Jerry Brown promete que California seguirá luchando contra el cambio climático
El Gobernador ha declarado que la futura administración de Trump no afectará a la apuesta de nuestro estado por el desarrollo sostenible
El plan de Brown exige que la cuenta alcance $13,500 millones de dólares para el próximo verano. Crédito: EFE
Entre las muchas preocupaciones que la elección de Donald Trump como futuro presidente de los Estados Unidos ha causado en los californianos, está el peligro que bajo su administración podría correr la lucha contra la contaminación y el cambio climático.
El Gobernador de California Jerry Brown ha querido expresar su convicción de que California permanecerá fiel a esta lucha a pesar del futuro gobierno de Trump, como expresó en un comunicado difundido el jueves.
Aunque el demócrata recalcó que el Estado Dorado intentará buscar puntos de acuerdo con la administración republicana cuando sea posible para lograr unir de nuevo a la profundamente dividida sociedad americana, también dejó claro que “los californianos seguiremos fieles a nuestros principios básicos“.
Brown llamó al cambio climático “la amenaza existencial de nuestra era”, contra la que California ciertamente siempre ha estado a la cabeza de todo Estados Unidos, apostando por energías renovables o la reducción de las emisiones de gases.
Trump, no obstante, se ha referido al cambio climático como una farsa y ha negado activamente la evidencia científica que lo prueba – o la realidad de los californianos, sumidos en seis años de sequía y batallando contra los incendios a diario.
Entre las amenazas que el presidente electo ha prometido, están la retirada de fondos a la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés), la retirada de Estados Unidos del Tratado de París para la reducción de la emisión de gases efecto invernadero, o revocar legislaciones enfocadas a promover el desarrollo sostenible como el Clean Power Act.
California ya se ha desempeñado antes sola en la lucha contra el cambio climático: la ley AB-32, pionera en reducir la emisión de gases, fue aprobada en 2006 durante el gobierno del republicano George W. Bush precisamente debido a la falta de acciones similares a nivel nacional.
Desde su aprobación, California ha conseguido reducir sus emisiones en un 7%, en un período de tiempo en el que la población ha aumentado otro tanto. Y legisladores y activistas parecen dispuestos a no dejar que ese progreso se revierta en un futuro cercano.
