en la demanda como partícipes de la supuesta extorsión, a los abogados Richard Clayton y John Taylor, de la firma Taylor & Ring LLP, sus representantes legales.

La demanda no toca a Alberto “Beto” Cortez, quien acusó de acoso sexual a Eduardo Sotelo en una carta enviada a Univisión.

“El deseo de extraer un beneficio monetario del demandante, lo que algunos perciben como venganza, derivó en un indebido intento de extorsión por casi $ 5 millones”, se lee en el documento presentado ayer en la Corte Superior del Condado de Los Ángeles en Santa Mónica.

Los abogados de los ex colaboradores de Sotelo habrían solicitado, a cambio de “sellar su boca y llevarse las acusaciones a la tumba”, una suma de $4.9 millones de dólares.

En vez de cumplir con las demandas de la extorsión, señala el documento de la corte, Sotelo decidió exponer lo que consideró una conducta vergonzosa y criminal por parte de los ahora demandados.

Los seis ex colaboradores demandados eran empleados de Univisión y no de Sotelo, aclara el escrito, sin embargo a través de su empresa “Piolín Production”, les daba compensaciones y préstamos personales.

La demanda establece que luego de que el programa “Piolín por la mañana” fue cesado de la programación de Univisión, y en el momento en que el conductor intenta hacer la transición a la radio satelital, los ex empleados y los abogados han intentado extorsionarlo con la amenaza de hacer públicas declaraciones embarazosas para dañar su reputación y acusaciones engañosas.

“Ninguno de los ex empleados tiene una acusación legal viable”, indica el ataque legal de Sotelo, ya que para algunos expiró el tiempo de presentar una demanda y para otros se los impide un acuerdo firmado tras su salida de Univisión.

El documento de 18 páginas pinta a “Piolín” Sotelo como un hombre que compartía con sus ex colaboradores su buena fortuna y bendiciones, dándoles la oportunidad de trabajar.

Entre los que reclutó para su programa se encontraba un muy buen amigo de la escuela, que trabajaba en un Burger King, un repartidor de pan, un redactor en línea, un empleado de almacén, un chofer que transportaba desechos de hospitales y una reportera de tráfico y chismes.

“No sólo les ayudó a obtener empleo y entrenamiento, sino que compartió con ellos las glorias del triunfo, como conocer a artistas de la talla de Jennifer López o interactuar con el presidente Barack Obama y su esposa”, se lee en la demanda.

“Betty” Velasco no hizo comentarios por recomendación de sus abogados pero dijo que la demanda ” nos sorprendió”.

“En respuesta, los ex empleados traicionaron la bondad y generosidad al conspirar para extorsionar por $4.9 millones de dólares, bajo la amenaza de hacer públicas falsas acusaciones de conducta inapropiada y acoso sexual en el trabajo”, asevera la demanda firmada por el abogado de Sotelo, Jeffrey Spitz.

La extorsión se cree fue sembrada desde finales de 2006, cuando fue contratado Domingo Rodrigo Ochoa como gerente del programa, quien sabía de las potenciales ganancias de “Piolín” y habría empezado a agitar a los empleados para exigir más dinero.

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