Tristeza en el DF por no recibir visita papal
La altura de la capital sobre el nivel del mar podría dañar su salud
El papa Benedicto XVI preside en la Basílica de San Pedro la primera misa solemne de 2012 por la XLV Jornada Mundial de la Paz. Crédito: EFE
MÉXICO, D.F.— De cuclillas, Rita Mirón reza por el inicio del año. Se persigna y sale a la calle para volver a su trabajo de secretaria, que dejó un momento para encontrarse con Dios al comienzo de 2012. Fue entonces que la noticia la tomó por sorpresa porque el papa Benedicto XVI no vendrá a la capital del país.
“Qué mala onda”, señala la mujer resignada a no ver al jerarca católico que estará en el estado de Guanajuato del 23 al 26 de marzo antes de viajar a Cuba.
Lo cierto es que el dinero, el trabajo y la falta de entusiasmo colocan una barrera entre Rita, de 36 años, y Joseph Ratzinger.
No las cuatro horas de camino para recorrer los 360 kilómetros que hay entre la Ciudad de México y la región guanajuatense que comprenden los municipios de Silao, Guanajuato y León, una de las más conservadoras del país con 97% de la población católica.
“Aquí, en el DF, estamos la mayor concentración de católicos y todos nuestros símbolos: la virgen de Guajalupe, San Juan Diego, aquí inició nuestra fe”, explica Mirón sobre su desconcierto.
El Vaticano explicó que el Papa no visitará al Distrito Federal por prescripción médica: la altura de la capital que oscila los 2240 metros sobre el nivel del mar podría dañar su salud resquebrajada desde que sufrió un derrame cerebral en 1991.
Benedicto es además el pontífice más anciano elegido en los últimos 275 años: actualmente tiene 84 años.
“Entendemos que debe ser prudente, pero para los católicos de esta ciudad es muy decepcionante que no venga: siempre pensamos que se puede hacer un esfuerzo”, dice Karla Carrillo, mercadóloga de 25 años.
“El problema es que no podemos evitar hacer las comparaciones y Juan Pablo II nos visitó aunque estaba enfermo”, agrega después de visitar la parroquia de su barrio, en la colonia Condesa.”Sería bueno que lo considerara”, aventura con un aire nostálgico.
La capital mexicana fue visitada en cada uno de los viajes que realizó el antecesor de Ratzinger; sin embargo, el estado de Guanajuato está también cargado de simbolismos pro católicos.
Junto con Jalisco, Zacatecas y Michoacán fue la entidad donde se defendió a la iglesia con mayor ahínco durante la Guerra Cristera (1926 y 1929) que dejó decenas de miles de muertos cuando el gobierno de Plutarco Elías Calles radicalizó las leyes contra los privilegios religiosos.
Ya en años recientes Guanajuato ha sido un símbolo de la defensa de principios católicos tales como la prohibición del aborto: desde el congreso han impuesto cárcel de hasta 30 años a las mujeres que recurran a este método; en el DF, por el contrario, la interrupción del embarazo es legal hasta las doce semanas de la concepción.
Como sea, el Papa llegará de Roma al Aeropuerto Internacional de Guanajuato (AIG) la tarde del viernes 23 de marzo, donde será recibido personalmente por el presidente Felipe Calderón, ya que será una visita de Estado.
El 24 sostendrá una reunión con el mandatario y el domingo presidirá una misa en el Parque Bicentenario, al pie del Cerro del Cubilete (Silao) coronado por la famosa escultura “El Cristo de la Montaña” de 20 metros de altura y 80 toneladas de peso.
