Condenan a 2 hermanos mexicanos
Cargos son por traficar con migrantes sin papeles para que trabajaran en su compañía
CHARLOTTE, Carolina del Norte (EFE). Dos hermanos mexicanos nacionalizados estadounidenses en Carolina del Norte pasarán años en prisión al ser encontrados culpables de traficar con indocumentados para trabajar en su compañía de carpintería.
Un juez federal condenó a José Antonio López Ponce, a 37 meses de cárcel, dos años de libertad supervisada y multa de 45 mil dólares.
Por su parte, José Alfredo López Ponce recibió 26 meses de prisión, tendrá que pagar 25 mil dólares, y también 24 meses de libertada supervisada.
Ambos se declararon culpables el pasado 5 de abril de conspirar para realizar contrabando de inmigrantes sin documentos.
Los hermanos fueron acusados de traer trabajadores de México de manera ilegal para laborar en su negocio, J&A Framers Carpentry, localizado en Durham, al norte del estado.
Agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) realizaron un operativo en tres lugares de construcción y en diferentes viviendas de las ciudades de Cary y Durham el 15 y 16 de noviembre de 2010 en busca de los empleados de la empresa.
En ese entonces, ICE detuvo a 21 extranjeros, 17 oriundos de México, entre ellos dos menores de edad, y un guatemalteco, en un operativo que causó “pánico” en la comunidad hispana del área y afectó a las familias de los inmigrantes.
Un comunicado emitido el jueves por el Departamento de Justicia resaltó que los López Ponce llegaron a EEUU de manera irregular hace 30 años y que se casaron con ciudadanas estadounidenses para luego adquirir la ciudadanía de este país.
Los hispanos iniciaron la empresa en 1995 y cinco años después manejaban un negocio muy lucrativo, con contratos importantes con empresas de construcción de viviendas del área, con docenas de cuadrillas de obreros.
Para mantener su fuerza laborar, la fiscalía argumentó que los hermanos negociaban directamente con “coyotes” en la frontera para pasar a los indocumentados, que terminaban pagando directamente los costos del viaje a los traficantes de personas.
Los trabajadores recibían bajos salarios y pagaban renta a su empleador por casas rodantes localizadas en zonas aledañas a las oficinas de la empresa.
Algunos de los inmigrantes capturados en la redada pasaron seis meses detenidos en diferentes cárceles del estado y aunque fueron dejados en libertad en mayo pasado, se encuentran peleando su estadía en el país en una corte de inmigración en Charlotte.