Los nubarrones de VW lanzan sombras hasta Puebla
Los estragos del escándalo de Volkswagen podrán visualizarse hasta enero o febrero del otro año
Puebla de Zaragoza, Puebla
Volkswagen atraviesa problemas por haber modificado motores de vehículos diésel y las acciones y reputación van en picada. En Puebla lo peor de los efectos aún está por sentirse,
Van a dar las ocho de la mañana. Los rayos del Sol disipan la niebla de la autopista México-Puebla y dañan la vista de quienes la recorren. Frente a la planta Volkswagen una hilera de autos –la mayoría de esa marca– provoca que la marcha sea lenta para todos los conductores. Decenas, quizá cientos, de coches están a punto de ser estacionados y de ellos descenderán los trabajadores del turno de las 8:00 a las 16:00 horas.
La planta trabaja las 24 horas de lunes a viernes. Antes había producción los sábados y hasta hace dos años cualquier empleado podía hacer overtime. La armadora, ubicada en Cuautlancingo, Puebla, actualmente genera 78 mil empleos directos e indirectos en la entidad.
Aquellos hombres y mujeres que soldan, cortan, monitorean, ensamblan, pegan, limpian, cocinan, vigilan y que son el músculo, mente y corazón de esta empresa generan 18 por ciento del Producto Interno Bruto poblano.
A la par, hay otro grupo de trabajadores que son contratados por las 150 proveedoras, independientes o integrantes de Finsa. Pero casi nadie habla de ellos, a pesar que son quienes arropan al sector automotriz y por su naturaleza empresarial son los primeros que pagan los platos rotos.
El desarrollo o parque industrial Finsa lo integra un grupo de compañías que surten principalmente a Volkswagen. Es una pequeña ciudad de empresas del ramo y que relaciona a otras, como de alimentos, tiendas, idiomas, bancaria y muchas más.
A este pueblo industrial, que está a un lado de la planta de Volkswagen, a diario llegan decenas de hombres y mujeres en busca de empleo, pues decenas de empresas colocan anuncios de vacantes disponibles en las rejas del conglomerado.
Cerca del mediodía una cuadrilla de muchachos, algunos de ellos de Chiapas y Nuevo León, llegan a ver si hay “chamba” temporal, pues desean tener dinero suficiente para irse al norte (a Texas) donde los esperan sus amigos.
Las personas que laboran en Finsa o muchas de ellas, tampoco cuentan con grandes prestaciones, ni con un sindicato, asegura Sergio Curro y Martínez, presidente del Consejo de Organismos Empresariales (COE).
Curro detalla que existe una preocupación por parte de la Iniciativa Privada (IP), principalmente aquellas firmas fuera del sector, pues hay incertidumbre porque Volkswagen no les ha informado la situación.
El empresario y consultor poblano explica que entre las armadoras ya hay pláticas, pero fuera de esas empresas sólo existen rumores, que finalmente afectan la imagen y la inversión.
El presidente del COE dice que ante cualquier escenario muchos empresarios ya están armando iniciativas, como el lanzamiento de tarjetas con beneficios en diversos establecimientos con el fin de apoyar la economía poblana.
El sector automotriz registró en septiembre un decremento de 1.7 por ciento en las exportaciones, sin embargo, en los datos acumulados de 2015, en producción, exportación y ventanal público se volvieron a registrar cifras históricas.
Tanto los representantes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) como la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) descartaron que el tema de Volkswagen tenga fuertes consecuencias en las cifras récord en lo que va del año.
A pesar de ello Sergio Curro y Martínez, presidente del Consejo de Organismos Empresariales, está convencido que los estragos del escándalo de Volkswagen podrán visualizarse hasta enero o febrero del otro año.
Don Jorge cuenta que gracias a Volkswagen y a su sindicato logró darle estudio universitario a tres de sus cinco hijos, y servicio médico de calidad a una hija enferma. Además, la empresa le dio los ingresos suficientes para ser emprendedor y tener un taller mecánico, el cual conserva desde hace tres años y al cual le dedica las “horas extras” que ya no puede hacer en la planta.
“La verdad el ambiente es muy bueno. Las prestaciones y el sueldo no son malas, aunque el sindicato puede hacer más, pero quienes están al frente no lo hacen. De hecho nadie los quiere. Ellos ocuparon la dirección a oscuras, por la noche”, recrimina don Jorge a unos pasos de las oficinas del Sindicato Independiente de Trabajadores Volkswagen de México.
Don Jorge explica que los compañeros tienen desconfianza, sobre todo porque ahora mismo lo que les importa es resolver el conflicto sindical que atraviesan, más que la gran estafa ambiental que generó su empresa.