Un regalo… para siempre
Jorge Villafaña, de Chivas USA, cambia su apellido como un homenaje a su mamá
La costumbre de repetir su apellido paterno durante los 22 años que tiene de vida le impiden de manera inmediata reaccionar ante una simple y sencilla pregunta.
“Hola, ¿con quién hablo?
“Con Jorge Flores”.
“¿Con quién ?”
“Digo, con Jorge Villafaña”, contestó el jugador de Chivas USA, para después soltar una sonora carcajada al darse cuenta de su error.
Instantes después, el joven explicó de forma seria y madura el motivo que lo llevó a seguir un procedimiento legal para utilizar el apellido de su mamá y deshacerse del de su padre.
“Yo nunca conocí a mi papá y ni siquiera sé dónde está”, comentó el jugador que nació en Anaheim, pero que cuando tenía un año de edad se fue a vivir con su progenitora al poblado de Pénjamo, Guanajuato.
“Mi mamá es la que me sacó adelante, y qué mejor regalo de Navidad que el poner su apellido en mi camiseta”, dijo Villafaña.
Tras pasar los primeros 15 años de su vida en Pénjamo, Jorge y su mamá decidieron regresar al sur de California.
“Fue un proceso complicado porque tuve que aprender inglés, hacer nuevos amigos y entender una nueva cultura”, explicó el zaguero del cuadro rojiblanco.
En la Anaheim High School, Villafaña se enfocó en estudiar y en jugar futbol, por lo que no tardó mucho en ser nombrado capitán del equipo de su preparatoria.
El balompié se convirtió en su pasión y siempre tuvo en mente convertirse en profesional.
A raíz de triunfar en el concurso “El Sueño MLS”, que buscaba jóvenes talentos, Jorge Villafaña fue firmado el 25 de julio de 2007 por Chivas USA.
A partir de ese momento su sueño comenzó a tomar forma.
Trabajando fuerte y aprovechando cada oportunidad que se le daba para demostrar sus aptitudes, Villafaña fue conformando su propia historia.
La temporada pasada, el entrenador del cuadro rojiblanco, Robin Fraser, lo utilizó en 27 partidos, en los que terminó por ganarse la titularidad.
“Sé que ha sido una gran oportunidad, esto es lo que yo deseaba que pasara y espero mantenerme en buena forma para que la próxima temporada pueda seguir ayudando al equipo”, dijo el jugador, quien comenzó su carrera desempeñándose como mediocampista, pero con el paso del tiempo se fue solidificando como carrilero por la banda izquierda.
La demostración de buen futbol realizada en la MLS llamó la atención y Villafaña fue convocado a la concentración de la selección Sub-23 de los Estados Unidos, la misma que participará en el torneo preolímpico.
“¿O sea que México se perdió de un buen jugador?, se le preguntó.
“No, no sé”, comentó de manera modesta y con risa nerviosa, al afirmar que nunca tuvo contacto por parte de la Federación Mexicana de Futbol para integrar una selección juvenil azteca.
“Yo estoy muy orgulloso de mis raíces mexicanas, pero también estoy orgulloso de ser estadounidense”, dijo Villafaña, quien posee la doble nacionalidad.
“Yo soy un profesional y voy a defender con todo la camiseta de Estados Unidos porque mi sueño es participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012”, comentó.
La práctica inicial con la Sub-23 fue la primera vez que Jorge saltó a la cancha con el apellido Villafaña en el dorsal, en lugar del de Flores.
Con eso cumplió el homenaje a su mamá, doña Juanita.
Ahora que ha conquistado sus metas de ser futbolista profesional y reconocer el esfuerzo de su madre por sacarlo adelante en la vida, Jorge tiene otro objetivo muy claro en la vida.
“Quiero ser papá”, dijo el joven, quien vive con su novia, también de origen mexicano.
“Voy a ser un padre responsable, no quiero que mi hijo pase por lo que yo he tenido que pasar”, comentó.
“Con mi hijo las cosas serán muy diferentes a lo que fueron conmigo”, agregó.
En otras palabras, el hijo, o hija, de Jorge, no lo pensará dos veces antes de repetir su apellido: Villafaña.