Greinke y Weaver en plan de salvadores
Y sí, los ricos también lloran. Aunque esta vez, razón no les falta. Los Dodgers son últimos en el Oeste del Viejo Circuito, una división en la que deberían ser los mandones porque gastaron para ser los mejores y no han podido probarlo.
Y sí, los Dodgers son últimos con 15-21 después de un comienzo lleno de ilusión que se vino abajo, y desde que se lesionó Zack Greinke, tras el sacudón del rocoso Carlos Quentín, de Padres, el equipo está 7-17.
Menos mal que ya vuelve Greinke.
NUESTROS VECINOS: Sí, los sufridos Angels. Nadie sabe en qué pensaba Jerry Dipoto, el gerente general del equipo rojo de Arte Moreno, cuando decidió que gastaba duro en Josh Hamilton en lugar de reforzar la rotación de abridores. Probó tener poca experiencia el gentil y muy amable Dipoto. Y para colmo se lesionó Jered Weaver el 7 de abril y después de cinco semanas fuera ya empezó la recta final de su recuperación.
En ese lapso los Angels han coleccionado un penoso 11-19 que los ubica apenas por delante de los Astros en el Oeste.
Menos mal que dentro de poco viene Weaver, quien tuvo un formidable (20-5 y 2.81) en 2012.
¡CÓMO HABLAMOS!: Está todavía fresco y es fácil recordar todo lo que escribimos sobre que el beisbol se había mudado al Oeste y que California era poco menos que el nuevo dorado de los peloteros millonarios.
Esto último sigue siendo cierto. Lo primero una gran mentira, porque los peloteros que llegaron sí cobran millones, pero los equipos están entre los peores.
Así de simple.
Grave, porque ya no estamos empezando temporada y de hecho ya se cumplen 40 juegos del calendario y eso es el 25% de toda la ruta.
Grave, porque Dodgers le dan una ventaja de siete juegos a los Gigantes que no parece indescontable, pero que, tratándose de la calidad de equipo feroz que son los de la bahía, puede ser una distancia muy larga.
LA GUERRA DE OTROS: Sí. La de Yanquis, Medias Rojas, Tigres Orioles y Rangers. Todos jugando arriba de .600, mientras los de Scioscia, con todo y Pujols, juegan para .378 y ya les dan 10 juegos de ventaja a los texanos de Nolan Ryan que han dominado la División recientemente.
A TODO ESTO… en Dodgertown parecen supeditarlo todo al regreso de Greinke, como si ello fuera a potenciar a Beckett, Capuano, Ryu y Lilly, para que empiecen a sumar victorias.
Menos mal que ya viene Weaver, dicen en el vecindario de Micke Mouse, como si el regreso de su as pudiera borrar lo que no hacen Blanton, Hanson y Vargas.
GRAFFITI: ¿El contrato de Josh Hamilton le costará el puesto a Scioscia, o a Dipoto, o a los dos?
Luego la seguimos.