Congreso tiene pendiente renovar programa para familias pobres
El número de familias en extrema pobreza se ha más que duplicado desde 1996, a 1,5 millones de hogares y tres millones de niños
Washington.- El Congreso tiene hasta finales de septiembre para renovar un programa federal que desde 1996 ha servido de red de seguridad para los más pobres de entre los pobres pero que, según expertos, requiere refuerzos para romper el ciclo de desempleo y pobreza en EEUU.
El programa de “Asistencia Temporal para Familias Necesitadas” (TANF, por su sigla en inglés) fue lanzado en 1996 como parte de una ley federal para eliminar, mediante el empleo, la dependencia de las familias pobres del sistema de asistencia pública conocido como “Welfare”.
Pero el programa no ha sido plenamente renovado desde 2005 y, a su regreso del receso legislativo de agosto el próximo 8 de septiembre, los legisladores demócratas y republicanos tendrán que ponerse de acuerdo sobre su renovación.
Polémicos cambios
No es tarea fácil, tomando en cuenta que los beneficios del programa a duras penas han sido extendidos mediante resoluciones temporales, y los republicanos han puesto sobre la mesa varios polémicos cambios.
Una propuesta del legislador republicano por Wisconsin, Paul Ryan, condiciona la renovación de “TANF” a que cada beneficiario del programa tenga acceso a un trabajador social que elabore un “plan de oportunidad individual” para su eventual ingreso al mundo laboral y los recursos para superar barreras.
Lee también: ICE atrapa a 244 inmigrantes indocumentados en redada en el sur de California
Entre otros elementos, la propuesta exige que los gobiernos estatales establezcan ayuden a los beneficiarios a encontrar en empleo, y amplíen los programas de capacitación vocacional, algo que requerirá una mayor infusión de fondos de estados que ya han realizado recortes drásticos en sus programas.
Debido a la inflación, el desembolso anual de $16,500 millones que el gobierno federal otorga a los estados para que administren sus propios programas ha perdido alrededor de una tercera parte de su valor, según un análisis del Centro sobre Prioridades de Presupuesto y Política (CBPP, en inglés).
La narrativa de los conservadores es que, para eliminar la “muletilla” de la asistencia pública, se debe alentar la búsqueda de empleo de las familias pobres para su sustento.
Aunque la meta es reducir la pobreza, ambos partidos, y grupos afines, están lejos de lograr un consenso sobre el futuro rumbo de “TANF”.
Lee también: Factores socioeconómicos contribuyeron en descenso arrestos de indocumentados en Arizona
El “TANF”, que provee ayuda por no más de cinco años, condiciona los beneficios a la búsqueda de empleo.
El programa ofrece ayuda a los inmigrantes legales solo si éstos llevan al menos cinco años consecutivos en EEUU, y la restricción aplica también para servicios de cuidado infantil, transporte y capacitación laboral.
¿Se puede vivir con $2 al día en EEUU?
Contrario al mito de que los pobres son pobres por flojos o que solo quieren vivir del gobierno, los sociólogos Kathryn Edin y H. Luke Shaefer argumentan en un libro difundido hoy que la mayoría son personas que desean trabajar pero no consiguen empleo debido a una mezcla de burocracia, circunstancias familiares y una lenta recuperación económica.
Durante una conferencia telefónica ayer para promover el libro, Edin señaló que en un país tan rico como EEUU la extrema pobreza es, sobre todo, “un fracaso del mercado laboral y de nuestra red de seguridad, además de sus circunstancias personales”.
Lee también: Foro migratorio en Iowa busca bajar volumen a retórica antiinmigrante
Para subsistir con $2 al día, muchos pobres recurren al ingenio, vendiendo chatarra, sus cupones de comida y hasta su propia plasma y, en el peor de los casos, algunas mujeres se prostituyen a cambio de bienes y servicios. Muy pocos reciben ayuda de organizaciones caritativas.
En el libro, titulado “$2 al día: viviendo con casi nada en EEUU”, ambos expertos enfatizaron que, ante los recortes masivos de los gobiernos estatales en los programas de beneficiencia pública, corresponde al Congreso reformar y reforzar el programa “TANF” para romper de una vez el ciclo del desempleo.
“TANF” necesita reformas
Según los investigadores, “TANF” no está funcionando y, en cambio, el número de familias que subsisten con menos de $2 al día se ha más que duplicado desde 1996, sumiendo en la extrema pobreza a 1,5 millones de hogares y tres millones de niños.
Datos del CBPP señalan que si en 1994, más de 14,2 millones de personas recibían beneficios del programa, para el año pasado, esa cifra se redujo a 3,8 millones.
Tipícamente, y dependiendo del estado en el que reside, una familia pobre puede recibir beneficios del “TANF” de unos $300 al mes para una familia de tres personas en Texas, a hasta $780 mensuales en Nueva York.
Pero muchos estadounidenses desconocen la existencia del programa y sus requisitos, postergan solicitar ayuda por trabas burocráticas, o temen el estigma de depender de la ayuda pública.
Los autores reconocieron que no es lo mismo ser pobre en EEUU que en otros países subdesarrollados, porque este país tiene programas como “Medicaid” y cupones de comida, además de numerosos recursos comunitarios y organizaciones de caridad.
Pero, si el Congreso no toma medidas para crear empleos de calidad para los pobres, aumentará la crisis de familias como las descritas en el libro, advirtieron.