Nueva propuesta de Ted Cruz

El esfuerzo republicano por atacar a los inmigrantes no autorizados no tiene pausa. La semana anterior el precandidato Ted Cruz, introdujo en el Senado  un proyecto de ley al que denominó Acta de Apoyo para los Agentes de Inmigración y Aduanas de 2016.

La finalidad de este proyecto de ley es aumentar los ingresos del Departamento de Seguridad Interna (DHS) mediante una norma que obligaría al Departamento del Tesoro a reembolsar los gastos incurridos por el DHS en la identificación, investigación, detención y remoción de los “extranjeros criminales”, incluidos los salarios de los agentes de la Patrulla Fronteriza y de los agentes de la oficina de inmigración y aduanas.

En la presentación del proyecto de ley, Ted Cruz y su acólito anti inmigrante Jeff Sessions, mencionaron que una de las formas de contar con los fondos necesarios es obligar a los inmigrantes no autorizados que estuvieran en proceso de deportación a pagar por los gastos administrativos y judiciales en que se incurriere. La lectura previa del sumario del proyecto no deja muy en claro como se lograría colectar esos valores, deberemos esperar a que llegue al Comité Judicial del Senado para su estudio, para conocer un poco más los detalles.

Lo cierto es que de acuerdo a la oficina pertinente del Senado, las posibilidades de que este proyecto pase del comité judicial es de apenas el 9%, y las posibilidades de que se convierta en ley es de apenas el 2%.

Estoy seguro que estos porcentajes no son extraños al candidato republicano, y sin embargo, a pesar de conocer muy bien que es una normativa que nació muerta, resuelve despilfarrar recursos y perder el tiempo a sabiendas de que no va para ninguna parte. El objetivo de Cruz es aparecer resolutivo en el tema migratorio y así recibir el apoyo de la base conservadora anti inmigrante de su partido. Además aprovechó para criticar al presidente Obama, a quien acusa de atar las manos de los agentes de inmigración a quienes ha ordenado no deportar a ningún inmigrante no autorizado, según Cruz.

Risible si consideramos que Obama tiene el penoso record de haber deportado hasta la presente fecha a más de dos millones y medio de inmigrantes no autorizados.

En todo caso, este circo montado por Cruz no debe sorprendernos. Su entera carrera política ha estado plagada de esta clase de posturas conducentes a bloquear acuerdos y a proponer leyes y enmiendas que jamás llegan a ninguna parte.

Lo único peligrosamente rescatable que se podría mencionar es que del brazo del precandidato Cruz, se prenden orgullosos dos de los republicanos más recalcitrantes del movimiento anti inmigrante del país, los representantes Steve King y Jeff Sessions. Peligroso, Cruz jamás puede ser considerado una opción a la hora de elegir al próximo presidente de los Estados Unidos.