Exige rechazo total al crimen
En su discurso de quinto año hizo hincapié en intromisión del narco en proceso electoral
MÉXICO, D.F.- El presidente Felipe Calderón sentó a su gabinete y a cientos de burócratas uniformados con gorras blancas para amortiguar el sol picante de invierno y ahí retó a la clase política mexicana a repudiar al crimen organizado y la violencia que ha costado al país más de 50,000 vidas.
“No hay espacio para mezquindades ni cálculos políticos”, dijo en un mensaje con motivo del quinto año de gobierno y en alusión a los partidos de oposición y candidatos para la sucesión presidencial que han esquivado en sus discursos fijar sus planes contra la inseguridad en el país.
“Es necesario que todas las fuerzas políticas expresen con claridad, sin dobles discursos, sin regateos”, señaló “hablamos de un mal que representa una amenaza a la viabilidad del Estado mexicano y a la democracia nacional”.
El mandatario mantiene desde hace unas semanas una alerta sobre la intromisión del narcotráfico en los comicios electorales cuando se avecina en 2012 la elección presidencial, algunas gubernaturas y presidencias municipales.
Ayer volvió a la carga: “La intervención palmaria y evidente de los delincuentes en procesos electorales, es un dato nuevo y es un dato preocupante; un dato al que ningún partido político puede permanecer silente u omiso”.
Tras escuchar el mensaje del mandatario en el campo militar Marte, una de las principales sedes del Ejército, Ernesto Cordero, exsecretario de Hacienda y aspirante del oficialista Partido Acción Nacional (PAN), sostuvo que de ser presidente continuaría con la lucha contra el crimen, aunque aclaró que “revisaría una parte de la estrategia”, sin aclarar cuál.
“Hay que dejar claro si se va a atender el problema porque, si no, lejos de resolverse se va a agravar”, comentó.
Calderón sostuvo durante más de una hora un arduo discurso donde defendió logros y lanzó vítores para las Fuerzas Armadas.
“Estamos hablando de mujeres y de hombres de honor, de valientes, que no dudan en ponerse en la línea de fuego”.
Desde que arrancó el sexenio en diciembre de 2006, el número de policías federales pasó de 6,000 a 35,000, una estrategia de fuego directo que el Ejecutivo defendió, pero consideró insuficiente:
Urgió al Congreso a aprobar La Ley de Mando Único, que permitiría tener un cuerpo policíaco por estado; es decir, 32 en todo el país, en lugar de los 2,000 que hay actualmente.
Calderón se dirigió también al poder judicial con una retórica de peligros y asaltos.”El poder de control de los criminales puede poner a jueces y magistrados en la mira”, dijo.
“El día que tengamos policías y jueces confiables se tendrá ganada la batalla contra la delincuencia”.
En la lista de pendientes a 12 meses de concluir su periodo presidencial, el mandatario reprochó a la oposición en el Congreso (dominada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI)) haber retrasado reformas estructurales La Ley del Combate al Lavado de Dinero, la Ley de Seguridad y la reforma al Código Penal para actualizar la justicia
Con todo, se mostró optimista con sus éxitos económicos. Incluso hubo 100,000 millones de dólares de inversión extranjera a pesar de la seguridad y comparó la “estable” macroeconómica mexicana con la crisis de deuda que en el presente tiene la eurozona.
“Por décadas Europa fue símbolo de estabilidad y México de un mal manejo macroeconómico, pero que hoy en día es al revés”.
El Ejecutivo federal dijo sobre la atención social de su gobierno que en un año y medio se han creado 1670,000 nuevos empleos y más de seis millones de familias reciben apoyos de alimentación y educación a través del programa de combate a la pobreza, Oportunidades.