La violencia resuena en comicios colombianos
Al tiempo, en la jornada, se dan centenares de denuncias sobre delitos electorales
BOGOTÁ, Colombia (EFE).- La jornada de votaciones en Colombia para elegir a las autoridades locales y regionales concluyó ayer con el cierre de los centros de votación tras una jornada marcada por varios episodios de violencia y centenares de denuncias sobre delitos electorales.
Poco después del mediodía, el gobierno tenía registrados al menos siete hechos violentos frente a los 21 de las elecciones de esta misma naturaleza de 2007.
“El porcentaje de disminución en comparación con las elecciones de 2007 es del 86 %”, informó el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras.
Adicionalmente se presentaron centenares de denuncias por delitos electorales como el traslado de votantes, compra de votos, presión sobre los electores, proselitismo callejero y usurpación de identidades.
Pero en una buena parte de las ciudades, entre ellas Bogotá, las elecciones transcurrieron en calma e incluso en un ambiente festivo, pese a la lluvia que acompañó la jornada en buena parte del país.
Estos comicios contaron ayer con la presencia de 61 observadores internacionales de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La jornada comenzó con un mensaje del presidente Juan Manuel Santos, quien a primera hora invitó a la ciudadanía a acudir masivamente a las urnas “para derrotar a los violentos y derrotar la corrupción”.
Pero a lo largo de la mañana se fueron conociendo los hechos de violencia, ocurridos, según el ministro del Interior, en las localidades de Leiva, departamento de Nariño, Betoyes (Arauca), La Hormiga (Putumayo), Toribío (Cauca), El Castillo (Meta), Aguadas (Caldas) y Florida (Valle).
Pero para la Misión de Observación Electoral, una ONG colombiana que supervisa el proceso, fueron al menos nueve las acciones de violencia, incluida la desactivación de un artefacto en un vehículo en Norte de Santander.
El caso más grave tuvo lugar en Arauca, departamento fronterizo con Venezuela (este), en el que en un ataque a la caravana de vehículos en la que viajaba el vicepresidente de la Cámara de Representantes, Albeiro Vanegas Osorio, murió su conductor Ariel Delgadillo, alcanzado por disparos.
Y en una carretera del sur del país, en el departamento del Caquetá, perdieron la vida en combates con el Ejército tres guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Por otra parte, se informó que Gustavo Petro, un izquierdista y exguerrillero, obtuvo la máxima votación para hacerse con la alcaldía de Bogotá y dijo que su triunfo se debió al deseo de cambio latente en la gente, al tiempo que se declaró hijo de la Constituye.