Es más frecuente el acoso sexual

Alumnos de escuela intermedia y secundaria están más expuestos

Durante casi tres años, Damaris Batres tuvo que soportar el continuo acoso sexual al que la sometía un compañero de la escuela intermedia. Aunque la mayoría de las veces se trataba de intimidaciones y comentarios inapropiados, en algunas ocasiones hasta le llegó a tocar en sus partes privadas.

“Era algo que me molestaba mucho y por más que le decía a los maestros no hacían nada”, dijo la estudiante, quien hoy cursa el último grado en la secundaria Los Ángeles. “Él insistía una y otra vez y se lo tomaba a broma. Tenía fama de hacer eso en la escuela”.

El acoso sexual en el ambiente académico entre los mismos estudiantes es una rutina que parece lejos de desaparecer. Es más, los expertos dicen que está más arraigada entre la escuela intermedia y la secundaria.

Un estudio revelado por la Asociación Americana de Mujeres Universitarias (AAUW) señala que tan solo durante el curso pasado el 48% de los estudiantes en el país entre los grados 7 y 12 sufrieron algún tipo de acoso. Las estudiantes son las que experimentan en mayor proporción estos ataques que en la mayor parte de las veces se producen a través de comentarios, chistes o gestos molestos de carácter sexual. Pero también hubo un 13% que reportaron haber sido tocadas de una manera inapropiada. En el caso de los varones, esa estadística fue del 3%. “Los estudiantes no toman el acoso muy en serio porque no hay mucha información que se les dé al respecto”, comentó Lili Herrera, directora de servicios de prevención de la organización Peace Over Violence. “Ni siquiera los papás tienen la información necesaria para saber cómo educar a sus hijos sobre el acoso sexual, aunque tenga consecuencias legales”.

“Ahora se ve a estudiantes que mandan una foto desnuda a otro muchacho o a su novio y al rato puede aparecer en cualquier sitio de internet”, agregó.

En más de una ocasión, Jessica Contreras vio como en el cambiador de su secundaria algunas estudiantes tomaban fotos con su celular a otras alumnas mientras se cambiaban. “Había algunos chicos que les pagaban para que hicieran eso para vigilar a algunas chicas o a sus exnovias y así les mandaran las fotos”, dijo esta joven recién graduada de la secundaria. “Con la tecnología que existe, ya no hace falta que estés con la otra persona físicamente para tener que acosarla”, agregó.

Aunque en el 44% de los casos el acoso entre estudiantes se produce en persona, según el reporte “Cruzando la línea”, en el 30% de las veces ese ataque se produce a través de internet o mediante mensajes de texto por el celular.

De acuerdo con Holly Kearl, coautora del reporte y gerente de programas de AAUW, las nuevas tecnologías han ayudado a que se produzcan más casos de acoso sexual. “Antes un estudiante que era acosado en la escuela, el acoso se terminaba cuando se iba para su casa, pero ese acoso ahora lo persigue allá donde vaya, sea porque recibe mensajes por el teléfono o cuando lee sus correos por internet”, dijo la experta. “Muchos de los que son acosados electrónicamente son también acosados en persona”.

Sin embargo, a pesar de que casi uno de cada dos estudiantes son victimizados por sus propios compañeros, solo el 9% termina reportando el abuso a algún adolescente. “Muchos estudiantes ignoran el problema porque lo toman como broma, y porque están creciendo en un ambiente donde cada vez creen más que es normal ese tipo de comportamientos”, indicó Kearl. “Incluso la gente que admite que ha acosado a otra persona creen que no es un gran problema para ellos, o como mucho se lamentan diciendo que actuaron estúpidamente”.

Parte también del hecho de que muchos estudiantes no reporten los acosos puede estar en la poca atención que reciben de los adolescentes cuando tratan de llamar la atención sobre un abuso. Esa experiencia fue por la que pasó Batres. “La vez que el muchacho me tocó en los pechos se lo dije a mi mamá y fue a hablar a la escuela y ahí se terminó el problema, pero cuando yo le decía al maestro sobre los acosos me mandaba a sentar y me decía que después de escuela hablábamos. Eso nunca pasaba y era algo que requería acción urgente”, dijo la estudiante.

“Los instructores y los maestros no están interactuando lo suficiente con los estudiantes. Más bien tienen una mentalidad donde piensan que están aburridos o que no están aprendiendo nada”, dijo Niki Papaheraklis, miembro de la red Jóvenes por los Derechos Humanos. “Pero cuando estás en una posición donde tienes en un cuarto a 50 estudiantes tienes que enseñarles cuando menos lo que es moral y lo que no”.

“Por acoso sexual se entiende cualquier atención que no es bienvenida por la persona que la recibe, así sea verbal o física”, explicó Herrera. “Muchas veces los estudiantes no reconocen que hasta entre ellos mismos se están acosando sin darse cuenta, como por ejemplo cuando se están cambiando en el vestidor y unas comienzan a comentar sobre el tamaño de los pechos de otra, o cuando un estudiante corre detrás de otra alumna y le jala el brasier.”

“Lo que debe hacerse para evitar que este tipo de acosos siga sucediendo es hablar del problema en la escuela, y también en casa”, dijo Kearl. “Porque el problema también está en que muchos padres no saben por lo que están pasando sus hijos y menos cuando no hablan con ellos de sexo”.

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