Para el año 2012
Tanto en México como en Estados Unidos el 2012 estará dominado por las elecciones presidenciales, que no se anticipan nada fáciles.
Empecemos por Estados Unidos. A diferencia de hace cuatro años, cuando millones de ciudadanos estaban impresionados por el carisma de Obama, ahora hay millones de desilusionados. Las razones están a la vista. Pese a que varios indicadores económicos mejoraron en diciembre, el desempleo sigue muy elevado y la incertidumbre no acaba de desvanecerse debido a la ineficiencia del Congreso para aprobar acuerdos y a la crisis de la deuda en Europa.
En este escenario, Obama tendría pocas probabilidades de ser reelecto si no fuera porque entre sus rivales republicanos no hay uno que convenza a las bases partidistas. Aunque en su mayor parte la contienda ha estado encabezada por Mitt Romney, la realidad es que los grupos más conservadores del partido no lo aprueban del todo. Por ello, han buscado opciones como Michele Bachmann, Rick Perry, Herman Cain y Newt Gingrich. Todos empezaron con grandes expectativas, pero han caído uno tras otro, por lo que en Iowa uno de los favoritos es nada menos que el anti-convencional Ron Paul.
Es de esperarse, por otra parte, que a partir de ahora Obama empiece a hacer más énfasis en sus logros, entre ellos que orquestó el operativo en el que murió Osama bin Laden, que contribuyó al derrocamiento de Gadafi en Libia y terminó la guerra en Irak. Lo más importante será, no obstante, el estado de la economía.
Si ésta no mejora, el mandatario tendrá una reelección sumamente difícil.
En México, las encuestas dan casi por seguro que el PRI recuperará el poder con Enrique Peña Nieto. Pero aún faltan más de seis meses para las elecciones y pueden pasar muchas cosas. En las últimas semanas hemos visto, por ejemplo, cómo el aparentemente invencible candidato se tambaleó a raíz de que no supo ni siquiera cuál es el salario mínimo y tampoco pudo mencionar tres libros que hayan marcado su vida.
Por otro lado, Peña Nieto tendrá que enfrentarse con Andrés Manuel López Obrador, a quien muchos consideran el auténtico ganador de las pasadas elecciones. Aunque han pasado ya seis años, AMLO conserva gran parte de su capital político y habrá que ver hasta qué punto su imagen renovada de hombre conciliador y moderado le puede hacer sombra al priista. Menos posibilidades se le atribuyen a quien resulte el candidato del PAN debido al desgaste de este partido con las presidencias de Fox y Calderón. Sin embargo, no faltan quienes creen que si gana Josefina Vázquez Mota, por el hecho de ser mujer, podría atraer a millones de votantes.
Una vez que se defina a los ganadores de las contiendas en México y EEUU no se esperan grandes cambios en la relación bilateral. Sin embargo, es casi seguro que al margen de quien triunfe, tendrán que hacerse ajustes en la cooperación económica y en la lucha contra el narcotráfico debido al fracaso de las políticas actuales.
Mientras nos preparamos para ver qué sucede, les deseo queridos lectores que en el 2012 alcancen sus metas y descubran nuevos horizontes de superación en todos los aspectos.
