Congresistas acuerdan negociar solución para “Dreamers” y buscar el fin de “inmigración en cadena”

Además discutirán la terminación de "lotería de visas" y mayor seguridad fronteriza

Los congresistas dieron una conferencia de prensa tras salir de la Casa Blanca.

Los congresistas dieron una conferencia de prensa tras salir de la Casa Blanca. Crédito: María Peña

WASHINGTON– Tras una reunión con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca, líderes demócratas y republicanos de ambas cámaras del Congreso afirmaron este martes que acordaron negociar un plan de cuatro puntos para legalizar a los “Dreamers”,  a cambio de seguridad fronteriza y el fin de la llamada “lotería de visas” y la “inmigración en cadena”, con miras a  una posible reforma migratoria más adelante.

Un grupo de 25  legisladores – 15 republicanos y diez demócratas-  se reunió por más de dos horas con Trump, quien reiteró su deseo de un “proyecto de ley de amor” para los “Dreamers”, pero que incluya un muro como parte de una amplia estrategia para la seguridad fronteriza.

“Ustedes van a tener que llegar a una solución. Y si lo hacen, yo firmaré esa solución”, prometió Trump, quien se mostró dispuesto a “aguantar” los ataques que vengan de grupos opuestos a un acuerdo, además de que dejó abierta la posibilidad de una reforma migratoria integral más adelante.

El mandatario dijo que cualquier acuerdo debe incluir un muro; cerrar los resquicios en la aplicación de las leyes migratorias; poner fin a la “inmigración en cadena”;  más agentes fronterizos, “y una cantidad muy fuerte de distintas cosas para la seguridad fronteriza”.

Pero también  insistió en que cualquier acuerdo tiene que ser “bipartidista” y debe incluir elementos para frenar  el flujo masivo de drogas y el contrabando de personas “que no podemos tener”.

“Tiene que ser un proyecto de ley de amor, verdaderamente tiene que ser un proyecto de ley de amor. Y lo podemos hacer”, afirmó Trump, durante el inédito encuentro que fue televisado por casi una hora.

Como ha hecho repetidas veces, Trump reiteró la necesidad de eliminar la “lotería de visas”, que cada año otorga unas 50,000 visas a inmigrantes de países con baja representación en el país, con el falso argumento de que los países “envían a gente que no quieren”.

Trump omite en cada ocasión que no son los países los que “envían” a inmigrantes a EEUU a través de una lotería, y que cada solicitante es sometido a un riguroso proceso de revisión de antecedentes.

De acuerdo con una transcripción del encuentro, difundido por la Casa Blanca, Trump dijo que apoyaría un “Dream Act” limpio, durante un intercambio con la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein, pero fue corregido por el legislador republicano, Kevin McCarthy, quien señaló que su partido quiere condiciones para la seguridad fronteriza.

En la blogósfera, líderes ultraconservadores, como la comentarista Ann Coulter,  condenaron que Trump esté adoptando posturas blandas a favor de “DACA”.

Una negociación, dos visiones distintas

A la salida de la reunión, en sendas tandas, los líderes de ambos partidos quisieron presentar un tono optimista a las negociaciones en ciernes, que continuarán mañana en el Capitolio, con el entendimiento de que el diálogo para una reforma migratoria integral quedará “para más adelante”.

Sin embargo, sus declaraciones a la prensa reflejaron que, en realidad, no tienen consenso sobre qué entienden por “muro” y seguridad fronteriza, o cómo llegar un acuerdo, si en etapas o en una sola fase, para tratar el asunto de los “Dreamers primero y, a largo plazo, una reforma migratoria integral.

El legislador demócrata de Maryland, Steny Hoyer, dijo que su bancada “apoya la seguridad fronteriza” pero no la solicitud de $18,000 millones de la Administración Trump para construir un muro fronterizo, aunque reconoció que el concepto significa “cosas distintas para distinta gente”.

Por su parte, el senador demócrata por Nueva Jersey, Bob Menéndez, afirmó que, a su juicio, Trump genuinamente quiere llegar a un acuerdo sobre el futuro del programa de “acción diferida” (DACA) de 2012.

En paralelo a las negociaciones, el presidente del Comité Jurídico de la Cámara de Representantes, Bob Goodlatte, dijo que mañana presentará formalmente un proyecto de ley con el objetivo de resolver la situación de los “Dreamers”, pero que frene de una vez por todas la inmigración ilegal.

La reunión se produjo mientras aumentan las presiones de grupos en ambos bandos del debate migratorio: los progresistas rechazan que los demócratas hagan concesiones a los republicanos en torno a la financiación del muro, y quieren que el “Dream Act” sea parte de un acuerdo presupuestario.

Mientras, los conservadores  insisten en más vigilancia en la frontera y en desvincular el asunto migratorio de otras tareas legislativas pendientes.

En ese sentido, el senador republicano por Georgia, David Perdue, reiteró su exigencia de eliminar la “inmigración en cadena”  -término que usan los conservadores para las visas de reunificación familiar-, y que las negociaciones no estén vinculadas a las de los fondos del gobierno federal, que vencerán en diez días.

“Cualquier conversación sobre DACA que no considere (la “inmigración en cadena”) no va a ir a ninguna parte en el Senado, porque lo primero que hará un beneficiario de DACA si se le da estatus permanente es usar las leyes de migración en cadena para patrocinar a quienes violaron la ley originalmente”, se quejó Perdue.

Perdue y el senador republicano por Arkansas son autores de la iniciativa “RAISE Act” que establece un sistema de visas con base al “mérito”, elimina la “lotería de visas”,  e impone un límite anual de 50,000 visas para refugiados.

Grupos como “United We Dream” dijeron hoy que el “proyecto de ley de amor” ya existe y es el “Dream Act” que promueven los senadores Dick Durbin, demócrata por Illinois, y Lindsey Graham, republicano por Carolina del Sur, y que permitiría la legalización de los “Dreamers”.

“El Dream Act” es  uno de varias iniciativas para legalizar a los jóvenes indocumentados pero es el que tiene más apoyo de una vasta coalición de grupos progresistas, y de algunos conservadores en todo el país.

Durbin advirtió que cada día miles de “Dreamers” pierden su protección bajo “DACA” y, por ende, acceso a trabajos, escuela, servicio militar, o carreras médicas,  pero que su deseo es lograr la firma de una ley para el próximo 19 de enero.

Es una meta que, por ahora, parece inalcanzable, toda vez que los republicanos no comparten esa urgencia, porque Trump dio plazo al Congreso hasta el próximo 5 de marzo para encontrar una solución legislativa permanente para los “Dreamers”.

Pero Graham expresó confianza en que, esta vez, el Congreso sí logrará un acuerdo.

Para los grupos progresistas, entre éstos “America´s Voice”, los demócratas tienen que utilizar su palanca en las negociaciones presupuestarias para evitar un cierre del gobierno el próximo 19 de enero y exigir la aprobación de un “Dream Act” sin condiciones.

“El presidente ha pedido a ambos partidos a que trabajen juntos, quitándoles la excusa de seguir abandonando a los Dreamers”, dijo en comunicado, por su parte, Ali Noorani, director ejecutivo del Foro Nacional de Inmigración (NIF).

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