La violencia sobre el tapete
Caso muestra que problema es más común de lo que se cree
La combinación de historial de violencia doméstica, problemas económicos, traumas psicológicos, batalla legal por la custodia de los hijos y acceso a armas de fuego, puede ser letal.
La semana pasada el país entero vio con espanto cómo un hombre armado mató a sangre fría a 8 personas, entre ellas su exesposa, dentro de un salón de belleza en una tranquila zona de California. El motivo habría sido una agria disputa por la custodia del hijo de ambos.
Este sangriento hecho trajo sobre el tapete el tema de la violencia doméstica y fue motivo de discusión entre los grupos de apoyo esta semana.
Algunas mujeres que están en albergues especiales, protegen su identidad y la de sus hijos porque temen que ellas pueden ser también víctimas de sus respectivas exparejas.
Yanti Palleschi, facilitadora de un grupo de apoyo de un albergue para mujeres maltratadas, Casa Alexandria, dijo que durante la sesión de esta semana, algunas mujeres se mostraron preocupadas de que ellas pudieran ser víctimas de este tipo de crímenes.
“Algunas estaban preocupadas. Pero ninguna se mostró sorprendida que esto pudiera suceder. La batalla legal por la custodia de los hijos es muy estresante todas las mujeres (que se encuentran protegidas en el albergue) se pueden ver en situaciones similares, muchas han tenido ese tipo de batalla legal”, dijo Palleschi.
La socióloga CarolAnn Peterson, catedrática de la Universidad del Sur de California (USC), explicó que aunque los casos de asesinato/suicidio incrementan durante tiempos económicos difíciles, el desempleo no es un factor de riesgo para este tipo de incidentes. El principal factor es un historial de violencia doméstica.
“No podemos decir de antemano quienes de las personas que han amenazado a sus parejas a muerte cumplirán con la amenaza. En el caso ocurrido en Seal Beach, él sabía exactamente lo que estaba haciendo. Fue algo planificado”, dijo la socióloga.
Paterson considera que aunque el acceso a armas de fuego es un factor de riesgo, este tipo de agresores buscarían cualquier otra forma efectiva de matar a sus víctimas.
En el crimen de Seal Beach, Scott Dekraai tenía permiso para portar armas. El periódico Los Angeles Times reportó que una amiga de la ex esposa dijo que Michelle Fournier, temía por su vida.
Durante un evento del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recientemente, un panel de investigadores presentó un estudio que indica que el 91% de los asesinos son hombres y que la mayoría (un 88%) utilizó armas de fuego.
La mayor parte de personas que asesinan a sus parejas y después se suicidan son hombres blancos.
Según las investigadoras, Jacquelyne Campbell y Ann Wolf, de la Universidad John Hopkins, encontraron que en el 70% de los casos en que el hombre mató a su pareja, se había registrado algún incidente de violencia doméstica en el pasado.
Los expertos consideran que en muchos casos en los que el hombre mata a su esposa y/o a sus hijos se da cuando él considera que cada miembro de la familia es de su posesión y que tiene el derecho de controlarlos, así como decidir sobre sus vidas.
Para la socióloga una forma de evitar estos incidentes violentos es educando a los niños y niñas desde pequeños a respetarse mutuamente.