La LUCHA POR EL AUMENTO DEL SALARIO
Aumentar los salarios, mejorar las condiciones de trabajo y promocionar políticas que crean un camino hacia la clase media no son solamente buenas decisiones políticas, sino también morales.
Los legisladores, incluyendo los miembros entrantes del Senado Estatal de Nueva York, quizás podrían mirar los resultados de las elecciones en noviembre y pensar que estos asuntos no son importantes para el público en general.
Estarían equivocados.
Hay muchos trabajadores de bajos ingresos en mi congregación y la comunidad que sirvo, y todos los días veo su lucha para sobrevivir. Muchos de ellos comparten conmigo las decisiones difíciles que tienen que tomar diariamente: si deben comprar alimentos para que sus hijos no duerman con hambre, o ropa nueva; si deben pagar el recibo de luz o de gas; si deben tomar el metro o caminar varios kilómetros para llegar al trabajo.
Nancy Pérez, por ejemplo (nombre ficticio para cuidar la identidad) tiene cuatro hijos y tiene que levantarse de madrugada para recoger latas y botellas para venderlas y así ayudar a pagar la renta. Su esposo trabaja en un supermercado del área de Bushwick y con su salario de $8.00 la hora no pueden cubrir los gastos básicos familiares. En algunos meses la iglesia tiene que ayudarles con alimentos para que puedan cubrir otros gastos del hogar.
Ahora, algunos legisladores están hablando de regresar a Albany para aumentar sus propios sueldos, pero tienen que darse cuenta de que el público también lo quiere.
Las encuestas muestran que los neoyorquinos en todo el estado están a favor de un aumento del salario mínimo, mejores beneficios y condiciones de trabajo, la aprobación del DREAM Act y la reforma migratoria. Recientes encuestas nacionales muestran que casi dos tercios de todos los estadounidenses apoyan el aumento del salario mínimo. En NY, la cifra es de más del 70%.
En las elecciones recientes, los votantes en los estados tradicionalmente republicanos de Alaska, Arkansas, Nebraska y South Dakota apoyaron aumentar el salario mínimo.
Aumentar el salario mínimo estatal no es suficiente en NY, donde la desigualdad económica es la peor en la nación. La Legislatura Estatal debe aumentar el salario mínimo a por lo menos $10.10 por hora, pero también debe permitir que las ciudades y municipalidades en todo el estado aumenten el salario mínimo hasta 30% más para reflejar el mayor costo de vida en sus comunidades.
Si los legisladores no votan para aumentar el salario mínimo, estarían votando en contra de lo que es mejor para las personas que representan