Latinos, impulso de las iglesias

LEXINGTON, Kentucky – Al final de esta década, cerca de un tercio de todos los católicos en Estados Unidos serán latinos y su crecimiento continuará en los siguientes años. Esta realidad demográfica, combinada con las características distintivas del catolicismo latino, traerá consigo cambios importantes en una de las instituciones religiosas más grandes del país.

Para la hermana Sandy Delgado, de la Diócesis Católica de Lexington, Kentucky, tal impacto es ya una realidad en el estado del Bluegrass. La nueva oleada de inmigrantes ha ayudado a engrosar el número de feligreses en la Iglesia católica de Kentucky, desarrollado nuevos programas destinados a este grupo, y contribuido a promover nuevas celebraciones.

“Las 20 parroquias de la diócesis de Lexington han recibido a los católicos hispanos en sus comunidades con alegría y con dificultad. Para los nativos de las congregaciones es que ven su comunidad crecer. Las dificultades vienen por una nueva cultura y todo lo que eso trae: otro idioma, nuevas fiestas y celebraciones, formas de organizar, devociones más tradicionales, dificultad en comunicación, entre otras”, dijo Delgado.

Las expresiones religiosas asociadas con los movimientos pentecostales y carismáticos son un atributo clave de adoración para los latinos en todas las tradiciones religiosas importantes, mucho más que en los no latinos.

Más aún, el crecimiento de la población latina ha conllevado a la emergencia de nuevas iglesias de orientación hispana a través de todo el país. Lexington no es la excepción, con más de una docena de iglesias de este tipo.

Para Carlos Knox, pastor de Iglesia Nueva Vida en Lexington, “muchos inmigrantes vienen a Estados Unidos en busca de una nueva vida, algo diferente. Esto también se extiende a su vida espiritual, nuevos lugares de congregación y adoración, nuevas comunidades. Nosotros somos una congregación 90% latina. En su mayoría de México, Honduras, Guatemala y Cuba”.

La Iglesia Nueva Vida nació en 2004 como parte del Ministerio Hispano de la Iglesia Southland Christian.

La Iglesia católica ha ido lentamente implementando cambios que la nueva comunidad necesita, comenzando con la barrera del idioma.

Actualmente, entre las cuatro diócesis católicas en Kentucky existen al menos 44 clérigos, entre sacerdotes, diáconos y religiosos, que hablan español o que dan servicios en ese idioma.

La Arquidiócesis de Louisville, la más grande del estado, inició en 2010 su primer plan pastoral con el objetivo de apoyar a que la comunidad hispana se adapte más fácilmente a Estados Unidos. El plan pastoral tiene una agenda programada hasta 2015.

“Los días en que teníamos el lujo de tener dos o tres sacerdotes por Iglesia ya pasaron. La gente necesita involucrarse. Pienso que el gran reto para nuestra comunidad es la habilidad de entender que todos estamos llamados a servir en el ministerio”, comenta Frank Villalobos, coordinador del Ministerio Hispano de la arquidiócesis de Louisville.

“Otro gran reto es la educación. La iglesia necesita de aquellos que tienen la voluntad de continuar sus estudios para que puedan atender a programas universitarios en teología y formación pastoral”, acota.

Según Villalobos, el saber cuántos católicos hispanos hay es una tarea casi imposible.

“Por un lado sabemos que la condición migratoria de nuestra comunidad es una barrera para poder contarlos. No están acostumbrados a eso. Muchos se registran pero cuando se mudan nunca le avisan a su parroquia”, añade.