LA VÍBORA

A despertar a la momia. Parece que fue la orden dada por el editor de Playboy al invitar a la actriz Lucía Méndez a que posara desnuda para esta publicación. A sus 80 y tantos años, aunque ella jura y perjura tener menos, Cirugía Méndez no tiene mucho que mostrar más que cicatrices, o sea que podría decir que fue víctima de Edward Scissorhands. Esa portada debería de ser para AARP, la revista para personas de la tercera edad, en la que tiene más posibilidades de levantar (no sean mal pensados) el ánimo de los viejitos. La propuesta, según dijo ella misma, sería para ser la portada de enero de 2012. Ella todavía no ha dicho que sí; se está haciendo del rogar para que que le paguen más o quizá para que photoshop tenga poderes mágicos para poder lucir joven, regia y escultural en las fotos. Aunque el cuento que ella dijo inició mal porque, ¿qué hombre o mujer quiere iniciar el año contemplando reliquias? Los libidinosos y libidinosas están acostumbrados a grandes esculturas que también fueron retocadas con photoshop como Alicia Machado, Carmen Electra y Pamela Anderson. Esta crisis no es económica, sino de celebridades interesadas en posar para la revista, donde las mujeres enseñan hasta la angina superior. Las opciones más recientes también incluyen a la doña nadie, la que acusó a Kalimba de haberla violado. Esta tipa hasta está entrenando para la sesión de fotos que hará para la mencionada publicación. ¿Cómo es posible que la revista haga este tipo de ofertas a una supuesta víctima de violencia sexual, y segundo, que una supuesta víctima de abuso sexual acepte tal oferta?

Esta semana corroboré algo que sigo reafirmando todo el tiempo. No hay hombres fieles. Hace unos días Don Francisco, o Don Pancho, entrevistó a Charlie Zaa y el cantante colombiano con carita de chino reveló que tuvo relaciones con otras mujeres además de con su esposa. Y ahora sale con que “el Señor” le dejó que pasara por depresión, ansiedad y constante rumba, etc., etc, para que hiciera un alto a su vida y pudiera darle un giro. Por eso es que cuando las personas hablan de que ahora que son cristianos y son casi santos, suenan tan falsos. Señoras y señores, víboras y culebras, no se necesita ser una persona religiosa para tener moral y saber lo que es bueno o malo. Esa canción ya esta más usada que la de No rompas mi corazón y La cucaracha.

Y para que vean que lo de ser infiel no me lo estoy inventando, hace unos días el actor mexicano Sergio Sendel salió en unas fotografías besando a una mujer que no era la pareja que todo mundo le conoce. Hasta el feo de Adal Ramones, conductor de Otro rollo, fue fotografiado con otra mujer que no era su esposa Gaby. Pero como defensa, dijo que esta mujer era una fanática que se le acercó para saludarlo. Con esas fotos esta difícil de creer; tendrá que recurrir a mejores excusas para que le creamos.

Y para que vean que también tengo mi corazóncito, aunque muy muy escondido, les tengo una confesión. El hijo de Thalía a.k.a. Matthew Alejandro sí le salio más bonito que su primer intento: Sabrina Sakaë. Si no, échenle un ojo a las fotografías que salieron en la revista !Hola! Eso es muestra de que para el que platillo salga bueno se tiene que hacer varias veces.

¿Y qué onda con…

Y qué onda con… LADY GAGA? La intérprete de Alejandro mostró el piercing que tiene en la parte más oculta de su ser; bueno, mejor dicho, la que debería de ser la parte más tapada y menos vista. Y caminó con un revelador vestido rojo por las calles de Nueva York como si nada mientras mostraba la argolla en el área genital. El aretito era obvio y estaba a la luz de todos los reflectores y flashes que la seguían. Pero a estas alturas, creo que por lo excéntrica que es, la neoyorquina seguirá mostrando diferentes partes de su cuerpo. Después de las fotos que se tomó para Harper’s Bazaar, y que ya fueron publicadas, entiendo por qué esos trajes de chuleta, de reina de las estrellas y hasta de hija de una avestruz dentro de un huevo; es como mejor puede tapar lo fea que es. Con esa cara ni traje de Halloween necesita en las próximas fiestas.