El Barcelona regala alegría
El equipo comparte con niños afectados por el desastre nuclear tras el tsunami
YOKOHAMA, Japón (EFE).- El Barcelona mostró ayer su lado más solidario y aprovechó su estancia en Japón para entregar a un grupo de 11 niños desplazados por la crisis nuclear de la central de Fukushima camisetas personalizadas con sus nombres.
Los niños y niñas, de entre 9 y 12 años, recibieron las prendas de manos de sus ídolos, los jugadores del Barsa, en el césped del campo de entrenamiento del equipo local Yokohama F. Marinos, en el que se entrenan los “culés” desde que llegaron a Japón.
Durante el acto, organizado por el club, la embajada de España y el Instituto Cervantes de Tokio, los chicos, nerviosos y felices, no perdieron la sonrisa a pesar del frío y la humedad de Yokohama (centro), e incluso alguno se atrevió a hablar con los jugadores para darles ánimos antes de su juego de mañana ante el Al Sadd catarí.
La aventura de los pequeños comenzó a media tarde, cuando fueron recogidos del centro deportivo y cultural Bumb, a las afueras de Tokio, en el que se alojan desde que tuvieron que abandonar sus escuelas o sus casas por encontrarse dentro de la zona de exclusión decretada por el gobierno tras la crisis nuclear provocada por el tsunami.
En el autobús de camino al campo del Yokohama, practicaron los cánticos para los futbolistas y algunas frases que llevaban anotadas en español para usarlas cuando estuvieran junto a los jugadores.
Una vez en la cancha, el presidente del Barcelona, Sandro Rosell, el entrenador, Josep Guardiola, y la plantilla en pleno se acercaron a los niños para desearles suerte, darles su regalo y entregar a su tutor otra camiseta en la que se leía: “El Barcelona con Japón”.
Los emocionados niños abandonaron el césped y se fueron a las gradas, desde donde animaron y corearon cada movimiento de los futbolistas.
Uno de los niños, Kazui, de 13 años y confeso aficionado del astro Leo Messi, explicó que sueña con ser futbolista, aunque desde que abandonó el equipo del colegio de Fukushima en el que jugaba no ha podido seguir practicándolo.
Después de recibir la camiseta, de la que no se despegó ni un segundo, Kazui se mostró muy emocionado por asistir a la práctica del Barsa: “Es muy chulo, soy muy feliz”, afirmó.
Tras el segundo entrenamiento que realizó ayer el Barcelona en Japón, el defensa Gerard Piqué se mostró cauteloso de cara al Mundial de Clubes ya que, en su opinión, “es un torneo con muchas sorpresas”.
El zaguero subrayó la importancia de no distraerse y no caer en la idea de que son “favoritos” para ganar el título.
Piqué destacó que a pesar de que vencer al Real Madrid les da “un plus de confianza”, desde hoy se concentrarán en las semifinales del torneo, ya que “momentos como éste no se pueden desaprovechar porque, después de unos años, lo único que se recuerda son los títulos que has ganado”.
Por su parte, el argentino Javier Mascherano afirmó que, en su primera participación en un Mundial de Clubes, tiene “una ilusión muy grande de poder alcanzar otro título” con el equipo, ya que es “una oportunidad que uno no sabe si va a volver a repetirse”.
Sobre el torneo, afirmó que en su opinión los equipos europeos “cuentan con más dificultades” ya que, por ejemplo, los cuadros sudamericanos “tienen 4 o 5 meses para preparar el partido”.
Al igual que su compañero Piqué, Mascherano consideró que viajar a Japón tras vencer en el Bernabéu “es un impulso para todos”, aunque subrayó: “La confianza siempre estuvo ya que este equipo siempre se ha levantado en situaciones adversas “.
A pesar de ser suplente en los últimos encuentros, Mascherano admitió que siempre fue consciente de su situación.
“Hay que ser útil para el equipo y estar preparado para cuando el entrenador lo necesite”, dijo.
El Barcelona entrenará hoy en el Estadio de Yokohama, sede donde mañana enfrentará al Al Sadd, y de la gran final del Mundial de Clubes del domingo en la que, de clasificarse, le espera el Kashiwa japonés o el Santos brasileño.