Rubio y la nominada boricua

Primero, Marco Rubio, como candidato a senador federal, se opuso a la nominación de Sonia Sotomayor, de origen puertorriqueño, como jueza de la Corte Suprema de la nación. Y ahora, como senador de Florida, se opuso a la confirmación de la puertorriqueña Mari Carmen Aponte como Embajadora de Estados Unidos en El Salvador.

El Senado no pudo superar el lunes pasado el bloqueo republicano a la confirmación de Aponte, quien funge interinamente como Embajadora de Estados Unidos en el país centroamericano. Su interinato vence a fines de año. Se requerían 60 votos para superar el bloqueo, pero se lograron 49 a favor y 37 en contra, incluyendo el de Rubio y el del senador republicano de Louisiana, Jim DeMint, quien encabezó el bloqueo.

Hace un par de semanas, cuando la nominación de Aponte se discutió en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el congresista demócrata de Illinois, Luis Gutiérrez, le envió una carta al senador Rubio indicándole que oponerse a la ratificación de Aponte enviaba una señal de falta de apoyo a la comunidad puertorriqueña de la Isla, de Estados Unidos y de la Florida.

“A menos que usted actúe con prontitud, su nominación como Embajadora expirará… lo que sería un golpe para las relaciones entre Estados Unidos y El Salvador, y también sería una importante señal de su falta de apoyo a la comunidad puertorriqueña en Puerto Rico, la Florida y a través de Estados Unidos. Le urjo a no darle la espalda (a Aponte)”, escribió Gutiérrez.

El panel senatorial aprobó la nominación de Aponte en votación 10-9 con la oposición en bloque de los nueve senadores republicanos, incluyendo Rubio.

Pero se requerían 60 votos en el pleno para superar el bloqueo y los intentos fueron infructuosos. DeMint, un senador de posturas extremistas, incluyendo la promoción de una medida para negar la ciudadanía estadounidense a niños nacidos en Estados Unidos de padres indocumentados, fue quien encabezó el bloqueo.

El Nuevo Día, de Puerto Rico, reportó que “DeMint le cuestiona a Aponte las visitas que hizo hace dos décadas con un antiguo novio a la sección de Intereses de Cuba en Washington D.C. y haber abogado en un artículo de opinión, como parte de los derechos humanos de los ciudadanos y la política pública del presidente Barack Obama, en contra de la discriminación hacia los homosexuales”.

El diario agregó que Rubio se opone a la nominación de Aponte y de otros dos nominados, incluyendo la de Roberta Jacobson como subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, que tiene injerencia sobre las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

Rubio cuestionó entonces la política de la administración Obama hacia América Latina.

“Primero, Estados Unidos debe inmediatamente adoptar medidas significativas, tanto bilaterales como regionales, para promover la restauración del orden constitucional en Nicaragua. Segundo, Estados Unidos debe tomar acción inmediata para imponer sanciones adicionales contra el régimen cubano por mantener al estadounidense Alan Gross como rehén. Y tercero, Estados Unidos debe comprometerse a dedicar nuestros recursos para promover la democracia en Cuba solamente en actividades que cumplen con la sección 109 del Acta de Libertad (Libertad Act)”.

Gutiérrez escribió que “la Florida es hogar de más de un millón de puertorriqueños que cuentan con usted para representar sus intereses y no solamente los estrechos intereses de su partido. Si usted no apoya a la Embajadora Aponte, les está diciendo a los puertorriqueños y a todos los latinos que para usted la conveniencia política es más importante que las cualificaciones y la experiencia”, dijo Gutiérrez.

La bancada latina del Congreso (CHC), condenó el voto en contra de Aponte.

La congresista demócrata de Nueva York, Nydia Velázquez, señaló que “estoy especialmente decepcionada del senador Rubio quien prometió ser la voz de los puertorriqueños en el Senado, pero hoy (ayer) cuando tuvo la oportunidad de usar esa voz para apoyar a una mujer puertorriqueña que ha demostrado que está inmensamente cualificada, él (Rubio) optó por usar esa voz para la política partidista. Por eso me uno a los 850,000 puertorriqueños de la Florida en expresar indignación”.

Aponte tuvo el apoyo del otro senador cubanoamericano, el demócrata de Nueva Jersey, Robert Menéndez. Aponte, abogada, fue directora ejecutiva de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico en Washington, (PRFAA).

Ciertamente no quiere decir que por tener un apellido en español un nominado tenga que ser apoyado. Su historial debe hablar por sí solo. Pero lo mismo podría decirse si el senador Rubio termina figurando en una futura mancuerna republicana. No porque se apellide Rubio se supone que obtenga el apoyo automático del voto latino nacional. El récord también cuenta.

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