Obstrucción a los empleos
Otra vez la minoría republicana del Senado obstaculizó un proyecto demócrata promovido desde la Casa Blanca con una maniobra parlamentaria. En este caso la obstrucción es para matar el plan de empleos impulsado por el presidente Obama.
Esta es la dinámica que tiene paralizado a Washington, un juego político de la oposición cuyo único fin es destruir en el Congreso las iniciativas de la Casa Blanca, causar el fracaso de la administración Obama y ganar la elección del año que viene. Para ello se destruye todo lo que cruza su paso, incluso la creación.
Es lamentable que además del rechazo no se presentan opciones serias al plan de Obama para crear empleos. Mientras que el mandatario habla de acciones impositivas concretas, inversiones específicas de infraestructura y caminos para enfatizar la recapacitación laboral, la propuesta rival republicana es una enmienda constitucional para equilibrar el presupuesto, eliminar la reforma médica del 2010, una reforma impositiva, promover el comercio internacional y eliminar las regulaciones federales. Uno quiere acciones que afectan directamente al sector laboral y empresarial, el otro se pierde en divagaciones ideológicas.
Lo peor de todo es que sea la oposición con su obstruccionismo la que sale victoriosa, no porque se apruebe su propuesta sino porque bloquea la del presidente.
Mientras tanto, la Cámara Baja rechazó de plano sin considerar las propuestas más significativas del plan de Obama. La prioridad de la Cámara de Representantes es eliminar fondos a clínicas de planeamiento familiar, quitar a Obama el poder ejecutivo en temas de inmigración y una ley federal permisiva para portar armas entre otros. Esta cámara es un universo paralelo alejado de las preocupaciones del estadounidense.
La alternativa para la Casa Blanca es partir en pedazos el plan de Obama y tratar de aprobar propuestas aisladas intentando ligarlas a otros proyectos de ley.
Este es un proceso que desgasta y consume tiempo. Es indignante que en estos momentos se tenga que recurrir a estrategias legislativas complejas para crear trabajos porque la oposición apostó al desempleo y al fracaso de Obama .
